¿Creéis que la carne humana estará rica? Yo desde luego no tengo ni idea y tampoco me da la sensación de que sea muy apetecible (no sé qué os parece a vosotros) ¿Tendrá propiedades especiales quizás?¿Existe un motivo trascendental que pueda llamarte a comerla? Lo único que tengo claro es que eso de comer personas es algo un poco feo… Cuanto menos, desagradable. Pero eso tampoco ha sido así siempre.
Es sabido que algunas culturas se han servido de la ingesta de carne humana, generalmente por motivos rituales y religiosos. En la actualidad, aunque a una escala significativamente menor, es algo que sigue sucediendo. En definitiva, el canibalismo no está siempre asociado a psicópatas reconocidos por sus homicidios. ¿Y, queréis saber algo más? Este misticismo encarnizado va a ser el punto de partida de la obra que nos trae de vuelta a la sección de reseñas.
Como no podía ser de otra forma, en el primer volumen de Gannibal vamos a tener sangre, violencia y humanos devorados. Arechi Manga nos trae un thriller policíaco muy visceral, con grandes cantidades de suspense y otras tantas dosis de tensión. Todo esto y más de la mano del mangaka Masaaki Ninomiya.
Inquietud
Así pues, el manga nos presenta una historia de policías y caníbales, nada que no pudiéramos haber deducido nada más leer el título y ojear la cubierta. Entonces, ¿cuál es el desarrollo que se esconde tras esta presentación?
Gannibal cuenta la llegada del agente de policía Daigo al pueblo de Kuge, acompañado de su mujer y su hija. Los días se suceden con normalidad sin acontecimientos reseñables, sin embargo, Daigo está algo intranquilo. Es consciente de que el anterior policía destinado en Kuge acabó chalado y desaparecido… hecho al que no para de darle vueltas en la cabeza, quiera o no.
Desde el principio vamos entendiendo que el “ente caníbal” no hace referencia a un solo individuo, más bien forma parte de todo el pueblo. Este enfoque, que el propio manga se encarga de dejar bien claro, es precisamente el que ayuda a poner al lector en tensión desde las primeras páginas. Quizás son solo varias personas, quizás son todos, quizás es un agente que afecta a los habitantes del pueblo, quizás afecta también a los forasteros. Llega un punto en el que sabías a lo que venías, y sin embargo ¡sorpresa! hay un poco más donde rascar y parece interesante (spoiler: esta sensación aparece en varias ocasiones más).
El inicio nos presenta una serie de incógnitas que invita a seguir leyendo y el desarrollo tiene una estructura que engancha con efectividad. Ninomiya va a tiro hecho desde la primera viñeta, lo que conduce a que la introducción aparente ser más breve por la velocidad narrativa. Por otro lado, el desenlace se sumerge con el nudo de la trama. El ritmo es activo, rápido, y se mantiene casi hasta el final. Un dispensador constante de tensión que no frena hasta el último cliffhanger.
Paranoia
Muchas cosas influyen en que el guión de este primer volumen apenas tenga descansos: los momentos de acción, los giros (hay un par de sorpresitas interesantes), las apariciones de nuevos personajes o las escenas de intriga-resolución. En este caso, disponer de pocas pero suficientes secuencias de calma es un plus, acentúa la intensidad de la obra porque siempre estamos alerta sin llegar a saturarnos.
Y resulta que algo más se acentúa al seguir este esquema. Propicia que el lector se recree en un clima de paranoia constante. Entramos en la piel del agente Daigo, alguien que cree saber todo lo que ocurre para luego darse cuenta de que no está tan seguro de ello. Cualquier cosa le hace sospechar y es consciente de que despistarse un poco puede suponer lo peor.
Además, la lectura se hace ligera, algo que personalmente agradezco en comparación a encontrarme pesadas páginas de investigación policial con extensos textos. Gannibal se sirve de muchos recursos acordes al género. El abanico de tópicos es amplio y constituye otro de los elementos que aportan fluidez. No tenemos que pensar en ideas complejas.
Ya sabemos de qué va el rollo del poli torpón pero serio cuando quiere, cómo se comporta el malo que a veces confunde porque no parece del todo malo, o que algo raro sucede en los pueblos en los que todo va demasiado bien (pista: las cosas no van bien). La lista suma y sigue. Ahora bien, esta serie de estereotipos están muy bien introducidos porque familiarizan al lector con el género sin pasarse de simplones.
Salvajada
Se nota que el autor conoce el tipo de obra en la que está trabajando y todas las piezas dan la sensación de estar muy en consonancia entre sí. El otro factor que termina de dar la pincelada final al conjunto es, sin duda alguna, el apartado artístico. Efectivamente, Ninomiya nos ofrece ese tipo de historias turbulentas acompañadas de un dibujo igual de agitado.
El mangaka utiliza un estilo de dibujo sucio, de trazo suelto y marcado. Cuando echas un vistazo a las páginas encuentras mucho negro, mucha textura, mucho ruido y muy poca firmeza en general. Las viñetas no son nada confusas ni difíciles de entender, más bien, son detalladas y recargadísimas.
Lo cierto es que esto no hace sino contribuir al tono general. Las imágenes transmiten un ambiente oscuro, guarro y orgánico. Para ser sinceros, es justo lo que encontrarías en un turbio pueblecito de montaña alejado de la mano de dios sobre el que existen rumores acerca de caníbales. Para más inri, la técnica del mangaka incluye escenarios fotorealistas que refuerzan el entorno. La localización da cierta sensación de credibilidad al relato.
