Menú de Let’s Cook!
Aperitivo
Primer Plato: Ensalada de brotes de romance con frutos de amistad y pasión vocacional aliñado con vinagreta de sorpresas
Segundo Plato: Filete de superación personal aderezado con fantasía y guarnición de patatas con condimento de la casa
Postre: Dulce de amor sobre bizcocho flameado de humor absurdo
Y para terminar, una sobremesa donde averiguaremos los ingredientes utilizados en este espectacular menú. Bon appetite!!!
Volvemos a degustar un menú genuinamente de origen español pero realizado como si de cocineros nipones se tratase. En el aperitivo, ya podemos reinterpretar que la cocina japonesa lo sigue siendo a pesar que se realice en un minúsculo apartamento de Barcelona. Una gran idea que debe de romper esas barreras que muchos aficionados tenemos sobre si el cocinero no es japonés o no es cocina japonesa.
Hace tiempo que se puede disfrutar de estas 3 historias disparatadas en las que el mundo culinario tiene mucho que ver. Un trío de historias bien diferentes con ese nexo de unión culinario, ofreciendo un menú completo con aperitivo y sobremesa por 7,50 euros. Yo creo que, a pesar de la crisis, un menú tan completo no tiene competencia. Así que vamos a entrar a degustar este menú realizado por unos buenos cocineros pero al estilo japonés.
Argumento
Nos encontramos con tres platos diferentes y cada uno de ellos con un argumento culinario bien diferenciado y sin complejos.
El primer plato nos acerca a la vida de Óscar quien trabaja en el restaurante del señor Conrado: “El Palillero”. Un restaurante que necesita renovarse o morir, siendo nuestro protagonista el artífice del necesario cambio. Romance y amistad por partes iguales competirán con la vocación de Óscar por ser un gran chef. Una sorpresa final nos hará degustar todavía más si cabe el plato, Como cocinar un cerdo será el leiv-motiv del cocinero.
El segundo plato nos mostrará a un chef que deberá cambiar algo en su vida para no truncar su futuro. Un friki consolero vendrá a su rescate y junto a una guerrera amazona viajarán al pasado para evitar un futuro desolador. Fantasía, humor, acción serán las guarniciones de este plato, todo ello aderezado con un condimento muy especial que hará las delicias en Cocina al pasado.
De postre saboreamos las tribulaciones de Esteban Yoshida en Rock Inferno Pub. Un postre demasiado flameado para mi gusto (es un decir…) que convertirán las horas de trabajo del protagonista en un sinvivir por el amor de su pareja. El amor todo lo puede y en esta ocasión tendremos que terminarnos el postre para poder degustar al completo este hilarante postre
El dibujo y guión
Hablar de una obra donde los guiones y las ilustraciones corren a cargo de un autor diferente puede ser una auténtica locura para un redactor que tiene que rendir cuentas no sólo de uno o dos autores sino de cinco diferentes.
En esta ocasión, cada obra tiene el estilo particular de su autor y al ser obras independientes cada autor puede enfatizar su estilo propio en todos los aspectos de la obra que éste considere necesario. Los dos primeros platos son los que más esencia nipona tienen, el postre del Rock Inferno se disfruta pero es en cuanto al dibujo el que menos estilo ‘manga’ tiene, pero la historia ‘loca’ de su guión tiene ese punto de ‘locura’ e histrionismo que tienen algunos mangas japoneses.
Las tres obras encajan perfectamente con un buen guión y una trama que te engancha y te hace querer más. Se antoja a poco, y quizás la limitación de páginas, que la obra de Cocina al pasado resulte algo escasa, la que creo que podría estar mejor desarrollada con algunas páginas más para ser una obra más redonda.
No obstante nos encontramos con historias cortas bien terminadas en ambos aspectos, tanto en el apartado artístico como del guión que demuestra el buen nivel artístico que tienen estos autores españoles.
Autores
Al tratarse de una obra coral multitudinaria de autores, comentaré brevemente la obra de estos autores noveles (en su mayoría).
