Frieren es un manga curioso. En un mercado saturado de obras de fantasía que repiten clichés sin ningún miramiento, Frieren rompe la baraja y plantea una historia original que va más allá de los tópicos. ¿Qué es la inmortalidad? ¿Cómo puede pensar un ser no del todo humano? Todo esto acompañado de un dibujo precioso que transporta al lector a uno de los mundos de fantasía más interesantes de los últimos años.
El rey demonio ha sido derrotado y el grupo de héroes victoriosos regresa a casa antes de disolverse. Los cuatro (la maga Frieren, el héroe Himmel, el sacerdote Heiter y el guerrero Eisen) recuerdan su viaje de una década cuando llega el momento de despedirse. Pero el paso del tiempo es diferente para los elfos, por eso Frieren es testigo de cómo sus compañeros mueren lentamente uno por uno.
Antes de su muerte, Heiter logra imponer a Frieren un joven aprendiz humano llamado Fern. Impulsados por la pasión de la elfa por recolectar una gran cantidad de hechizos mágicos, la pareja se embarca en un viaje aparentemente sin rumbo, volviendo a visitar los lugares que los héroes de antaño habían visitado. A lo largo de sus viajes, Frieren se enfrenta lentamente a su pesar por las oportunidades perdidas para formar vínculos más profundos con sus camaradas ahora fallecidos.
Un manga inesperado
Takehiko Yamada escribe y Tsukasa Abe ilustra Frieren. Este manga de fantasía comenzó su publicación en la revista Weekly Shônen Sunday de Shogakukan en 2020 y actualmente permanece abierto con 7 tomos recopilatorios.
Frieren ha obtenido multitud de premios entre los que destaca el premio al mejor manga en la edición de los premios Manga Taisho de 2021. Además, recientemente se llevó el galardón a mejor autor novel en la 25 edición de los premios Osamu Cultural Prize.
Tras los pasos del héroe
La historia de Frieren comienza donde acaba muchas historias de fantasía, en la vuelta de los héroes tras derrotar al rey demonio. Allí el héroe Himmel, el guerrero Eisen, el clérigo Heiter y la maga Frieren reciben condecoraciones del rey por haber salvado el mundo. Poco después la elfa Frieren se despide de sus compañeros partiendo a seguir explorando el mundo. 50 años después Frieren decide volver y reencontrarse con sus compañeros una vez más. Pero algo ha cambiado, en el funeral del héroe Himmel, Frieren empieza a llorar y se da cuenta que algo no está bien. Así que decide embarcarse en un viaje, al principio sin rumbo, para entender a los humanos para así entender mejor el porqué de esta emoción que la embarga.
Frieren es una historia vista por alguien que no es humano. Para la elfa Frieren, los días y las décadas son lo mismo. Nada más que una pequeña marca en la eternidad. Y sin embargo, un humano en tan solo 10 años que duraron sus aventuras, un parpadeo para un elfo, ha conseguido dejarla una marca que durará toda su vida.
Es una historia de fantasía, pero diferente. Lo importante no es el destino, si no el viaje. La historia no tiene miedo en saltar años entre capítulos y durante los primeros tomos, aún con un destino claro, la historia enlaza historias a priori autoconclusivas donde explora a cada personaje.
Pero poco a poco la historia va planteando temáticas y las va explorando. ¿Qué significa ser inmortal? ¿Qué es ser humano? ¿Merecen la pena las acciones pequeñas? Cada capítulo e historia profundiza en el comportamiento y relación de Frieren y del resto de sus compañeros de aventuras.
Seres sociales
Afortunadamente, Frieren no viaja sola en sus viajes. Poco después de comenzar su periplo, la elfa conocerá a la joven maga Fern que acabará convirtiéndose en su aprendiz. De igual forma, y casi de seguido, se incorporará al grupo el guerrero Stark. Ambos servirán tanto de contrapunto a las excentricidades de la elfa, como de un nuevo punto de vista para explorar las historias.
