Para mí, la creación es como trazar una ruta en un mapa. Buscar nuevas posibilidades a partir de los caminos que ya conoces. Descubrir sitios en los que nunca había reparado. Y otro de los regalos del proceso creativo, es toparse con otras personas y recorrer con ellas parte del camino.
Fiel a este espíritu, Ken Niimura comenzó a escribir Henshin en 2013 en la revista online Ikki, de la editorial Shogakukan. En la pasada edición del Salón del Cómic de Barcelona, Norma Editorial anunció la licencia de esta obra junto a otra del mismo autor, Travelling. Además de la publicación de estas dos obras, el autor ha sido el encargado de crear el cartel del XX Salón del Manga de Barcelona, el cual se celebrará del 30 de octubre al 2 de noviembre y en el que también será homenajeado.
Henshin se trata de una obra especial por dos motivos. En primer lugar, porque es una de las pocas obras creadas por un autor español que ha sido publicada en Japón. Pocos han sido los ilustradores nacionales que han logrado colarse en un mercado tan cerrado como es el japonés. Este es el caso de autores como, por ejemplo, Ricard Castells con Poco y Jaime Brocal y su Kami No Ude, ambas publicadas en el mercado nipón por la editorial Kodansha.
En segundo lugar, porque tanto por su particular estilo de dibujo, como las historias que se recogen en Henshin, Ken Niimura ofrece una visión diferente de la realidad y en la que el lector recorre junto a unos personajes muy particulares.
Pequeñas píldoras de humanidad
Henshin recoge una serie de historias cortas y autoconclusivas, protagonizadas por personajes distintos, salvo en algunas excepciones. Sin embargo, a pesar de ser tan diferentes, tanto narrativamente como estilísticamente, todas coinciden en recoger un momento en el que los personajes cambian o evolucionan («henshin» en japonés significa “transformación”).
Una joven que se traslada a Tokio para vivir con su tío, un ejecutivo que pierde el último metro y se ve obligado a pasar la noche en el centro de la ciudad, dos amigos que miran con nostalgia hacia el pasado, etc… En general, se trata de pequeñas historias, algunas de ellas inspiradas a partir de meras anécdotas, que van desde la comedia hasta la tragedia, siendo algunas situaciones surrealistas. Sin embargo, todas coinciden en presentar una realidad compleja de manera sencilla y donde confluyen sentimientos como la nostalgia, la amistad,… Así, a través de esta lectura amena y entretenida, el lector accede a la compleja naturaleza humana.
Otra característica de estas historias es que son totalmente abiertas. Son situaciones presentadas de manera sutil y que no tienen un final cerrado, por lo que incitan a ser releidas y a la reflexión. De esta manera se anima al lector a profundizar en la realidad que se encuentra detrás de estas particulares historias y en los personajes que desfilan a través de sus páginas.
Personajes únicos y entrañables
Uno de los principales aspectos a destacar de la obra son los personajes que dan vida a estas historias. Se tratan de unos personajes únicos y con los que el lector empatiza fácilmente. A pesar de que protagonizan historias particulares, sus deseos y sentimientos trascienden la localización espacio-temporal y con los cuales el lector se identifica fácilmente.
Cada personaje capta la atención del lector según comienza la historia. Ya sea por las acciones que realiza, por lo que dice o por su naturaleza oculta, cada personaje posee un potencial atractivo para el usuario. Sobre todo destacar la ternura inherente en los personajes creados por Niimura, que permite que el lector se encariñe con ellos desde el principio. Aunque en esto también ayuda el particular estilo de dibujo del ilustrador.
Además, la breve duración de las historias y que sean autoconclusivas, influye positivamente en la presentación de los personajes. Los personajes aparecen definidos a partir de sus acciones y actitudes, en pocas palabras e imágenes, y que evolucionan rápidamente en las pocas páginas que dura la historia. Esto, unido al final abierto de la obra, anima al lector a profundizar en ellos y en la realidad que les rodea para poder entender la historia plenamente.
Un dibujo único
Una vez el lector abre Henshin se da cuenta que está ante un dibujo diferente: trazos irregulares, diseños que se salen de la estética manga, casi abocetados… Además, cada historia llega a tener un estilo diferente. Por ejemplo, mientras los relatos autobiográficos poseen una estética simple y “chibi”, otros poseen un diseño mucho más definido.
En general, se trata de un estilo de dibujo que se sale de las características generales del estilo manga. Sin embargo, debido a la brevedad de las historias, sí potencia una de las características del manga como es la importancia de los detalles en el desarrollo de la acción. Mientras en las historias manga, se fragmenta una acción en una sucesión de detalles, aquí son los protagonistas de las historias los encargados de recoger esa naturaleza compleja presente en las mismas historias. Miradas y gestos que van más allá del trazo sencillo.
A esto hay que unir el particular estilo de Ken Niimura. Un trazo irregular y unos diseños de aparente sencillez, pero que gozan de una gran potencia expresiva. Esto se observa en los personajes que tienen un estilo bastante simple, casi caricaturesco y desproporcionado, pero que consiguen transmitir multitud de emociones. A esto hay que unir el acertado uso de las sombras que realzan la expresividad de los personajes.
