No es raro que un manga shônen alcance cotas de gran éxito en todo el mundo. Pero, en el caso de Guardianes de la noche, tanto el manga original como la serie de animación, han batido récords que parecían imposibles para una obra relativamente corta y consiguiendo en poco tiempo hacerse un hueco en el corazón de millones de fans.
Este éxito no podía limitar las aventuras de Tanjirô Kamado y compañía solo a esos dos medios. Shueisha, sabiendo explotar la gallina de los huevos de oro, siguió anunciando nuevo material relacionado con la obra de Koyoharu Gotouge, entre el que se encuentra una serie de novelas ligeras escritas por Aya Yajima y supervisadas por la propia mangaka, que también realizó las ilustraciones tanto de las portadas como las que pueden encontrarse dentro de sus páginas.
Para amenizar este caluroso verano, Norma Editorial puso a la venta el pasado 6 de agosto la primera novela, Shiawase no Hana, bajo el título en español de La flor de la felicidad. En comparación con el manga, las historias de Aya Yajima en esta primera novela se alejan del género de aventuras o peleas para ser más introspectivas. Las batallas dan paso a sucesos de la vida cotidiana, sueños, reflexiones y lazos de amistad que se hacen más fuertes.
Conociendo más a los personajes
La flor de la felicidad se divide en cinco relatos que tienen como protagonistas a Tanjirô, Nezuko, Inosuke y Zenitsu, pero en las que también hay hueco para otros personajes que reciben menos atención en la obra principal como son Aoi y Kanao. De hecho, el primer capítulo es el que da precisamente nombre al libro. En él, Tanjirô quedará fascinado por la leyenda que habla de una flor capaz de dar la verdadera felicidad a quien la posea. Su preocupación es pensar siempre en Nezuko antes que en sí mismo y no dejará de ponerse en peligro para intentar conseguir esa flor y darle así un futuro brillante a su hermana.
El segundo capítulo, “Para alguien”, es mi favorito de la novela. Sigue a Zenitsu en uno de sus malogrados intentos de escapar de su entrenamiento como cazador. Por desgracia, en su camino se topa con su mayor debilidad: una dama en apuros, pues va a ser entregada a un demonio para salvar el pellejo de su cobarde padrastro. Zenitsu puede ser bastante insufrible cuando se trata de mujeres, pero esta historia muestra la mejor versión del personaje. Esa que precisamente le convierte en uno de los personajes más queridos por los japoneses y, por qué no decirlo también, en mi personaje favorito de Guardianes de la noche.
Desgraciadamente, “El incidente de la fortuna” muestra la peor cara de Zenitsu, pero también es la historia más entretenida gracias a Inosuke, que proporciona los momentos más divertidos. Ambientada tras los acontecimientos del arco del Tren del Infinito, Zenitsu es abordado por una adivina, quien le dice que debe mantenerse alejado de las mujeres durante el resto del día si valora su vida. Como consecuencia, Zenitsu se pasa el resto del capítulo en estado de histeria, lo que resulta un tanto decepcionante teniendo en cuenta lo bien que había sido escrito en la historia anterior.
“Aoi y Kanao” es la siguiente historia y supone una grata sorpresa para aquellos que, como yo, solemos interesarnos mucho por los personajes secundarios. Mientras que Kanao evoluciona mucho a lo largo del manga gracias a la influencia positiva de Tanjirô, Aoi se queda atrás. Para aquellos un poco despistados, Aoi es la chica de coletas, más o menos de la edad de Kanao, que vive en la mansión de las mariposas junto a Shinobu y compañía, pero que, en vez de trabajar matando demonios, se dedica a ayudar, cuidar y curar a los cazadores heridos. Esta historia le da un poco más de protagonismo y sirve para darle cuerpo al personaje entre los capítulos del manga.
Por último, “Historias del Instituto Kimetsu” es una reimaginación de Guardianes de la noche hecha por la propia Gotouge que puede encontrarse como contenido extra en el manga, concepto que ya se utilizó en el anime al final de los episodios y que cobra vida en el papel gracias a Aya Yajima. De todas las historias que ofrece esta primera novela, para mí esta es la más floja, pero es una oportunidad estupenda para reírse un poco y divertirse con los personajes en un ambiente completamente diferente.
En general, a pesar de que no aporta mucho a la historia de Guardianes de la noche, este libro me ha gustado mucho. El estilo de la escritora es agradable y ha hecho un gran trabajo para captar a los personajes. De hecho, aunque muchas de las historias son cómicas, algunas son inesperadamente profundas y tristes, y contribuyen significativamente al desarrollo del personaje en el que están centradas.
