Forjando un futuro histórico, estrechando una relación de amistad
Hanzō es un adolescente que a sus 15 años se ha ganado un hueco entre los Suppa (conocidos actualmente como ninja) de Iga. Una noche de ceremonia recibe la misión de proteger y servir a su señor Motonobu Matsudaira (que posteriormente sería conocido como Ieyasu Tokugawa), quien había sido capturado como rehén por Imagawa. A sus 16 años, Matsudaira no es precisamente un experto guerrero, más bien todo lo contrario a lo que demuestra Hanzō. El joven shogun es un samurái en formación cuya verdadera fuerza reside en su intelecto y curiosidad, y así lo demuestra al pensar durante su tiempo de ocio en tácticas militares, al poner a prueba las habilidades de Hanzō y al enviarlo a ciertas misiones que lo pondrán en compromiso o en un gran aprieto. No es necesario confirmar que Hanzō se enfrentará una y otra vez a delicadas situaciones al mantenerse fiel a su palabra de servir a su maestro, como aquella en la que ha de violar a una joven mientras el shogun lo observa curioso en la lejanías con el fin de aprender a comportarse durante el acto carnal.
Naturalidad y maestría, características principales de dos grandes mangakas
Los que se dejaron cautivar por El lobo solitario y su cachorro (magnífica obra que abrió los ojos de Frank Miller) y Asa, el ejecutor, también editadas en España por Planeta DeAgostini, se sentirán familiarizados con el arte de Kojima. Su dibujo es realista, dramático y dinámico, logrando mezclarse con gruesos trazos que adornan la silueta de los personajes y líneas cinéticas y sombreados realizados a mano, algo característico en este tipo de obras que logra intensificar la personalidad que el autor le da al dibujo. Otro de los alicientes del dibujo de Kojima es lo detalladas que se muestran las expresiones faciales de cada personaje, sin lugar a dudas un muy buen trabajo. A lo largo de la obra, el artista utiliza una combinación de tramas en dos tonos mezcladas con tramas con un sombreado sólido y con cuadrículas. Los fondos y paisajes son más bien escasos, pero están muy bien disimulados, y cuando hacen acto de presencia en alguna página o viñeta, se observa un magnífico trabajo. Y lo más importante de todo, la historia es realmente absorbente, consigue atrapar por completo al lector.
La edición que Planeta DeAgostini nos presenta se incluye dentro de su sello “Biblioteca Pachinco”, que generalmente recoge obras del género seinen (que para nada hacen ascos al público adolescente, buen ejemplo de ello es Monster o 20th Century Boys) y algún que otro shōnen y, como se da en este caso, gekiga. La Bibioteca Pachinco destaca por presentar ediciones rústicas sin sobrecubiertas, con un precio algo más elevado que el resto del manga de la editorial, pero también con tomos bastante más gruesos. En este caso en particular, con 320 páginas en blanco y negro, el coste de cada volumen es de 8,95€, un precio correcto. Estas ediciones se forman de páginas ligeramente amarillentas que no entorpece el contraste del propio papel con los trazos del dibujo y los sombreados. El gramaje es bueno, sobre todo cumple a la hora de no existir transparencia alguna entre una página y otra. Quizás se eche de menos en la edición algún tipo de contenido extra, como puede ser una biografía sobre los autores en el primer volumen o un glosario que incluya a los personajes históricos tratados con una breve descripción histórica. Lo que sí se ha añadido por parte del traductor, Marc Bernabé (quien logra un excelente trabajo de traducción en la presente obra) son notas que explican términos poco comunes, como puede ser suppa. Quizás el punto más flojo de la edición sea el sosiego existente en su serialización debido a la sanación de la línea de mangas ofrecidos por la editorial.
Conclusión
Realizar una obra de ficción que tenga como protagonistas a figuras históricas como Hattori Hanzō y Ieyasu Tokugawa no es ninguna novedad, pero lo que hace interesantes a estos títulos es el marco histórico en el que se desarrolla. En El Camino del Asesino, Hanzō y Tokugawa son adolescentes que intentan buscar su camino en un mundo violento y cruel. Unidos, ambos aprenderán a madurar y aprender las lecciones que la vida da, especialmente en aquellos tiempos. Hablando modestamente, el desarrollo de la historia es excelente, casi perfecto. Además de ser una obra muy bien documentada cumple con la misión de enriquecer al lector y, a la vez, atraparlo con su envolvente narración. Los autores también tienen la modestia de mostrar en su obra distintas técnicas suppa y representar las complejidades de la vida cortesana en el Japón feudal y la política de la época.
Lo mejor: Poder disfrutar de una obra que retrata la juventud de unos históricos ninja y samurái pertenecientes a uno de los relatos más famosos de la historia japonesa. El dibujo del autor y la absorbente trama elaborada por el guionista. Una obra documentada y cruda llena de cosas por aprender del Japón feudal: técnicas Suppa, sociedad nipona de la época, etc; también da cabida a momentos cómicos y relajados. Que se hayan respetados ciertos términos por parte del traductor de la obra.
Lo peor: La naturalidad y personalidad del dibujo puede echar atrás a aquellos que tan sólo hayan catado y se rijan por los cánones estéticos y gráficos del shōnen/shōjo, una barrera realmente fácil de franquear que, de superarla, hará ver al lector que se encuentra ante una obra con una narración apta para todo el mundo, pese a la crudeza de alguna de sus escenas.
Ficha técnica
Título original: Hanzou no mon
Guión: Kazuo Koike
Dibujo: Goseki Kojima
15 tomos (4 publicados en España a fecha 13/05/10)
Editorial española: Planeta DeAgostini
Formato: libro rústica, 320 páginas
Precio: 8,95€
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