En cuanto a los fondos, aparecen reducidos a la mínima expresión siendo estos bastante simplificados, al igual que los personajes. A pesar de ello, estos también tienen su relevancia, sobre todo en la historia muda “La primera nevada”. Aquí el uso de diferentes gamas de grises y oscuros también tienen una importancia vital.
En definitiva, un estilo diferente y fresco que contribuye a crear esa atmósfera única que rodea a todas las historias de Ken Niimura.
Sobre el autor
Ken Niimura es un autor hispano-japonés nacido en Madrid en 1981 y licenciado en Bellas Artes. Sus historias se caracterizan por estar basadas en situaciones cotidianas o anécdotas, a partir de la cual narra historias únicas.
Su primera obra fue Underground Love, siendo publicada en 2001 por Amaníaco Ediciones. Se trata de una historia de amor ambientada en el metro, donde un joven, debido a la imposibilidad de hablar con una chica que ve en el tren, se imagina cómo sería una conversación entre ambos desde que suben al vagón hasta que bajan. Bajo el mismo sello editorial publicó Clockworld en 2002.
Después de la publicación de obras como Otras Jaulas (2003), Historietas (2005) y Qu4ttocrento (2006), todas ellas recopilación pequeñas historias, lanza junto en 2009 a Joe Kelly la que será su obra más exitosa: Soy una Matagigantes.
Soy una Matagigantes está protagonizada por Barbara Thorson, una joven especial que, martillo en mano trata de derrotar a un aterrador gigante. La obra recibió varios premios como el Premio Internacional de Manga de Japón en 2012 y la nominación al Premio Eisner en 2010 en la categoría de mejor obra para público adolescente. Esta llegó a España de la mano de Norma Editorial y cuya reseña se puede leer en el siguiente enlace.
Norma Editorial también ha publicado en nuestro país el libro de ilustraciones Zero y, próximamente, Travelling, una serie de historias basadas en viajes y vivencias del autor.
El autor también ha colaborado con diversas campañas de publicidad como de Repsol, Cuatro o la realización del cartel del próximo XX Salón del Manga de Barcelona. Asimismo, también ha exhibido su trabajo en galerías madrileñas así como impartir cursos de cómic y manga, tanto en España como en Francia. Finalmente, cabe destacar su participación en el proyecto Lingua Comica, donde multitud de jóvenes de Europa y Asia, trabajan y exploran el lenguaje de los cómics.
El homenaje en el próximo Salón del Manga de Barcelona ha acabado de confirmar a Ken Niimura como uno de los autores españoles más reconocidos.
Sobre la edición de Norma
Como viene siendo habitual, Norma Editorial ha hecho un gran trabajo en la edición de Henshin. Se trata de una edición rústica con sobrecubierta, de tamaño semejante a las ediciones kanzenban de la editorial, y que consta de 288 páginas, 4 de ellas a color, aunque estas cuatro páginas a color se reducen a la portada y a 3 ilustraciones iniciales. También señalar que las páginas tienen un tono amarillento que les da un toque diferente respecto a las obras manga habitualmente publicadas por la editorial.
Casi mantiene el diseño de sobrecubierta original, a excepción de la recolocación del título debajo del nombre del autor y los colores invertidos de ambos respecto a la portada japonesa. De todas formas, se trata de una edición bastante llamativa con colores blancos, verde y rosa. Asimismo, la traducción corre a cargo de Marc Bernabé, quien ha hecho un buen trabajo. Quizás destacar que en la historia “Merci” hay frases y términos en francés y que se podría haber traducido a pie de página para mejorar la comprensión del lector.
En cuanto al precio de la obra, esta es de 20 €. Puede resultar excesivo si tenemos en cuenta que otras obras del mismo tamaño o edición semejante, tienen un precio inferior, véase la novela de All you need is kill o la edición kanzenban de Fullmetal Alchemist. Es una lástima porque el precio puede echar para atrás a más de un lector, aunque tras leer las historias, sí que merece mucho la pena la inversión.
Conclusiones
En definitiva, Henshin se trata de una obra diferente. Tanto a nivel estilístico como narrativo, se tratan de historias que recogen una realidad distinta con unos personajes únicos, pero cuyos sentimientos y forma de actuar recogen fielmente la naturaleza humana. Además, gracias a su sencillez y apertura final, se tratan de historias que anima a multitud de lecturas para profundizar en esa realidad tan diferente y a la vez real que dibuja Niimura.
Todo presentado con un dibujo único. Diseños sencillos que reducen la realidad de las historias a la mínima expresión. Sin embargo, a pesar de su simplicidad, gozan de una gran potencia expresiva con la cual recrean una realidad de gran atractivo para el lector.
Una gran obra con la que el lector reirá y llorará a partes iguales. Un cómic de obligada lectura para fans tanto del manga como del cómic en general, dado que la obra de Ken Niimura se sale de cualquier etiqueta o clasificación posible. Aunque bien es cierto que el precio puede echar para atrás a más de un lector.
Lo mejor
- Una serie de historia únicas que, a pesar de su sencillez, recoge a la perfección a la naturaleza humana.
- Unos personajes tiernos y atractivos, con los cuales el lector pasará grandes y breves ratos.
- Un dibujo único, sencillo y de gran potencia expresiva, que contribuyen a crear esa realidad diferente.
Lo peor
- El precio puede resultar excesivo para más de un lector.
Henshin |
Buena |
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