Masasumi Kakizaki es un autor que parece elegir con sumo cuidado los contextos en los que desarrolla sus obras, ya sea la oscura cueva de Hideout o el mundo épico de Bestiarius. Sin embargo, todas coinciden en la presencia de personajes que tienen que hacer frente a la más cruda realidad por alcanzar sus sueños.De la mano de Milky Way Ediciones llega Green Blood, obra en la que ha vuelto a dar con el tema ideal: el sueño americano.
Green Blood comenzó a publicarse en 2011 en las páginas de la revista Young Magazine de Kodansha, finalizando en 2013 con un total de 5 volúmenes recopilatorios. En febrero de 2015, Milky Way Ediciones anunciaba la licencia de la obra, confirmando la confianza que tiene en el autor, tras el éxito de Hideout, y confirmando a Kakizaki como uno de los buques insignia de su editorial. Green Blood es un claro ejemplo de la calidad narrativa y artística del autor.
Tras la pesadilla americana
Mediados del siglo XIX, Estados Unidos. La guerra de secesión americana que tenía dividida el país ha finalizado y parece que la paz y la esperanza reinarán por fin en el nuevo mundo. Sin embargo, en vez de esto, se convierte en el lugar hostil, donde los ilusionados inmigrantes tienen que lidiar con la delincuencia, los gansters, la pobreza y la esclavitud.
Uno de estos inmigrantes es Luke, un irlandés cuyo sueño es ganar lo suficiente para tener un rancho para él y su hermano en los Estados Unidos. Pero esto no será fácil en Five Points, un lugar donde la lucha entre bandas y la criminalidad están a la orden del día. Aunque hay un asesino en concreto que tiene a todos atemorizados: Grim Reaper, e irremediablemente sus vidas se entrelazarán.
En las primeras páginas, Kakizaki presenta todos lo elementos indispensables para la historia: el contexto, el temido Grim Reaper, el cruento Five Points y al protagonista. Después de esto se desencadena la trama impulsada por la acción y los inesperados giros de guión. Sin embargo, en ningún momento resulta forzada, sino con total naturalidad dentro de ese salvaje mundo en el que se ven inmersos los personajes.
Aunque también hay momentos para el descanso, escenas donde tienen lugar los sueños, el amor y, también, la tensión previa a la violencia característica del lugar. Junto a estos, también hay anotaciones sobre la época en que se desarrolla la trama y que ayudan a profundizar mejor en el universo de la obra. Y es que Kakizaki siempre ha demostrado saber manejar muy bien los tiempos a la hora desarrollar sus historias.
Por tanto, se trata de una historia que no se anda por las ramas y que va directa al grano, a la acción, con bastantes dosis de violencia y que plasma a la perfección una época convulsa de la historia americana.
Luces entre la oscuridad
En todas las historias de Masasumi Kakizaki hay elementos que se repiten y Green Blood no iba a ser menos, algo que se observa en el protagonista del manga: Luke. Un personaje lleno de sueños y que hará todo lo posible por alcanzarlos. De naturaleza afable y alegre y con el que es fácil empatizar. Totalmente opuesto a su hermano, perezoso en apariencia, pero con un lado oscuro y secreto que lo hacen más humano de lo que parece.
El resto de personajes surgen directamente de esa realidad oscura, cruel y desilusionada que conformaban el nuevo mundo en el siglo XIX: prostitutas esclavizadas, gánsteres crueles, policías corruptos, criminales sanguinarios… De entre todos estos destaca Emma cuyo papel en la trama se distancia de otras mujeres aparecidas en otras obras de Kakizaki, donde siempre tenían el papel de antagonistas o meros objetos.
Kakizaki en estado puro
Uno de los puntos fuertes de los mangas de Kakizaki es su dibujo. Sin embargo, en Green Blood va un paso más allá siendo quizás uno de sus mejores trabajos artísticos hasta la fecha.
Si bien las caras siguen siendo su asignatura pendiente, bastante toscas con rasgos angulosos y con unos ojos geométricos aunque profundos, estas mejoran en el momento que introduce arrugas, cicatrices, venas y melenas siendo bastante expresivas y realistas.
Como siempre, este gusto por el detallismo se observa en la ropa, las armas y en los fondos de las viñetas. Uno puede pasarse minutos delante de una viñeta llena de texturas: desgarros, arrugas, humos… Si a esto unimos su dominio de las luces y las sombras, así como el uso de viñetas a página entera o a doble página, estamos ante un dibujo más que sobresaliente. Eso sí, este realismo puede no ser del gusto de los estómagos más sensibles, pues las escenas violentas resultan muy realistas.
