El 3 de marzo de cada año se celebra en Japón el Hinamatsuri, también conocido como el Festival de las muñecas o Festival de las niñas. Esta tradición se fundamenta en la antigua creencia nipona de que las impurezas del espíritu y los problemas de salud podían transferirse a muñecas fabricadas originalmente con hierba y paja, y posteriormente con papel, conocidas como katashiro. Estas eran arrojadas a ríos o al mar como un medio para deshacerse de las desgracias.
La existencia de esta práctica se remonta al período Jōmon y fue especialmente popular entre la nobleza japonesa, que las utilizaban como amuletos de buena suerte. Esta costumbre tenía como objetivo abordar la alarmante mortalidad infantil que afectaba al país en aquel entonces. Fue esta tradición la que inspiró a Aki Shimizu a crear Hinatsugi, el pueblo de las muñecas, manga que analizaré en esta reseña.
El monte Hinatsugi
En una montaña no especificada de una prefectura ficticia, cuatro estudiantes de la Universidad de Mikawa, miembros del Club de las Ruinas, deciden emprender una visita arqueológica a un pueblo perdido desde la última guerra, con el objetivo de fotografiar sus restos. Lo que debería haber sido una simple excursión termina siendo un desastre cuando, al encontrarse perdidos y sin cobertura ni mapa, quedan atrapados por una brutal tormenta. La situación se agrava cuando una de las chicas se precipita por un terraplén resultando gravemente herida.
HINATSUGIMURA, © 2019 Shimizu Aki
Afortunadamente son auxiliados por un niño que los guía hasta un pueblo cercano donde son recibidos amablemente, aunque el ambiente resulta extrañamente sospechoso y casi terrorífico. Poco después, los informativos de Japón narran la búsqueda infructuosa de los cuatro jóvenes que han desaparecido misteriosamente. Los ancianos del lugar murmuran entre ellos acerca de una vieja historia: al parecer, el monte llamado Hinatsugi está maldito.
Terror cortito y al pie
Lo que destaca notablemente en Hinatsugi, el pueblo de las muñecas es su habilidad para dosificar el terror y la acción en sus escenas. Sus capítulos son cortos en duración y no adoptan un carácter continuo hasta la mitad del tomo, dividiéndose en pequeños escalones que oscilan entre un inicio misterioso y un desenlace climático. Posteriormente, la trama se desarrolla de manera más pausada en los fragmentos previos a la conclusión. En mi opinión, esto logra un equilibrio bastante bien gestionado que facilita su lectura al no agobiar al lector con un estrés constante.
HINATSUGIMURA, © 2019 Shimizu Aki
La acción se caracteriza por ser rápida, una marca distintiva de la autora, plasmando en un par de viñetas escenas que fácilmente podrían ocupar una página completa. Este recurso confiere a las escenas de clímax una sensación de velocidad y adrenalina, simulando el miedo vivido por los personajes en esta historia.
Tirar y usar
Una de las cosas que más me gusta de Hinatsugi, el pueblo de las muñecas (y en general, en cualquier obra) es que no desarrolla un fuerte apego por sus personajes. Aunque el elenco protagonista no es excesivamente amplio, no es recomendable encariñarse con ninguno de ellos, ya que es probable que su destino no sea precisamente el más favorable. De entre todos, el más llamativo es sin duda Kiriko, la joven de pelo blanco y tez de porcelana que, además de ser de los pocos presentes en todos los capítulos, simboliza la lucha interna entre el humano y el monstruo, la dualidad de la conciencia y el ansia por la libertad contra la sumisión y el eterno pesar. No obstante, de cierta manera se puede decir que todos formarán parte del pueblo para siempre. Hasta ahí puedo leer.
En cuanto a su diseño, es bastante simple y no destaca en ningún aspecto. En última instancia, los personajes son mayormente humanos y lo que más varía entre ellos es la vestimenta. Su principal característica radica en perfiles afilados, de constitución delgada y miradas perdidas que acentúan la locura de los habitantes de la aldea.
HINATSUGIMURA, © 2019 Shimizu Aki
Del mismo modo, el pueblo, que ni siquiera tiene un nombre propio aparte del monte donde se ubica, no se muestra ni se describe en detalle. En su lugar se ofrecen breves pinceladas de paisajes estereotipados y genéricos que podrían asociarse con cualquier pueblo o casa rural japonesa.