Un lado diferente de Guardianes de la noche
La flor de la felicidad me ha permitido divertirme con la lectura de los acontecimientos de una forma diferente a la del contenido original de Tanjirô y sus amigos, alejados de las peleas y ocupándose de sucesos más frívolos, pero que al mismo tiempo se mezclan bien con la trama principal. Todo esto es posible gracias al estilo fluido de Aya Yajima y a la gran pasión por la obra original que desprende en todas y cada una de sus páginas. Aunque se trata de historias cortas, el ritmo narrativo es perfecto y no me importaría verla trabajar con una historia original de mayor duración.
A excepción de la portada de la novela, que me parece fabulosa, quizás lo que menos destacan curiosamente son las ilustraciones de Koyoharu Gotouge. En vez de ilustraciones, yo las definiría más bien como bocetos, pues casi que revelan cierta prisa por su parte, a pesar de ser tan solo siete. No creo que sea una falta de compromiso por parte de Gotouge, sino que más bien estos dibujos deben ser el resultado de una más que apretada agenda, pues en el momento de la publicación de esta primera novela, en febrero de 2019, el manga de Guardianes de la noche estaba aún en publicación y el anime a punto de comenzar su emisión. No obstante, me habría gustado un mayor cuidado en este sentido.
La edición
Norma Editorial presenta una edición en un formato diferente al original japonés. En vez de optar por un tomo tankoubon, la editorial ha apostado también para Guardianes de la noche por el formato que emplea en otras novelas ligeras de su catálogo. De esta manera, La flor de la felicidad ha sido editada en un formato de rústica con solapas de 14,8 x 21 cm, es decir, un tamaño algo más grande que un volumen de manga. Asimismo, el libro cuenta solo con 128 páginas, por lo que es bastante fino, pero también bastante manejable.
A pesar de que el formato es diferente, Norma Editorial ha incluido todo el contenido del original. Por lo tanto, hay que darle también su mérito a la editorial, pues ofrece una edición en una gran calidad de impresión y un tipo de letra que con su tamaño e interlineado hace agradable la lectura.
Al igual que la edición japonesa, Norma Editorial ha incorporado en la esquina inferior izquierda un motivo floral junto al título de la novela. Además, incluye también al inicio un póster con la portada del libro por una cara y por la otra la ficha de los cuatro personajes protagonistas. No obstante, como el tamaño de la edición en español es mayor, el póster, por tanto, cuenta también con unas dimensiones ligeramente superiores al original.
En cuanto a la traducción, ésta corre a cargo de Marta Moya, de Daruma. No es la misma persona detrás de la traducción de los tomos de la serie de manga, pero afortunadamente no se nota la diferencia y sigue siendo bastante buena. Traducir narrativa no debe ser tarea fácil, porque, más allá de la labor de traducción, debe haber un trabajo de interpretación y de saber adaptar y transmitir el estilo del escritor. Personalmente, como he comentado en líneas anteriores, lo he encontrado muy fluido y eso ha hecho que mi lectura sea mucho más disfrutable.
Conclusión
Aquellos que sean fans de Guardianes de la noche, como yo, van a disfrutar de La Flor de la Felicidad. Se trata de una compra totalmente recomendada para aquellos que siguen el manga y tienen curiosidad por leer más sobre las peripecias de los personajes que no se narran en la obra original.
El estilo y la pasión de Aya Yajima por el material original se adapta a la perfección a la obra de Koyoharu Gotouge y hace que ya empecemos a echar de menos las aventuras de Tanjirô y compañía ahora que ha finalizado la publicación del manga en España. Afortunadamente, Norma Editorial también posee los derechos de las otras dos novelas que hay en el mercado japonés (y no nos cabe la menor duda de que tarde o temprano terminará trayendo también el spin-off que recoge los capítulos especiales sobre Giyû Tomioka y Kyojuro Rengoku). Todavía nos queda Guardianes de la noche para rato. Celebrémoslo.
Lo mejor
- Permite conocer algo más de información sobre los personajes al verlos desenvolverse en escenas más cotidianas.
- Todas las historias saben conjugar muy bien la comedia con momentos más emotivos.
Lo peor
- Me es difícil sacarle un “pero”, ya que seguramente mi objetividad brille por su ausencia en esta reseña dado lo mucho que me gusta la obra original, pero, por ponerle alguna pega, me habría gustado ver ilustraciones más elaboradas por parte de Gotouge-sensei.
Guardianes de la noche - La flor de la felicidad
Editorial: Norma Editorial
Formato: Rústica con solapas 14,8 x 21 cm
Tomos: 1 (Finalizada)
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