Harada nos presenta su nueva obra de Boys Love licenciada en España bajo el título de La Canción de Yoru y Asa, así como su Bis, una historia que, a simple vista, parece humorística y fácil de leer. Pero en realidad oculta capas oscuras y turbias, mostrando escenas muy violentas para corazones sensibles o que nos harán levantar la red flag. En esta historia nos encontraremos con una banda de rock que busca catapultarse hasta lo más alto (disfrutando de las groupies en el proceso) y un redescubrimiento sexual que nadie se espera.
La canción de Yoru y Asa: ©2015 HARADA. All rights reserved.
La canción de la noche y la mañana
La historia nos presenta a nuestro protagonista, Asaichi, un vocalista bastante mediocre que decide montar un grupo de música con sus amigos con un objetivo muy claro: atraer a las chicas. Con el paso del tiempo también buscarán reconocimiento y, tras sufrir una baja en la formación, aparecerá Yoru como miembro suplente. Yoru rápidamente pasará a ser el centro de atención de los fans, algo de lo que Asa se beneficiará.
Después de un concierto y mientras se están divirtiendo un poco con un grupo de fans, Asa comete un error fatal: confunde a Yoru con la chica con la que estaba y tiene sexo con él. Como consecuencia, Yoru le confiesa a Asaichi lo que siente por él desde hace años. Esto llevará a una vorágine de acontecimientos que hará que Asaichi entre en una crisis de identidad mezclada con un estado de negación.
Él se considera una persona heterosexual, pero al mismo tiempo empieza a estar confundido porque no puede sacarse a Yoru de la cabeza, generando una dinámica de dominador-dominado (sin entrar en el BDSM). Asa le exigirá a Yoru total disponibilidad para satisfacer su apetito sexual, ya que conoce sus sentimientos y sabe que puede aprovecharse de ellos, mientras que Yoru accede porque piensa que es la única forma de mantener una “relación” con Asa, aunque eso implique ser usado y desechado como un pañuelo de papel.
La canción de Yoru y Asa: ©2015 HARADA. All rights reserved.
Todo esto parará cuando Asa tenga un problema con un yakuza hermano de la chica con la que se veía. A partir de ese punto, Asaichi empezará a depender de Yoru hasta el punto de no verlo como algo reutilizable sino como un igual, dejando atrás todas esas dudas y la negación que sentía en un pasado.
Como iremos descubriendo a lo largo de la historia, Asa parece vivir por dos cosas: la música y el sexo. Su perspectiva musical permanece plana a lo largo de todo el manga, pues de principio a fin aspira a ganar fama con su grupo y ese objetivo siempre permanece ahí. El cambio en él se hará evidente después del abuso que sufre por parte de la mafia. Ahí verá a Yoru como una especie de salvador y se dará cuenta de que su forma de tratarlo no ha sido la mejor. Este cambio se ve más claro en la segunda parte de la historia, La canción de Yoru y Asa Bis.
Por otra parte tenemos a Yoru. Él es un personaje más plano. Sabemos que la música se le da bien y su atractivo solo consigue aumentar su éxito, pero Yoru solo vive y respira por Asa. Si él le pidiese que saltara de un puente, Yoru lo haría sin pensárselo dos veces, ya que solo le preocupa la felicidad y el bienestar de Asaichi. Frente a Asa, Yoru se pone en un segundo plano de forma constante, llegando a aceptar humillaciones e insultos. En la segunda parte esto cambiará y, aunque sigue viéndose como algo secundario frente a su interés amoroso, ya no lo llevará a tales extremos.
En la primera parte de la historia habrá dos personajes secundarios que cuentan con mucho peso en la historia. Estos son Shiori, la groupie con la que Asa tendrá una “relación”, y su hermano yakuza Iori. Ella será la pieza clave que desencadenará todo. Convencerá a sus amigas para verse con los miembros del grupo y ella misma será la causa del accidente de su hermano con Asa. De la misma forma, Iori será el que genere el cambio en la relación entre Yoru y Asa tras su choque con este último.
En la segunda parte Shiori e Iori aparecerán de forma casi anecdótica, pero habrá otros personajes que ocupen sus roles como dinamizadores de la relación entre Asa y Yoru. Estos serán Hirukawa y Hiyori. El primero es un ex miembro de la antigua banda de Yoru y los ayudará en su primera gira por varias ciudades de Japón. Su complicidad con Yoru hará que Asa se dé cuenta de hasta qué punto valora a Yoru. Hiyori, por su parte, es una acosadora y groupie de Yoru, y tras un encontronazo con ella su relación madurará aún más.
Los personajes secundarios se presentan como algo vital en esta obra, ya que hacen que la relación entre los protagonistas progrese y madure. Todos los encuentros que tienen Asa y Yoru con ellos los hacen madurar y darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor, algo que de otra forma no ocurriría.
El trazo de Harada
Si algo tiene de característico el dibujo de Harada es que es muy bonito a la vista y correcto anatómicamente. Siempre verás cuerpos bien proporcionados y, en muchas ocasiones, desnudos. Harada es una autora que consigue transmitir perfectamente la personalidad y las emociones de los personajes en su dibujo. Ya solo por cómo está diseñado y su expresión te puedes hacer una idea de cómo será, incluso antes de avanzar en la historia.
De la misma forma, esta obra sigue la línea que hemos visto en otras publicadas en España, como Color Recipe o Happy Kuso Life. La autora nos vuelve a presentar una historia sin ningún tipo de censura hasta el punto de verse algo rudo, rozando lo soez en algunas escenas. Si buscas una obra de amor platónico e idílico entre dos personajes donde las noches de pasión acaban con ellos dos abrazados al lado de una fogata, déjame decirte que esto no es lo que vas a encontrar en La canción de Yoru y Asa.