Al principio Fern, la joven aprendiz de Frieren, muestra una personalidad fría y distante. No obstante a medida que pase el tiempo Fern irá creciendo junto a Frieren y aunque al principio tiene una personalidad distante esta poco a poco va cambiando gracias a Frieren, que va desde ser un ser fría y calculadora a comportarse como una niña pequeña.
Por su lado, Stark es un guerrero cobarde que solo luchará como último recurso. Pero no por ello es menos hábil. Según avanza la historia el comportamiento de Stark va cobrando sentido y la relación entre este y el resto de personajes, en especial de Fern, se irá haciendo más estrecha. El estilo despreocupado de Stark ayuda en muchos capítulos a nivelar la personalidad directa de Fern.
Además de los personajes principales, el grupo protagonista conocerá a otros personajes que poco a poco irán ganando protagonismo, con motivaciones e intereses propios. Cada uno de estos personajes tiene una personalidad interesante que el manga no dudará en mostrar.
La melancolía de la eternidad
Si Frieren tiene un tema principal, ese es sin duda la inmortalidad. Desde el comienzo, con la muerte de Himmel y la búsqueda de Frieren para entender el sentimiento de pérdida, este manga muestra los efectos del paso del tiempo. Para ellos el manga usa la perspectiva de seres inmortales, normalmente Frieren, y de seres humanos, como Fern o Stark.
Esta obra gira en torno a la inmortalidad y el paso del tiempo. Frieren va en búsqueda de respuestas, pero también en un viaje de recuerdos y aprendizaje. Con capítulos a veces sencillos, casi slice-of-life, esta obra ofrece una perspectiva diferente a lo habitual en el género. La elfa Frieren aprende en cada capítulo de los pequeños detalles. Este aprendizaje se realiza en dos parte de manera simultánea, por un lado el manga enseña como Frieren aprendió a valorar las pequeñas cosas gracias a su vida con Himmel, la vida del aventurero no solo es matar demonios, también es ayudar en tareas triviales, y de manera simultánea nos enseña como esta enseña a Fern las lecciones que aprendió.
Este estilo sosegado, a medio camino entre la melancolía y el recuerdo, hace brillar a este manga ofreciendo al lector una experiencia única e interesante. Frieren no es un manga sobre grandes gestas, si no como diferentes personajes ven el mundo e intentan aprender de ello.
Y aunque en los primeros capítulos el manga tiene un carácter casi autoconclusivo, la historia poco a poco se va esbozando para llegar a arcos de varios tomos. Pero aún así cada arco sigue teniendo el componente de historia individual que impregna esta obra. Frieren no es un manga sobre una historia o un destino, sino sobre un viaje y los personajes implicados. Desde la misma Frieren, sus acompañantes hasta los enemigos o aliados que se encuentre en el camino.
Más allá de ser humano
Quizá uno de los temas más desapercibidos en esta obra es el tema de los seres no humanos. Frieren es extraña, distante y a veces se comporta como una niña pequeña. Pero a través de recuerdos, vemos como poco a poco va entendiendo a los humanos e intentando comportarse como ellos. Y decimos intentando, pues en el fondo Frieren no es humana y no piensa como tal. De hecho, la premisa del manga es entender las emociones humanas, emociones que ha adquirido tras pasar 10 años con el héroe y después de cientos de años vagando por el mundo. Sin embargo, si hemos de hablar de diferencias respecto a los humanos, sin duda habría que centrarse en los demonios.
A diferencia de otras obras en Frieren los demonios no son humanos malvados. Tampoco son seres de pesadillas. Son simplemente diferentes. Pueden parecer humanos, hablar como humanos, y comportarse como humanos, pero no lo son. No matan por placer o por necesidad, de hecho uno de los puntos que explora el manga es mostrar las motivaciones extrañas de estos. Los demonios son seres que piensan diferente a nosotros.
