El pasado 28 de febrero se puso a la venta el manga Lily System, una obra de tomo único que publica Odaiba Ediciones. Se trata de la primera apuesta que realiza la editorial por el yuri. Para crear esta historia el mangaka Akihito Yoshitomi, autor también de Eatman y Ray, se basó en las ilustraciones que realizó para una exposición de temática yuri. Lily System se publicó en 2017 en las páginas de la revista Young Comic de la editorial Shonen Gahosha. Esta terminó posteriormente en un tomo único, que es el que ocupa esta reseña.
Nana y Mizuki, dos estudiantes de instituto, encuentran una vieja máquina de realidad virtual en el garaje del abuelo de Mizuki. Al usarla acaban atrapadas en su interior y descubrirán un extraño mundo virtual.
Sentimientos en un mundo virtual
El mundo de la realidad virtual siempre ha sido un recurso narrativo muy poderoso. Desde películas clásicas de ciencia ficción como Tron o El Cortador de Césped, pasando por títulos de anime como Ancien y el Mundo Mágico, el director Mamoru Hosoda por partida doble en Belle y Summer Wars, grandes éxitos como Sword Art Online o clásicos como Ghost in the Shell o Lain. Los límites de la realidad siempre ha sido una especie de comodín creativo para poder expresar ideas, conceptos e imágenes que de otra forma no se podrían haber expresado de manera creíble.
Sin embargo, representar estos mundos en el papel es una tarea más complicada, ya que exige una especial habilidad por parte del mangaka para replicar la sensación de espectacularidad que tiene generalmente la realidad virtual en la animación. A este respecto, Lily System cumple a la perfección, ya que la propia portada demuestra que, visualmente es una obra muy destacable.
En este punto, lo normal habría sido empezar a bucear en los pormenores de la historia, pero es que argumentalmente Lily System es una historia bastante simple. Básicamente es el relato de dos amigas del instituto que no han terminado de poner del todo en orden sus sentimientos, y ya se sabe que en el mundo del manga eso de la comunicación y expresar los sentimientos lo llevan un poco regular. Para solventar este conflicto entra en escena la máquina de realidad virtual, la cual actúa como catalizadora de la historia y que podría lograr (o no) lo que las protagonistas no han podido realizar en la realidad. Durante el tomo asistimos a una especie de tira y afloja inocente, con un punto de misterio, que podría haber dado más de sí.
Hay que tener en cuenta que en esta historia lo importante no es lo que las protagonistas se encuentran en el mundo virtual, sino lo que van a experimentar gracias a este mundo y así poder hacer las cosas bien en el mundo real.
Por tanto este mundo virtual es una mera vía, una excusa narrativa que no termina de estar del todo bien aprovechada, es más un recurso estilístico y visual. Hubiera sido genial conocer más los entresijos de la máquina, los motivos de su construcción, su utilidad exacta… etc. Si no fuera por esta máquina la historia de la relación de las protagonistas habría resultado ser más simple de lo que de por sí ya es. Quizás esto se deba a que, tal y como ya se ha comentado al principio, la idea de Lily System parte de unas ilustraciones previas destinadas a una exposición. Por tanto esto hace que en el conjunto prevalezca más la forma que el fondo.
Un aspecto que me ha llamado mucho la atención es que se trata de una obra de lectura muy ágil. Esto se debe a un correcto ritmo narrativo que no se estanca, y a una estructura basada en capítulos muy cortos, algunos dan casi sensación de sketches. Hablamos de capítulos que rondan las 9 o 10 páginas, cuando normalmente estamos acostumbrados a capítulos de unas 22 páginas o más. Esto provoca que Lily System sea una obra que en un solo tomo (sin contar extras que detallaremos más adelante) conste de 21 capítulos en algo más de 200 páginas.
En general Lily System da la impresión de ser una obra pensada para el lucimiento artístico y visual del autor, y la verdad es que logra este objetivo. Sin duda el apartado visual de esta historia es el que más merece la pena, empezando por el diseño delicado y fino de las protagonistas, muy adecuado para el tono de la obra.
En cuanto a los escenarios estos contrastan notablemente entre el ambiente de pueblo tranquilo y el mundo virtual, que tiene un estilo algo solitario, incluso algo apocalíptico, en el que la naturaleza ha conquistado el urbanismo de una gran ciudad. También son muy destacables algunos paneles bastante atractivos que muestran a las protagonistas dentro de la máquinas, como si bucearan en el ciberespacio, muy al estilo de las ya mencionadas Ghost In the Shell o Lain. También son dignas de destacar las ilustraciones de las protagonistas que sirven de presentación a cada capítulo, las cuales son del mismo estilo que la portada. Es una pena que Lily System no tenga alguna página a color que hubiera resaltado el atractivo del dibujo.
El tomo contiene dos pequeñas historias cortas a modo de extra: Yuko y Kosuke y La Chica de Tokio. Ambas historias tienen un tono erótico y si bien la primera es absolutamente anodina, con la típica historia de vecinos amigos de la infancia, la segunda parte de una premisa prometedora que podría haber dado mucho más juego: en un mundo en el que la tasa de natalidad mundial ha disminuido drásticamente la población femenina se encuentra bajo mínimos. Debido a esto se ha desarrollado una tecnología que permite transformar a los hombres en mujeres. Esta solución se ha implementado con el objetivo de equilibrar la población de ambos géneros. De esta forma se presenta a dos protagonistas de ambos sexos, un adolescente y una adolescente que previamente fue hombre. Sin duda se trata de un comienzo interesante en el que se podría haber profundizado en multitud de temas como la identidad de género, la identidad sexual, las relaciones interpersonales… pero se queda en eso, en un comienzo que deja con ganas de más.
La Edición
La edición de Lily System es más que correcta. Se trata de un volumen único en formato B6 con sobrecubierta con acabado brillante, lo cual hace destacar sobremanera el fondo gris de la portada. Esto da una bonita sensación de tono plateado. En el interior no se aprecia ningún fallo de maquetación, encolado, guillotinado, ni de impresión. La traducción de Ana Reyes permite seguir la obra con fluidez y comodidad.
Conclusión
Lily System da la impresión de ser un experimento artístico más que un manga como tal. La propuesta de Akihito Yoshitomi es interesante y atractiva visualmente, pero es inevitable tener la sensación de que todo se queda a medio gas y que podríamos haber tenido una historia con más capas. De todas formas se trata de una lectura agradable, y es de agradecer que la editorial Odaiba haya hecho su particular apuesta por un yuri (y esperamos que no sea la última)
Lo Mejor
- Cuidada edición.
- Atractivo apartado artístico.
- Apuesta por el yuri.
Lo Peor
- La Historia podría haber dado más de sí.
- Que no existan páginas a color.
- Las historias extras se quedan a medio gas.
Lily System
Editorial: Odaiba Ediciones
Formato: Rústica de tapa blanda y con sobrecubierta
Tomos: 1 (Finalizada)
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