¡Qué triste es la vida sin un propósito! Deambulado por la rutina, mascando pensamientos. ¿Para qué voy a hacer esto? ¿Estoy yendo a alguna parte? ¿Le importo a alguien?… ¿Me importo siquiera a mí mismo?
A veces te sumerges en un pozo al que apenas sabes cómo has llegado. La apatía se apodera de todo tu ser y te alejas de aquellos que te rodean, esperando a sanar solo. Es más, es posible que sientas miedo de la cercanía, del afecto genuino. No existen. Todo se convierte en un bucle depresivo del que es muy difícil escapar. Y para colmo, ahora resulta que eres el elegido capaz de salvar el mundo pilotando un increíble robot. ¡Con lo que llevas encima!
Así escrito suena como algo alucinante (incluso parece un chiste). Pero lo cierto es que esta obra busca acercarse al alma de su protagonista para retratar el peso de la tristeza, la carga de usar la responsabilidad como vía de escape, sin un propósito. Entre intensos combates de ángeles contra Evas, aflora el peligro de no encontrar un sentido en el deber.
Si cabía alguna duda, así es, hablamos de Neon Genesis Evangelion. Más concretamente de su adaptación manga, escrita e ilustrada por Yoshiyuki Sadamoto. Para más concreción, toca comentar el primer volumen de Neon Genesis Evangelion [Edición Coleccionista], editado en España de la mano de Norma Editorial.
Historia [Preguntas al vacío]
Sin más, el guion de este manga parte de la misma premisa que la serie anime original. En las primeras páginas asistimos al día en que Shinji Ikari es llamado para ir a Nerv. En el último momento, a punto de tirarlo todo por tierra, aparece Misato para llevarlo a lo que será su primer encuentro con el Eva-01, y casi también con su padre. Todo sucede mientras el ángel Sachiel (cuyo nombre realmente no se menciona) está atacando Tokyo-3, justo 15 años después del acontecimiento conocido como Segundo Impacto. Entonces llega el momento, Shinji debe decidir si pilotará la Unidad-01.
Este tomo abarca dos volúmenes de la edición original. Así, llega hasta después del ataque del segundo ángel, Shamshel, incluyendo la repercusión que este combate ejerce en la psique de Shinji. Dado que se trata de una adaptación, es imposible no comparar el contenido con la obra prima. Por lo tanto, empiezo aclarando que toda la historia comprendida en este primer volumen transcurre prácticamente igual que en la serie.
¿Prácticamente? Sí, algunas cosas difieren de la línea principal, pero son elementos que suman a la trama. Si bien estos pequeños agregados difieren de lo que aparece estrictamente en el anime, se trata de pequeñas variaciones que aportan información valiosa. Ciertos cambios son mucho más interesantes que otros y la importancia entre ellos también varía. Pero todos tienen una cosa en común, transforman la narración en algo mucho más directo y explicativo.
Gracias a esto, la psicología de los personajes es más explícita, al igual que la relación e interacciones entre los mismos. Dos elementos muy importantes en una obra del corte de Evangelion. Este aspecto ayuda a crear tensión, ya que facilita la anticipación del lector; lo prepara para ciertos eventos futuros y añade una capa más de profundidad dramática a la acción.
Una de las consecuencias es que los personajes son algo diferentes a los que conocemos en el anime. Las pequeñas diferencias narrativas respecto a la serie de TV junto al uso de diálogos extensos y esclarecedores hacen que se sientan más definidos. Se siente aún más el conflicto se Shinji, sus sentimientos afligidos tienen más protagonismo, Misato es más extrovertida y maternal, Gendō es más frío y manipulador… pero no son distintos en su esencia. Por otro lado, apenas hay espacio en un tomo para notar una evolución considerable.
Desde un punto de vista más amplio, la historia es completamente inmersiva. Tiene un ritmo que te atrapa incluso conociendo de antemano lo que sucederá. La acción va acompañada de momentos de calma bien repartidos a lo largo de la lectura. De vez en cuando se recurre a un humor sutil y al uso de alivios cómicos que no rompen el ritmo. Estos pocos momentos ocupan desde pequeñas expresiones faciales, escondidas en un panel, a páginas enteras entre drama y drama. Eso sí, la absorción que provoca este manga no sería posible sin un trabajo artístico de diez.
