Vivimos en una sociedad en la que, a medida que vamos creciendo, vamos forjando lazos con determinadas personas fuera de nuestro entorno familiar. Con ello pasamos a formar parte de un grupo de personas que, por norma general, suele tener algún interés común. Sin embargo, ¿qué pasaría si de repente todo cambiara de golpe y nos viéramos obligados a relacionarnos con personas de fuera de nuestro círculo por pura supervivencia? Esto es lo que nos quiere contar la mangaka Keiko Suenobu a través de su obra Limit.
Limit es un manga que fue publicado entre octubre de 2009 y septiembre de 2011 en las páginas de la revista de demografía shôjo Bessatsu Friend de la editorial Kodansha, siendo recopilada en un total de 6 volúmenes. Además de esto, la obra también ha sido adaptada a una serie de imagen real de 12 episodios emitidos en la televisión japonesa entre los meses de julio y septiembre de 2013.
A pesar de haber pasado tanto tiempo desde su finalización, la editorial española Arechi decidió hacerse con los derechos de publicación en nuestro país. Así pues, el pasado 7 de diciembre se puso a la venta el primer volumen de esta obra que, como su propio título indica, quiere ponernos al límite.
Terrible accidente
Konno Mizuki es una estudiante que forma parte del grupo de las chicas populares de su clase, gozando así de los privilegios que ello conlleva en ese mini ecosistema que existe en los institutos. Sin embargo, un día su clase sufre un accidente de autobús durante un viaje, haciendo que las supervivientes tengan que formar equipo mientras esperan a que alguien llegue a su rescate. Esto pondrá patas arriba la vida de las chicas, puesto que en esta situación no cuenta para nada el estatus social al que pertenecen y sus acciones pasadas pueden traer consecuencias inesperadas.
Supervivencia al límite
Si hay algo que me gustaría alabar desde el primer momento de Limit es cómo su autora consigue introducirnos a todas sus protagonistas en muy poco tiempo y que tengamos la suficiente información sobre cada una de ellas para saber en qué posición se encontraban en el instituto y qué clase de personas son. De hecho, con apenas unas páginas nos hacemos una idea de cómo es Konno, la principal protagonista, con sus virtudes y sus defectos (que son muchos), aunque más adelante se vaya desarrollando más su trasfondo.
Además, el desarrollo de la obra funciona a la perfección durante todo el primer volumen, consiguiendo no dar ni un solo respiro al lector. También es digno de mención lo bien integrados que están los flashbacks, consiguiendo aportar información muy valiosa en todo momento, pero sin que el ritmo se vea afectado.
A todo ello hay que sumar la genial construcción de las protagonistas que creó Keiko Suenobu, quien logró formar un grupo de personajes que resultan muy, muy interesantes, a la par que diferentes y que cuentan con más claroscuros de los que pueden aparentar al principio. Además, tras el accidente vemos cómo su mundo da un giro de 180 llevándolas a terminar mostrando su verdadera cara.
Solas contra la adversidad
Si bien Konno continúa haciendo lo que ya hacía en el instituto, que es adaptarse para no perder lo que tiene, aún cuando ello pueda afectar negativamente a otras personas, en este volumen quizá sea Arisa Morishige la que más beneficiada se vea con el cambio del statu quo, puesto que pasa de ser la presa a ser la depredadora. De ser acosada a ser la que decide quién puede hacer algo y quién no. Por fin ve cómo su vida cambia y decide tomar medidas en una situación en la que la fuerza puede ser un factor determinante. Eso sí, puede que sus decisiones no sean del todo correctas y termine por convertirse en un tipo de persona que, ella más que nadie, tendría que saber que no debería existir.
Otro de los personajes que también termina por sucumbir a esta nueva “sociedad” que les ha impuesto el destino es Haru Ichinose. Esta, una vez fuera del paraguas protector que suponía ser amiga de la chica más popular de la clase, termina por ser carcomida por la envidia haciendo que acabe teniendo consecuencias inimaginables al final del volumen.