Y el manga poco a poco va explorando esas motivaciones, al principio en historias cortas, pero después cada vez más largas. Además, su comportamiento contrasta con el de Frieren. Mientras que esta intenta entender mejor a los humanos para parecerse a ellos, estos los ven como juguetes que matar, usar, destruir, ignorar.
Magia ilustrada
Aunque maravilloso y fascinante, es imposible hablar de Freiren sin comentar su dibujo. Tsukasa Abe dota de una personalidad propia a los personajes gracias a un estilo correcto que acompaña al aura de nostalgia de la obra.
El estilo de los personajes es bastante realista pero correcto. El lector puede entender los sentimientos de los personajes gracias a la forma de la sonrisa o de los ojos. Incluso las inexpresivas Fern y Frieren consiguen transmitir emociones gracias a la forma de su rostro.
Pero quizá el punto fuerte del ilustrador son los paisajes. Desde un mar de flores hasta un acantilado o un castillo derruido, cada uno ofrece una sensación de realismo pero con la incertidumbre de que hay algo más. Que hay magia. Al mismo tiempo estos paisajes ahondan en la sensación de nostalgia e introspección a la que invita el manga.
El color en las escenas ilustradas es fantástico y ofrece una coherencia y estilo impropio de obras japonesas. Es de especial agradecer que la editorial haya incluido páginas a color para deleite del lector.
Quizá el punto más negativo de esta obra es que el estilo es demasiado correcto. Las batallas son rápidas y usa trazos de movimiento para expresar la agilidad de las mismas. Los pueblos y escenas de bosques son realistas pero acaban convirtiéndose en monótonas. El ilustrador consigue plasmar la historia perfectamente, pero a costa de perder personalidad y el lector tiende a usar el dibujo como medio para leer la historia sin deleitarse en la misma.
Una edición a la altura
Norma Editorial publica el manga de Sousou no Frieren en España bajo el título Frieren. El manga se edita en una edición rústica de tapa blanda con sobrecubierta de tamaño 11,5 x 17,5 cm. Cada tomo cuenta aproximadamente con 180 páginas. Además, la edición española cuenta con páginas a todo color que no se incluyen en el tomo original japonés.
Victor Gomà se encarga de la traducción de la obra. Esta traducción es excelente y recoge perfectamente las expresiones de diferentes personajes de la obra.
Conclusiones
Frieren no es para todo el mundo. Es una obra con ritmo pausado y a veces contemplativo. La historia no duda en centrarse en pequeños detalles para entender mejor a los personajes y no se apresura en contar nada. Al mismo tiempo, todo aquel busque un manga de peleas que busque otra obra. Aunque hay peleas estas son rápidas, instantáneas y no duran más que un par de páginas.
Pero a todos los que estén interesados en una obra diferente, con verdadera magia tienen que leer Frieren. Es una obra sobre lo que nos hace humanos, sobre el paso del tiempo y el cambio. Pero también sobre las pequeñas cosas.
Frieren demuestra que otros mangas son posibles, que la magia existe más allá de copias sobre videojuegos y que aunque seamos simples mortales ante la eternidad, nuestros actos tienen sentido. Aunque el carácter autoconclusivo de los primeros tomos pueda echar atrás a algún lector, todos aquellos que se atrevan a leer esta obra descubrirán un mundo interesante desde un punto de vista totalmente diferente al habitual.
Lo bueno:
- El dibujo precioso y elegante eleva la historia.
- Una historia diferente perfecta para quién busque algo diferente.
- Los personajes son creíbles gracias a sus virtudes y defectos.
- La mezcla perfecta entre la introspección, las aventuras con un toque de humor.
Lo malo:
- El aspecto contemplativo y el ritmo lento del manga puede no ser del agrado de todos los lectores.
- El manga no hace concesiones al lector más habituado a otras obras de fantasía.
- El argumento introspectivo es bastante diferente a otras obras del mercado.
Frieren
Editorial: Norma Editorial
Formato: Rústica de tapa blanda y con sobrecubierta 11,5 x 17,5 cm.
Tomos: 10 (En publicación)
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