Arte [Camino sin respuestas]
A la estética, lo primero que entra por los ojos, la definiría como “absolutamente Evangelion”. Algo normal teniendo en cuenta el cargo del autor como diseñador de personajes en la serie original. Obviando este dato, existen otros dos motivos por los que el apartado gráfico complementa al narrativo de manera excepcional: los personajes tienen muchísima expresividad y la acción se beneficia de un gran dinamismo.
En esta adaptación se da importancia a los sentimientos y a la acción a partes iguales, y las dos se plantean con solidez desde el inicio. A diferencia del avance progresivo del anime cuyos elementos van tomando fuerza poco a poco. El trazo de Sadamoto otorga a los personajes mucha viveza, dibuja gestos que transmiten su personalidad a la perfección. En un rango menos humano, ni a los ángeles ni al Eva-01 les falta un solo detalle. El autor se mueve genial en un género de diseños complejos como es el mecha.
En cuanto a los combates, son fluidos, con un manejo de la acción que desborda movimiento. Se nota la influencia audiovisual sobre todo en este aspecto. Dentro de la imagen fija, el autor aprovecha recursos de líneas cinéticas y muchas, muchas onomatopeyas que aportan impacto en la batalla.
Yoshiyuki Sadamoto tiene un entintado estilizado y cargado de detalles, resaltado por el uso de un tramado llamativo. En los trabajos a color, el acabado de tonalidades intensas con texturas duras aportan potencia a la imagen. Ya sea en blanco y negro o no, los paneles a página completa son una gozada. Los fondos, quizás, son lo “menos” llamativo. Aparecen mayormente en paneles que sean lo suficientemente amplios o importantes. Se pasan por alto con facilidad, pero son equiparables al resto de la producción visual.
No es fácil transportar una obra concebida para tener sonido y movimiento a un formato en el que solo existe la imagen estática, en blanco y negro. Este manga consigue prescindir de todo y pese a ello, aprovecha al máximo sus recursos para causar el mismo impacto. Con todo, podemos concluir que es una adaptación muy fiel a la icónica obra original en muchos sentidos. Aunque debemos recordar que este es solo el primer tomo de siete.
Adaptación [Yoshiyuki Sadamoto]
El mangaka detrás de esta obra es Yoshiyuki Sadamoto, responsable del dibujo y del guion. Nació el 29 de enero de 1962 y es originario de Shūnan, en la prefectura de Yamaguchi, Japón. Al inicio de su carrera profesional, el artista entabló una relación muy cercana con Hideaki Anno, convirtiéndose más adelante en uno de los cofundadores del estudio GAINAX.
Como comentábamos más arriba, se especializó en el diseño de personajes. Su estilo tan personal es mayormente reconocido por su trabajo en la franquicia Evangelion. Pero cabe mencionar que ha formado parte en un amplio abanico de títulos como Nadia de los mares misteriosos (también dirigida por Anno), FLCL, El timador timado o La chica que saltaba a través del tiempo. Aparte, también ha desarrollado roles de animador y director de animación.
El manga que nos ocupa comenzó su publicación el 26 de diciembre de 1994, casi un año antes del estreno en televisión de la serie en la que está basado. Apareció en las páginas de la revista Monthly Shōnen Ace, perteneciente a Kadokawa Shōten, hasta 2009. A partir de este año, continuó en la Young Ace hasta su finalización en 2013. Finalizó con un total de 14 tomos recopilatorios y a principios de 2021 se lanzó en Japón esta edición coleccionista de 7 volúmenes.
El lanzamiento adelantado del manga pretendía alimentar el éxito de la emisión televisiva de Neon Genesis Evangelion. La campaña funcionó tanto que el anime también repercutió positivamente en las ventas del manga. Sin embargo, la serie de TV no tardó en adelantar a la publicación en papel. En ese momento, cada versión empezó a tomar caminos diferentes. Es por ello que este primer volumen resulta tan familiar. Desarrolla un guion muy aproximado al de la serie original a pesar de tomar sus propias licencias (más adelante).
En España, Norma Editorial editó una serie en formato comic-book de 22 tomos bajo el título Neogénesis Evangelion entre 1997 y 2008. En el año 2003 con el mismo título, llegó al país la edición original del manga con 14 volúmenes. Además, lanzó varios títulos no canónicos de la franquicia: Academia Neogénesis Evangelion: Apocalipsis y Neogénesis Evangelion: El plan de entrenamiento de Shinji Ikari, Neogénesis Evangelion: The Iron Maiden 2nd y el libro de arte Neogénesis Evangelion: 100% Newtype. Todos los títulos están actualmente descatalogados.