Mucho de poco
Posiblemente lo más decepcionante del manga sea su carencia de originalidad. Aunque la historia adquiere cierto interés a medida que avanza, los elementos que la componen no dejan de ser, en realidad, conceptos bastante comunes en las novelas de terror clásicas. Alumnos desaparecidos, un pueblo maldito sin nombre, una zona aislada sin cobertura, una tormenta y la incógnita de saber si los sucesos transcurren en la realidad o en otro mundo son elementos bastante convencionales.
HINATSUGIMURA, © 2019 Shimizu Aki
Quizás lo más destacado sea la influencia del festival del Hinamatsuri en la trama, pero al analizarlo se observa que su aparición es principalmente ceremonial y se limita a breves escenas que podrían ser fácilmente eliminadas sin afectar significativamente a la lógica de la historia.
Sobre la autora
Oriunda de la prefectura de Fukuoka, Aki Shimizu comenzó su incursión en el mundo de las artes en 1995 como ilustradora en la revista japonesa LogIn, y posteriormente dio el salto al diseño de personajes en videojuegos para Windows como After Devil Force y Sengoku Basara. En el año 2000 trasladó su talento al mundo del manga, primeramente como encargada de las ilustraciones de Blood Sucker: Legend of Zipangu y Kumo no Graduale, y dos años más tarde llevó a cabo su primera obra completa de autoría propia, Kai Riki Ran Shin Quan, manga de fantasía ambientado en la época del Romance de los Tres Reinos.
Sesión de autógrafos de Aki Shimizu en la Japan Expo 2006 de París, Francia.
La obra tuvo un éxito notable, llegando a ser incluso licenciada y traducida al inglés, y fue a raíz de eso cuando recibió la propuesta de adaptar al manga el popular videojuego Suikoden III, lanzado por Konami en el año 2002 para la consola PlayStation 2. El resultado fue Genso Suikoden III: The Successor of Fate, que comenzó su publicación ese mismo año y finalizó en 2006 con once tomos recopilatorios en el mercado japonés. Desde entonces la autora ha continuado produciendo nuevas obras tanto propias como en colaboración con otros mangakas, siendo la más reciente Tsugou no Ii Hate. El manga de Hinatsugi, el pueblo de las muñecas fue publicado en 2018 en la revista Nemuki + de la editorial Asahi Shimbunsha y recopilada en un único volumen tras su finalización.
Su llegada a nuestro país
La editorial ECC Cómics licenció Hinatsugi, el pueblo de las muñecas el pasado mes de febrero y lanzó el tomo único que lo compone a finales de junio. La edición es en formato rústico de tapa blanda con sobrecubierta, tamaño B6 y está disponible a un precio de 9,95€. Mantiene la maquetación y el diseño de la original japonesa, presentando una portada atractiva y en consonancia con la temática sobre un fondo negro azabache. La ilustración se centra en Kiriko, la deuteragonista de la obra, e incluye numerosos elementos decorativos presentes en el manga.
HINATSUGIMURA, © 2019 Shimizu Aki
La traducción a cargo de Olinda Cordukes Salleras, quien ha colaborado previamente con la editorial en diversas obras, muchas de ellas del reconocido autor de terror Junji Ito, es ejemplar. No presenta errores o incoherencias y se destaca la inclusión de varias notas explicativas que aclaran términos relacionados con el festival del Hinamatsuri.
Parte del pueblo o parte de sus habitantes
Al igual que las muñecas que adornan su título, Hinatsugi, el pueblo de las muñecas es una amalgama de tópicos del terror clásico que, aunque poco innovadores, funcionan bien en conjunto. El resultado es un tomo entretenido y sencillo que no perturbará el sueño de nadie, y podría ser incluso del agrado de aquellos que no hayan incursionado en el género del terror.
Lo mejor
- Un terror ligero que no pone presiones sobre el lector, evitando las situaciones de estrés radical.
- Personajes descartables a los que no conviene apegarse.
- Una lectura sencilla apta para corazones sensibles.
Lo peor
- La premisa no resulta demasiado original.
- No permanecerá en la memoria de los lectores demasiado tiempo.
Hinatsugi, el pueblo de las muñecas
Editorial: ECC Ediciones
Formato: Rústica de tapa blanda y con sobrecubierta
Tomos: 1 (En publicación)
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