“Amarás al prójimo como a ti mismo” es uno de los mandamientos de Dios. Pero, ¿qué pasa si realmente a quien amas es a alguien como tú, de tu mismo género? ¿Qué ocurre cuando los brazos bondadosos del Señor se convierten en una jaula de la que no quieres y no puedes escapar? ¿Acaso no sufre el hombre lo mismo que ese Jesús Crucificado que corona las iglesias?
Home Far Away trata sobre una huida, aunque no se sepa realmente de qué. Quizás porque realmente más que huir, los dos protagonistas lo que quieren no es escapar sino avanzar. Porque el nuevo tomo único que nos presenta Milky Way lo que realmente presenta es una lucha sin armas contra un mundo que no comprende a dos pequeños corderos descarriados.
Take me to church
Invierno de 1990, “Like a Prayer” sigue siendo uno de los discos más vendidos, y la Santa Iglesia no puede estar más en contra. Son años de desenfreno, de locura y explosión. Llegan los primeros indicios de lo que será la era digital, pero no todo se ha actualizado. Prueba de ello es la vida del joven Alain Saverio.
Un muchacho con una salud frágil, hijo único en un hogar donde Dios siempre es lo primero. Se ha criado con unos padres que jamás han sabido verle, que se flagelan porque Dios, en su sabiduría divina, les ha enviado a un hijo enfermizo. Alain no es capaz de aferrarse a la religión con la fuerza de sus progenitores, pero encuentra en la Virgen María la fe necesaria para seguir viviendo. O al menos, así era hasta la llegada de Hayden.
Según la sinopsis que presenta a sus lectores Milky Way Ediciones, Hayden es el secuestrador del joven. De hecho, todos, a excepción del supuesto secuestrado, lo ven como tal. Sin embargo, más que raptar, lo que Hayden hace con Alain es liberarle de un pueblo, una familia y una iglesia que empeoran su vida más que su enfermedad. Hayden es un muchacho moderno, que seguramente escucharía cierto disco de Madonna, y que llega como el milagro que el joven necesitaba.
Ambos chicos se conocen una noche de invierno, con un cigarrillo en la puerta de un restaurante con las puertas cerradas. Se conocen sin mentiras, porque así indican los mandamientos divinos, pero robándose mutuamente un trocito del alma del contrario. Y ese, ese es su primer pecado.
Santa María
El viaje de Alain y Hayden tiene un objetivo, la libertad, y un destino, las playas de México. Las carreteras se convierten en la ruta a seguir, y los moteles que van encontrando los testigos de su pasión. Durante toda su huida, ambos jóvenes van realizando diferentes paradas, alguna que otra visita a las iglesias de las ciudades que visitan y se van confesando más de un secreto. Poco a poco se van conociendo los pasados de ambos jóvenes, que, aunque diferentes, ambos son igualmente duros.
La figura de la Virgen María como una salvadora es un elemento constante y fundamental de la historia. Durante todo el manga se muestra el lado más oscuro de la Iglesia, esa que lejos de ser acogedora y un lugar seguro al que acudir, se convierte en la espectadora de una de las mayores aberraciones posibles. Para Alain, cuya Iglesia le ha traicionado, la Virgen se convierte en su base. En su camino, más que una Virgen inmaculada, se muestra una mucho más castigada por la vida. Una mujer de la calle que sobrevive, malviviendo, pero que muestra el cariño de una madre. Así como Santa María cuida a su hijo herido, la María que se presenta en esta historia es un bálsamo para la intranquilidad de Alain. Al fin y al cabo, nunca puede llegar a huir de sus raíces ¿o sí?
Esta no es la única referencia bíblica que el manga ofrece a quien lo lea, sin embargo, el resto de ellas las guardaré en el tintero. Hablar más de la cuenta puede considerarse un pecado, o un spoiler, depende de cómo se mire.
Bendiciones
El desarrollo de la obra es, en pocas palabras, sublime. Pocos tomos únicos pueden llegar a la calidad narrativa que Home Far Away presenta. Ya no solo por el cómo, sin necesidad de extender más de la cuenta ciertas partes de la trama, todo tiene un peso sobrecogedor. Y todo es aún más sorprendente teniendo en cuenta que esta es la primera obra de la autora.