Comenzaremos por el final para romper el orden establecido. El barcelonés Blue Lotus, está detrás de los lápices de Rock Inferno. Dibujante de manga e ilustraciones desde 2004, saca su primer fanzine a los 16 años. Más tarde, colabora en diversas publicaciones como Life in a Glasscase o Friki no Yaoi. Estudia en la Escola Joso de Barcelona y nos trae esta obra donde muestra su gran calidad como dibujante.
El joven Eduard Balust debuta en el panorama español con Let’s Cook, obra coral culinaria que hoy reseñamos. Este joven estudiante de Bellas Artes ganó el Concurso de Manga de 2012 de FICOMIC, con La Trucha Arcoíris. También cabe destacar el tercer puesto del Excellence Award en el concurso Manga Audition (de un total de 504 participantes de 54 países) con la obra Together Forever . Más tarde colaboraría en Olympics, otra obra coral que este blog ya reseñó en su momento. Además de todo esto, colabora en la creación de videojuegos.
Por otro lado tenemos a Senseidani, joven barcelonés con varios años de experiencia y algunas obras a sus espaldas. Sabíamos de él en 2005 por su manga Onegai señorita, publicado en la revista Line Magazine, del que se realizó un corto animado en flash y que pododréis disfrutar si clickais aquí . También llegó a ser uno de los copartícipes del chiki-manga (manga del popular Chikilicuatre) y en 2012 se enmbarco en el desarrollo de la presente obra. Podréis saber más de él visitando su blog.
También tenemos a Black Velvet y Toni Kudo. La primera comenzó como parte de los gaijin de EDT junto a Noiry, ayudando a guionizar la obra Underdog en 2011. Más tarde, en 2012, guionizó Como Cocinar un cerdo dentro de la presente obra, Let’s Cook. Toni Kudo editor y maquetador en Letrablanka (al menos en lo que se refiere a Olympics), participa como guionista de dos de las tres historias que conforman la obra Rock Inferno Pub (con Blue Lotus al dibujo y Cocina al Pasado (Toni Kudo con Eduard Balust al dibujo). En 2013 ambos juntan sus lápices e ideas en Olympics, mostrando sus dotes de guionistas y su habilidad para contar historias cercanas de una manera amena y atractiva.
Como veis, un plantel de jóvenes autores con mucho trabajo a sus espaldas y con un futuro brillante por delante.
Es una edición correcta por parte de Letrablanka, formato tankoubon C6 (120X170) con un P.V.P. de 7,50 euros con 168 páginas. La calidad del papel es más que correcta, al igual que la impresión. Una edición con un tamaño mayor no hubiera venido nada mal para poder disfrutar de los dibujos, pero este formato es el más adecuado para dar a conocer una obra entre el fandom español y es el habitual.
Pero no sólo tenemos esto en el tomo, también nos regalan uno extras en el que además de dibujos de aficionados que han querido aportar su granito de arena a Let’s Cook. Además en el tomo podemos leer y saber algo más de las aficiones de los autores y sobre todo cómo se organizan para sacar adelante sus obras con el complicado mundo de guionizar, storyboards, entintar manual o digitalmente, por poner unos ejemplos.
Conclusión
Como ya comenté en otra obra coral de esta joven editorial, Letrablanka, es alentador que un grupo de gente joven quiera hacerse un sitio en el mundillo del cómic. Que lo hagan al nivel con lo que lo hacen, es todavía más alentador y ya si consiguen ganarse la vida con esta profesión sería perfecto. De verdad, me gustaría que los aficionados se quiten los prejuicios de que si no es ‘japonés’ no es manga. Estáis ante una obra coral que aporta frescura, diversión y disfrute. Que da a conocer a estos jóvenes autores que tienen mucho recorrido por delante. Una obra totalmente recomendable.
Lo Mejor
- El buen nivel que demuestran estos jóvenes noveles y que esté en sentido oriental
- La pedazo portada que tiene este tomo. Si abrís toda la sobrecubierta, podréis disfrutarla en todo su esplendor
- Una obra para disfrutar leyendo y pasar un rato divertido y sorprendente con autores autóctonos, de la ‘terra’
Lo Peor
- El hecho que no sean autores japoneses puede desincentivar la compra por parte de algunos aficionados
Let’s Cook! |
Aceptable |
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