Con respecto a Usui Chikage y Chieko Kamiya, todavía hay muchas incógnitas sobre su forma de ser. La primera de ellas parece ser una persona que no ha roto un plato en su vida, pero solo el tiempo dirá si es cierto o son simplemente las apariencias. Por su parte, Chieko posee una personalidad bastante fría, pero parece ser la que tiene las ideas más claras para poder sobrevivir.
Dibujo
Limit cuenta con un estilo de dibujo muy limpio y claro, pero al que no le falta ningún detalle. Puede que donde más destaque sea en los primeros planos, en los cuales Suenobu parece querer dar el do de pecho y nos muestra unos personajes con una gran expresividad y llenos de profundidad. A esto también ayuda que el diseño de los mismos es muy bonito y acertado, donde cada una de las chicas tiene sus propias características que las diferencian muy bien del resto.
Asimismo, la obra cuenta con un gran dinamismo que es necesario sobre todo en escenas que contienen algo de acción, pero que también le viene bien en momentos más tranquilos para conseguir aportar más tensión. A ello contribuyen el buen uso de las líneas, así como lo bien aplicadas que están las perspectivas, la gran disposición de las viñetas y las posturas de los personajes.
Keiko Suenobu
Keiko Suenobu es una mangaka nacida en la ciudad de Kitakyushu perteneciente a la prefectura de Fukuoka en marzo de 1979. Se graduó en la Escuela de Arte y Diseño de la Universidad de Tsukuba con la especialidad de escultura. En 1999 ganó el Gran Premio de la 338ª edición del BF Manga Seminar Betsufure. Más tarde, en 2001 publicó el tomo único Vitamin, mientras que en 2002 comenzó la serialización de Life, obra con la que ganó el premio de Mejor Shôjo en los 30º Kodansha Manga Award.
Tras ello, realizó los volúmenes únicos Kandou no Junai y Happy Tomorrow, para después ponerse manos a la obra con Limit. Desde la finalización de este, la autora ha publicado los mangas Hope y Life 2: Giver/Taker (spin-off de Life), y actualmente se encuentra enfrascada en la serialización de Ochitara Owari en las páginas de la revista Be Love de Kodansha.
Edición
Arechi nos trae este manga de Limit en una edición rústica con sobrecubierta de un tamaño de 128×182 mm a un precio de 9€ el tomo. El número de páginas del primer volumen es de 192 y todas ellas son en blanco y negro.
Con respecto a la portada es prácticamente idéntica a la de la edición original japonesa, cambiando por supuesto la fuente. Además, la sobrecubierta está fabricada en un material muy resistente a la vez que suave al tacto. Por si fuera poco, el título de la obra y el número del volumen cuentan con algo de relieve y brillo.
En cuanto al interior, las páginas son bastante suaves y tienen un buen gramaje. Asimismo, no hemos encontrado ningún error de impresión y el tomo es bastante flexible, haciendo que sea fácil leerlo sin necesidad de forzarlo.
Conclusión
En definitiva, es imposible no recomendar Limit a alguien, puesto que estamos ante una obra que te atrapa desde el primer momento gracias a su gran planteamiento y su ritmo perfecto. Además, el interés que despiertan sus protagonistas hace que queramos leer más y más sobre ellas para ver si consiguen solucionar sus diferencias en un entorno tan hostil como el que les ha tocado vivir.
También hay que sumar un dibujo de una gran calidad donde los diseños de los personajes brillan con luz propia, así como una gran edición por parte de Arechi para traernos la obra lo más fiel posible a su edición original.
Por si fuera poco, se trata de un manga que cuenta con apenas seis tomos, por lo que es perfecto para todos aquellos que no quieran enfrascarse en una colección inabarcable.
Lo mejor
- La historia atrapa y sus protagonistas son muy interesantes
- El dibujo es muy bonito
- La edición
Lo peor
- No se ha librado de la subida de precios
Limit
Editorial: Arechi Manga
Formato: Rústica de tapa blanda y con sobrecubierta 128x182 mm.
Tomos: 6 (Finalizada)
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