Los personajes están perfectamente definidos. Ambos, como ya he comentado, son redondos en todos los sentidos de la palabra. No hay ningún cabo suelto que pueda llegar a generar confusión. La autora sabe perfectamente los límites materiales que tiene y sus personajes se ciñen a eso. No hay necesidad de un exceso de detalles, ni mucho menos de crear unos personajes en su extremo simple.
Esta es una historia que va viajando con el tiempo y el espacio. Así pues, los escenarios van cambiando. Este es un detalle que en otros mangas no sería tan importante. No obstante, en la obra, estos juegan un papel esencial para crear el ambiente perfecto. Desde las calles, las habitaciones en las que se hospedan o los paisajes de sus viajes en coche. Si a estas se le unen un uso de las tramas y los sombreados inmaculados se crea un ambiente exquisito.
Ateo
Y, finalmente, el dibujo. El trazo de Yatsuda tiene una estética que roza el realismo. Si hay dos elementos a destacar en sus dibujos son el cabello y la mirada. El detallismo, el cuidado y la belleza que transmiten son espectaculares a todos los niveles. Solo con ellos, la autora es capaz de transmitir el cómo se sienten los personajes, cuál es la situación que están viviendo o en qué están pensando.
Las hebras del pelo de cada uno de los personajes se mueven como si tuvieran vida propia, con una gracia como pocos artistas son capaces de plasmar. Cada uno de los mechones tiene una gracia sin igual. Y, por otra parte, los ojos, enmarcados en pestañas largas y voluminosas. Miradas vacías, enamoradas, llenas de cariño o de preocupación que hablan sin necesidad de palabras. Son el perfecto espejo del alma.
It’s a Sin
De Teki Yatsuda, la autora de la obra, apenas se tiene información. En este sentido, la autora es extremadamente cautelosa. Home Far Away ha sido su primera obra. Publicada en la revista Canna, salió a la venta en su país natal en el año 2020. Actualmente, su segunda obra Yakuza no Oshigoto lleva en publicación desde el 2021. Esta, a diferencia de su antecesora, se publica en la Comic Pool y no es BL.
Sin embargo, entre todo ese desconcierto sobre una autora con un dibujo más que envidiable y una narrativa atrayente como poco, hay un dato que nos despeja alguna que otra duda: su cumpleaños. Yatsuda nació el 27 de marzo, por lo que es Aries. Y como buena Aries muestra su creatividad a modo de manga, con ese ambiente tan intimista, atrevido, pero sin dejar de perder la seriedad en los momentos clave. Si hay algo que defina a los nacidos en este signo es su fuego interior y necesidad de aventura constante. ¿Qué mejor manera de definir este manga como una aventura llena de pasión?
La santa
¿Qué si recomiendo este manga? Sí, sabe Dios que sí. Ha sido, en todos los sentidos, un viaje sin retorno. Una obra deliciosamente cruel. Ataca donde más puede llegar a dolerte, va directa al grano y no oculta en ningún momento sus intenciones.
Sabe cuál es su camino, y no se desvía en ningún momento. No es una obra bonita, aunque su dibujo no lo demuestre. Es una huida de algo de lo que realmente no se puede escapar. aunque ¿realmente consiguen su objetivo? Te hago esta pregunta. Pero si una cosa buena tiene esta historia es que el final tiene dos caras, una cándida y otra no tanto. Depende de quien la mire y de cómo se mire, puede ser una u otra ¿Cuál es, de las dos, la que te ha mostrado? A mí me gustaría ver esa dulce y esperanzadora, ya que sus antecedentes no lo han sido tanto.
En conclusión, una obra magnífica. Mis “dieses» a la autora, y a Milky Way Ediciones por traerla a España.
Lo bueno:
- Una narrativa brillante.
- Un dibujo espectacular.
Lo malo
- Es una obra poco conocida para la calidad que presenta.
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