En España tenemos tal catálogo de manga que muchos pasan desapercibidos para el público. Kuro es posible que sea uno de ellos, pero si le damos una oportunidad puede sorprender. Esta es una obra que no debería dejarse de lado. Destaca ya no solo por una edición con varias páginas a color, sino también por una trama que engancha con una lectura muy ligera. Este seinen, creado por el dúo Somato, fue publicado en las páginas de Aoharu y Tonari no Young Jump, ambas de Shueisha, y a nuestro país llegó en 2018 de la mano de Milky Way Ediciones.
Argumento
Coco es una niña huérfana que vive en una gran mansión. Su única compañía allí dentro es Kuro, un gato negro que resulta espeluznante para la gente. Coco se dedica a cultivar y recoger flores blancas que crecen en su jardín y vendérselas al médico del pueblo. La niña vive en una burbuja que se ha creado ella misma para no afrontar la realidad de su situación, su pueblo y de Kuro.
Un dibujo dulce que enmascara una trama oscura
La sinopsis de la obra puede lograr transmitir el suficiente interés como para que incentive a echar un primer vistazo a su interior. La historia parece simple, con un dibujo bonito e infantil, pero ese es el punto clave de la obra. No esperas el entramado tan crudo al que están expuestos los personajes.
Entrando en la trama, la situación que se presenta es el problema que hay en un pueblo y con lo que todos conviven. A eso se le suma la forma de actuar que tiene Coco, muy a lo suyo y los sucesos pasados que afectan a ella y al resto de personajes.
El autor mezcla varios elementos en pocas páginas: comedia, drama, suspense… Esto provoca todo tipo de emociones en el lector. Poco a poco, se van revelando los secretos que esconden los personajes y el pasado de Coco con sus padres, sus amigas y el gato.
El ritmo de la obra es ligero, aunque en ocasiones hay cambios de tema muy bruscos que chirrían un poco. Esto pasa sobre todo en el primer tomo. Otra cosa que tampoco me ha hecho especial gracia es el relleno. Con la excusa de que Coco escribe cuentos, el autor mete varios minicuentos donde Coco y Kuro viven aventuras juntos. Estas páginas fuera de trama lo único que hacen es engrosar el tomo, pareciendo que el autor quisiera estirar la historia sin sentido y te sacan totalmente de la historia principal.
La obra queda cerrada con un final muy adecuado, aunque dejando algunos cabos sueltos sin resolver. Esto tampoco supone un problema, ya que así cada uno puede interpretar el final como quiera.
Personajes
En la obra hay pocos personajes destacables, pero no se necesitan más. En primer lugar, está Coco, la niña protagonista que vive sola en su mansión. La niña tiene 8-9 años, pero no lo parece. A veces, se comporta como una niña pequeña solo para meterse en su burbuja y creer lo que ella desea sin hacer frente a la realidad. Otras veces, Coco sorprende con un carácter demasiado adulto a consecuencia de la responsabilidad que carga al estar sola en el mundo. Parece que no, pero es el personaje más completo de la obra. El más adulto a la vez que el más infantil.
Kuro es el otro protagonista de la obra. No se puede hablar mucho del personaje porque está muy ligado a la trama y a lo que sucede en el pueblo de Coco. Si bien es cierto que todos le toman por un gato peligroso, Coco lo adora y le cuida muy bien. Hasta casi el final no se descubre su secreto ni se resuelven todas las preguntas.
María es una de las amigas de Coco. En el primer tomo se ve como una niña muy arisca que odia a Kuro y se enfada siempre con Coco. Pero esa actitud tiene un porqué que se irá desvelando entre los siguientes tomos. No es un personaje tan complejo psicológicamente como Coco, pero tiene motivos contundentes para actuar como lo hace.
Milk es otra amiga de Coco, una niña encantadora que siempre está feliz, aunque le entristece que Kuro no sepa la verdad ni quiera ver la realidad de su mundo. En un momento concreto de la obra, siente celos hacia María porque piensa que se ha convertido en la mejor amiga de Coco. María es un personaje que está ahí pero que no aportan mucho a la trama. Solo se limita a sentir compasión por la protagonista.