Además, hace un uso muy cinematográfico de las viñetas, donde se puede intuir que Kakizaki ha visto varios western antes de escribir la obra. Muestra de esto, es el hincapié que hace en las miradas de los personajes que recuerdan bastante a los duelos bajo el sol de las películas del género. Esta tensión también se refleja en las rayas sobre el dibujo que, aunque parece ser descuidado potencia los sentimientos que desprenden las escenas.
Sobre el autor
Masasumi Kakizaki es un autor originario de Mombetsu, Hokkaido, nacido en 1978. A pesar de contar con muy pocas obras en su haber, se trata de uno de los mangakas con una calidad técnica más sorprendente. Sus historias van desde la novela negra, la ciencia ficción e incluso la fantasía épica, demostrando su versatilidad en cualquier temática.
Inició su carrera profesional en 2001 con la obra X-gene junto al ilustrador Kentaro Fumizuki. Esta se publicó en la revista Bessatsu Young Sunday de Shogakukan y contó con 3 volúmenes. Se trata de una historia de ciencia ficción estilo survival, donde los protagonistas modificados genéticamente deben luchar entre sí para poder salvarse.
Un año después comenzó Rainbow junto con George Abe en la Weekly Young Sunday. Este manga contó con 22 volúmenes, siendo una de las obras más largas del autor. El manga está ambientado en un reformatorio de los años 50 y protagonizado por un grupo de jóvenes entre 16 y 17 años que tienen que hacer frente a la nueva realidad que encuentran dentro de aquella institución. Esta obra se hizo con el Shogakukan Award en la categoría general, premio que compartió con Taiyou no Mokishiroku de Kaiji Kawaguchi. También serviría de inspiración para una serie animada de 22 episodios producida por Madhouse.
Una vez finalizada Rainbow, se animaría a publicar dos obras autoconclusivas. En 2008 vio la luz Kansen Rettou en la Big Comic Superior de Shogakukan, centrada en la lucha de un médico contra un virus mortal que está acabando con la población de Japón. En 2010 estrenaría Hideout en la Big Comic Spirits de Shogakukan. Este thriller fue la primera obra del autor en llegar a nuestro país gracias a la editorial Milky Way Ediciones.
Cuando parecía que el autor había encontrado su sitio entre el thriller y la ciencia ficción, en 2011 sorprende a todos con dos obras de temáticas dispares y hasta ahora inéditas en su carrera. Por un lado, Green Blood, un western oscuro que se publicó en la Young Magazine de Kodansha y que cuenta con 5 volúmenes recopilatorios. Por otro lado, Bestiarius una historia épica ambientada en la época romana y donde recrea un mundo salvaje con dragones. Recientemente, el autor ha retomado esta última, siendo su única obra en curso hasta el momento. Ambas han sido publicadas de manera íntegra por Milky Way Ediciones.
Sin duda se trata de un autor que no solo parece atreverse con cualquier género sino que también lo borda en cada uno de ellos.
Sobre la edición
La editorial asturiana lanzó la obra en un formato semejante a Hideout, es decir, rústica con sobrecubierta de 13 x 18 cms. Un formato bastante cómodo y flexible, ideal para disfrutar de las páginas dobles de la obra. Además cuenta con 200 páginas, algunas de ellas a color. Además, la portada es casi idéntica a la japonesa, respetando la tipografía original.
En general, la editorial ha hecho un buen trabajo de maquetación, así como de traducción, a cargo de Marc Bernabé, quien ha escogido un tono apropiado para la temática narrativa.
Como es habitual, el tomo tiene un precio de 8,00€ y si lo compras en la página web incluyen un marcapáginas de regalo. Además, el tomo #1 incluye un póster.
Conclusión
Masasumi Kakizaki lo ha vuelto a hacer. Da igual el género con el que se atreva, siempre desarrolla historias que obligan al lector a devorar la historia de principio a fin.
Aunque Green Blood no tiene el ritmo frenético de Hideout, presenta una historia interesante en una de las etapas más oscuras de la historia de Estados Unidos. Un contexto que permite al autor desarrollar de manera magistral los temas que más le gustan.
Por si fuera poco, la obra tiene un dibujo de sobresaliente, dado que por el contexto, las posibilidades son muchos, primando el detallismo, realismo y contrastes de luces y sombras con los que merece la pena deleitarse. Sin lugar a dudas, la obra más representativa de Masasumi Kakizaki y que todo amante del cómic debería probar.
Lo mejor
- Una historia llena de acción con un dibujo sorprendente.
Lo peor
- Algunas escenas pueden no ser del gusto de estómagos sensibles.
Green blood
Editorial: Milky Way Ediciones
Formato: Tamaño 13 x 18cms. rústica con sobrecubierta B/N y color
Tomos: 5 (Finalizada)
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