Ahora sí, vamos a los verdaderos puntos fuertes, a lo violento y lo terrorífico. Si algo tiene que estar conseguido en una historia sobre caníbales son los caníbales, y confirmamos que todo lo relacionado con ellos es de diez. El autor no se corta un pelo con el contenido visceral en cuanto a calidad. En cuanto a cantidad… hay poquillo aún, tal vez porque este primer volumen es introductorio.
Toda la angustia de este manga se respira a través de los encuadres cortos. Está plagado de primeros planos que muestran sin filtros las reacciones de los personajes. En muchos de estos paneles apenas hay diálogo, el centro de atención está en las tan conseguidas expresiones faciales, que transmiten perfectamente al lector lo que están sintiendo los personajes (que normalmente, no va a ser bueno), así como el clima general de sorpresa, de incredulidad.
Autor
Masaaki Ninomiya es un mangaka residente en Tokio, Japón. A pesar de su breve recorrido en la industria, cuenta con algunos galardones que le ayudaron a comenzar su carrera. Recibió una mención de honor en la 68ª edición del Premio Chiba Tetsuya por su obra Revoltech Taniguchi, así como el Segundo Gran Premio del concurso THE GATE por el comic Felicidad doméstica.
Su primer manga serializado fue Chousou no Babel, cuya publicación inició en 2016 en la revista Weekly Morning de Kodansha. En esta obra, que finalizó con 4 volúmenes, ya se empezaba a notar la línea temática en la que se mueve el autor. En 2018, comenzaría la serialización de Gannibal para la revista Manga Goraku, perteneciente a Nihon Bungeisha. Es la serie más larga de Ninomiya hasta el momento, con un total de 13 volúmenes. Además, es el primer y único título que ha llegado a nuestro país.
En base al éxito de Gannibal, una serie live-action ha sido confirmada recientemente. Se estrenará el 28 de diciembre de 2022 en Disney + Japan y contará con 7 episodios.
Edición
Gannibal es una serie de 13 tomos licenciada por Arechi Manga. El primer volumen se publicó el mes de julio de 2022, el segundo está disponible en el mercado desde el pasado 13 de octubre y el tercero saldrá a la venta el 24 de noviembre. La edición tiene un formato B6 (128×182 mm.), cuenta con una encuadernación rústica con sobrecubierta y su precio de salida es de 9€.
Las 216 páginas que conforman el tomo abarcan la totalidad del contenido de la historia, apenas cuenta con una primera página dedicada al índice y la portada. Mientras que todo el manga está impreso en blanco y negro, las primeras páginas introductorias tienen un estilo artístico diferente. Probablemente, el material original fuera a color pero no ha podido ser incluido como tal en la edición. Podría haber sido interesante, ya que la ilustración de la portada tiene un estilo bastante llamativo, si bien es algo que compete a los contratos de licencia.
El acabado de la sobrecubierta imita el de la edición japonesa original. El título destaca sobre el fondo en un color rojo brillante y el resto de elementos, como la sinopsis, el logo editorial o el ISBN, están bien integrados en el diseño. El interior cuenta con la misma calidad. La impresión es impecable y no hay transparencias, algo que se agradece porque el dibujo merece poder ser visto con nitidez.
Me gustaría remarcar que las páginas no tienen márgenes externos. Esto puede deberse tanto al material original como al tipo de maquetación que realiza Arechi. Lo cierto es que favorece muchísimo la inmersión en los escenarios caóticos, que no dan tregua ni dejan espacio para respirar. Además, sí cuenta con márgenes internos para no perder detalles de la imagen entre los pliegues de las páginas, por lo que la lectura es bastante cómoda durante todo el tomo.
Conclusión
Desde un principio me llamó mucho la atención esta licencia. La potente portada era la primera toma de contacto y el tono que tiene destacaba mucho sobre otras publicaciones de la editorial. Gannibal ha cumplido con las expectativas y después de leer este primer volúmen es un manga que recomendaría sin duda a los que estén interesados. Es una de esas lecturas que puedes fundirte en una tarde sin darte ni cuenta. Sinceramente, me da curiosidad saber si la historia aguanta el mismo ritmo non-stop a lo largo de 13 volúmenes.
El lector no va a encontrar nada más allá de lo que ofrece el género de la obra. Su calidad no viene de tener un elemento extraordinario, sino de que todos los engranajes funcionan. Cuando todos los elementos están bien construidos y se retroalimentan entre sí, el resultado final merece la pena. El trabajo de edición también se adapta a estos estándares y el precio ni siquiera es elevado (teniendo en cuenta el mercado actual).
Si hay que poner alguna pega sería que al incluir contenido explícito violento, aunque en pocas cantidades, puede causar malestar. A pesar de ello, es tan evidente que el lector va a encontrar gore en el interior, tan solo leyendo el título, que ni siquiera que esto sea un problema en sí. Al que no le apetezca, no le va a pillar por sorpresa y no se va a acercar en un primer momento.
Lo mejor
- El apartado artístico.
- La edición.
Lo peor
- El ritmo es muy disfrutón, pero puede ser un arma de doble filo. Por desgracia, es algo que no se puede predecir hablando solo del primer tomo.
Gannibal
Editorial: Arechi Manga
Formato: Rústica de tapa blanda con sobrecubierta 128x182 mm.
Tomos: 13 (Finalizada)
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