Edición
Norma Editorial trae en castellano esta edición de lujo titulada Neon Genesis Evangelion [Edición Coleccionista]. Debido a la edición en tomos dobles, esta cuenta con un total de 7 volúmenes. El primer tomo en cuestión se lanzó al mercado español el pasado 6 de mayo a un precio de 14,95€. Tiene 320 páginas en blanco y negro con 16 a color, encuadernadas en formato rústico con sobrecubierta en tamaño A5 (14,8 x 21cm). A grandes rasgos, es una reedición calcada a la japonesa salvo por la ausencia de extras.
Destaca el acabado de la sobrecubierta. Una fina textura rugosa cubre el área blanca del fondo y hace contraste con el personaje (en este caso Shinji Ikari) y otros elementos que tienen un acabado liso: las letras del título, el número del tomo o el logo de Norma. Este efecto se extiende a las solapas. Sobre la portada y contraportada interiores se usa el mismo diseño de imagen pero sin juego de texturas, en negro mate con matices plateados.
La impresión es impecable. Conserva la imagen a la perfección y el papel no tiene transparencias. En cuanto a las páginas a color, se mantienen aquellas que ya se incluían en la anterior edición sencilla. El resultado es de un color brillante sobre un papel similar en grosor al del resto del manga, con un acabado satinado que lo realza sin llenarlo de brillo.
Respecto al contenido, apenas encontraremos dos páginas «extra» a modo de separador, otro par indicando el final y una al inicio en la que se encuentra el índice. Ningún añadido innecesario. La maquetación está muy bien incorporada, no hay faltas de ortografía y la traducción no desentona nada.
Como punto a favor frente a la edición antigua, el margen interior da mucho aire a la imagen. Los diálogos y las dobles páginas ya no se pisan. Algo de agradecer teniendo en cuenta lo potente que es la imagen en este manga, es una pena perderla.
Es importante señalar que las onomatopeyas, por lo general, se conservan con una transcripción añadida a un lado de la misma. Algo que ayuda a sumergirte en la acción sin romper la imagen original porque se usan con mucha frecuencia. Si bien, aquellas que se encuentran dentro de un bocadillo de texto se traducen al completo con tipografías aproximadas. Se entiende que sobre un espacio en blanco es más efectivo sustituir el texto.
Conclusión
Siempre me había sabido a poco la versión manga de una serie como Neon Génesis Evangelion y, para mi sorpresa, he disfrutado muchísimo este volumen. Algo que destaca especialmente en esta producción audiovisual es la forma en la que los colores, la música y la edición de los recursos de vídeo juegan un papel fundamental. Todos estos elementos forman un lenguaje especial que Evangelion aprovecha para transmitir los pensamientos más profundos de sus protagonistas. Todo es simbólico y complejo. Todo tiene un aura especial.
Aun así, la historia se adapta al nuevo formato como anillo al dedo. El manga tiene un aire distinto. La espectacularidad del acción prima respecto a la del anime, que tiende a un tono más oscuro y pesado. Los pensamientos son menos abstractos y más directos, los sentimientos se expresan con diálogos en vez de con silencios. Es diferente, sí, y funciona.
No puedo sino pensar en terminar la colección. Las imágenes son increíbles. Yoshiyuki Sadamoto, de base, hace un trabajo de adaptación impecable. Es sin duda una gran obra a la que se le suma una edición cuidada que aprovecha todos sus puntos fuertes. La mejor forma de disfrutarla es a través de un gran formato con una buena imagen, cosa que se cumple. Para colmo el guion no es idéntico al que ya conocemos y no parece que empeore. Qué decir, tengo muchas ganas de continuar.
Lo mejor:
- Las imágenes se disfrutan al 100%, la historia tiene buen ritmo y el desarrollo de los personajes es un plus que aporta muchísimo.
- El acabado de la edición es muy satisfactorio.
- Pen²
Lo peor:
- Si se hubieran podido añadir extras, imitando del todo la edición japonesa, podría haber sido fantástico.
Neon Genesis Evangelion Edición Coleccionista
Editorial: Norma Editorial
Formato: Rústica de tapa blanda con sobrecubierta, A5 (14,8 x 21 cm.)
Tomos: 7 (Finalizada)
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