Brenda es una mujer joven que visita de vez en cuando a Coco para llevarla comida y para vigilar que todo vaya bien en la casa. Se preocupa por el bienestar de la niña. O al menos eso parece que el autor da a entender, porque no ve una amenaza en Kuro cuando el resto de personas andan mosqueados con el animal. Incluso su hija Sesame de 3 años ve la verdadera naturaleza del gato. No termino de entender psicológicamente al personaje porque su actitud no tiene mucho sentido.
Por último, el Doctor es el médico del pueblo que compra flores blancas a Coco cada cierto tiempo. Él tiene las respuestas a todos los misterios de la trama, pero no le cuenta nada a Coco. Supongo que es para protegerla, pero flaco favor le hace. Piensa que la protagonista necesita tiempo para asimilar la muerte de sus padres y que Kuro aunque sea una amenaza, no ve que perjudique a Coco, sino que le favorece su compañía.
Dibujo
El dibujo de Kuro es muy bonito y detallado. En las páginas a color, hay varias viñetas donde precisamente el color es el que hace resaltar detalles como la ropa de los personajes o los fondos, gracias a los degradados y los diferentes tonos. Hay además un par de viñetas donde el color hace la función de impactar. Lo mismo ocurre con el blanco y negro del resto de páginas.
Somato, de obras random a obras serias
Hasta el 2018, Somato, un dúo formado por Nori (guionista e ilustrador) y Hisshi (diseñador), era desconocido en España. Con la llegada de Kuro, se abrió una veda para licenciar más obras de ellos. Kuro parece que ha pasado un poco desapercibido, pero Milky Way Ediciones ya anunció el pasado 25 Manga Barcelona que editará la obra en la que está trabajando actualmente Somato, Shadow House. Una obra muy en la línea de Kuro con elementos fantásticos que llaman la atención en cuanto se lee la sinopsis.
Sin embargo, no siempre Somato se ha movido entre lo sobrenatural y lo kawaii. Él empezó a publicar en 2012 y lo hizo con el manga Girigiri Out, una obra con una trama bastante insulsa y muy alejada de sus obras más actuales. Ese mismo año empezó a publicar también Kisei Kanojo Sana, muy en la línea de la primera. En 2013 se publicaría el primer capítulo de Kuro, con un registro muy diferente. Más serio, más maduro, más psicológico y con más trasfondo que sus dos primeros mangas. Aunque Kuro solo tiene 3 tomos, no fue hasta 2018 cuando empezó a publicar su cuarta obra, Shadow House.
Milky Way Ediciones y Marc Bernabé, un excelente trabajo en equipo
La edición que publica Milky Way Ediciones es la típica de rústica con sobrecubierta. Es una obra de 3 tomos en total y bastante finitos. Su precio es de 8,50 euros cada uno. Puede parecer elevado, pero hay que tener en cuenta que la mitad de cada uno de los tomos es a color y eso lo encarece. Pero no decepciona en absoluto, más contando con la traducción impecable de Marc Bernabé en la obra.
Conclusión
Kuro es una obra muy corta e imprescindible si lo que buscas es una historia ligera a la par que bonita. Sus páginas a color amenizan la lectura y hace que la obra brille aún más. Aunque haya actitudes de personajes que no se entiendan del todo, elementos psicológicos complejos, páginas de relleno puro o algún que otro salto en la trama sin un hilo conductor, la obra sigue siendo muy recomendable, con una carga sentimental grande y variada.
Lo mejor:
- Es una obra de solo 3 tomos con muchas páginas a color.
- Una trama ligera que combina multitud de emociones.
- Coco tiene una personalidad compleja digna de análisis.
- Acabas cogiendo cariño a Kuro.
Lo peor:
- Que pase desapercibida entre la gran variedad de mangas.
- Que no se le dé una oportunidad porque la sinopsis no revele más datos.
- No se entienden algunas actitudes de ciertos personajes.
Kuro
Editorial: Milky Way Ediciones
Formato: Rústica con sobrecubierta, 13 x 18 cms
Tomos: 3 (Finalizada)
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