Las escenas de sexo son explícitas y los roles de los personajes pueden llegar a considerarse de abusadores, especialmente al incio de la historia. Asa hace lo que quiere con Yoru, lo usa como si fuera una muñeca hinchable y lo ve como un agujero que satisface sus deseos. No duda en insultarlo al grito de “maricón” e incluso se pone agresivo con él en ciertos momentos, aunque sin llegar a la violencia. Y todo esto llegará a su cenit en el abuso de Asa, una violación explicita que puede triggearte si eres sensible al tema.
La canción de Yoru y Asa: ©2015 HARADA. All rights reserved.
¿Quién es Harada?
Harada es una autora que ya cuenta con una buena base de fans en España. De ella sabemos que nació un 1 de noviembre y que, por lo tanto, es una buena escorpio, además de que es de la prefectura de Kanagawa (Japón). También posee varios alias, siendo uno de ellos Paraiso. Su primer contacto con el Boys Love fue cuando aún cursaba el instituto, y sus primeros trabajos como dibujante fueron en 2011 con la creación de varios doujinshis dedicados al manga shonen Gintama.
Harada debutó oficialmente como mangaka en el año 2014 con la publicación de varias historias autoconclusivas, como los recopilatorios Gesu BL o B-Boy Sachiku, pero también dio comienzo a sus primeras obras cortas como Henai, Nii-chan, Yatamomo o Suki na Hito Hodo.
Desde ese momento ha creado un sinfín de historias, tocando en ellas todo tipo de perversiones y tabúes y mostrando romances homoeróticos explícitos y sin censura, pues cree a pies juntillas que en el BL todo encaja a la perfección y que no necesariamente hay que añadirle un cándido romance o un final feliz. Con esta premisa crea algunas de sus narrativas más importantes y reconocidas a nivel mundial: Color Recipe (2015), Sumomo (2015) y One Room Angel (2019). Como curiosidad, mencionar que en 2020 publicó el oneshot CoDou 2020, donde reúne a varios de los protagonistas de su bibliografía en una historia de corte cómico.
Actualmente, en España podemos encontrar muchas de sus obras en las librerías. Norma Editorial trajo a nuestro país el grueso de los títulos de la autora encabezado por Color Recipe, One Room Angel, Happy Kuso Life y, ahora, La canción de Yoru y Asa y La canción de Yoru y Asa Bis. Por su parte, su obra más controversial, Nii-Chan, llegó de la mano de Editorial Kodai.
La canción de Yoru y Asa: ©2015 HARADA. All rights reserved.
Una edición más que correcta
La canción de Yoru y Asa se presenta en una edición de rústica con sobrecubierta, de 13 x 18,2 cm., con un total de 208 páginas, todas en blanco y negro a excepción de dos a color. El formato se mantiene en su segunda parte, La canción de Yoru y Asa Bis, con la diferencia de que esta cuenta con 224 páginas, también en blanco y negro y dos a color. Ambas obras salieron al mercado español por 9,50 €. La sobrecubierta de ambos tomos respeta el diseño original japonés y adapta la tipografía a nuestro idioma. Si la retiramos, encontramos que las portadillas interiores cuentan con ilustraciones y mini historias.
Como suele ser habitual en Norma Editorial, la obra tiene un papel de gran calidad y con una impresión más que correcta. No hay ningún error de rotulado o de guillotinado y los colores de las páginas a color son excelentes.
La canción de Yoru y Asa: ©2015 HARADA. All rights reserved.
Pensamientos finales
La canción de Yoru y Asa me parece un BL de muy buena calidad y casi necesario si te gusta el género. Obviamente no es una obra apta para todo el público, ya que es explícita en todos sus sentidos: contiene abusos y sexo sin censura. Si eres fan de la obra de Harada, este manga es un must en tu colección. A pesar de estos factores que hacen saltar las red flags, la obra cuenta con escenas cómicas que hacen que la historia sea más ligera para leer, creando un extraño equilibrio entre lo macabro y el humor. Todo esto se ve potenciado por su dibujo tan característico que capta perfectamente la esencia de sus personajes y de la historia.
Los personajes secundarios me parecen de lo mejor en estas dos obras. En ambas se nos presentan personajes que cuentan con su propia historia y sus propias ambiciones, algo no tan común en los BL de dos tomos. Generalmente estos personajes son presentados como recursos, pero en este caso aportan y enriquecen la historia.
Para ir finalizando, me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre la autora. Antes de nada quiero decir que yo soy la primera que lee y disfruta sus obras, pero una parte de mí no puede parar de preguntarse por qué casi siempre (por el momento la única excepción a esto que conozco es One Room Angel) Harada usa una violación o abuso para que los dos protagonistas se acerquen y hagan evolucionar su relación. Incluso en un manga más humorístico como Happy Kuso Life, banaliza las violaciones hasta hacerlas ver como un recurso humorístico simple, cuando realmente no es algo necesario para la obra (al menos a simple vista y a falta de leer su conclusión). Con esto no pretendo iniciar una caza de brujas hacia Harada, ni mucho menos, solo me pregunto si realmente estos abusos son necesarios para sus historias. La respuesta y valoración se la dejo a cada lector y lectora.
La canción de Yoru y Asa: ©2015 HARADA. All rights reserved.
Lo mejor:
- El dibujo y el diseño de personajes.
- Cómo describe ese ambiente de bandas de rock.
- La relevancia y construcción de los personajes secundarios.
Lo peor:
- Harada vuelve a usar los abusos como un recurso para acercar a los personajes.
La canción de Yoru y Asa
Editorial: Norma Editorial
Formato: Rústica de tapa blanda y con sobrecubierta 13 x 18,2 cm
Tomos: 2 (Finalizada)
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