El shôjo clásico ha sido y sigue siendo muy importante en la cultura japonesa. Y aunque ahora tengan diferentes temáticas, lo cierto es que queda algún resquicio de lo que un día fue. El ruiseñor del sol de medianoche es la conjunción de dos autoras de éxito. Keiko Nagita es la guionista y Yoko Shima es la ilustradora que, en 1977 bajo el sello Kodansha, lanzaron este manga en Japón. A España nos llega gracias a Arechi Manga, editorial que actualmente apuesta por este tipo de obras.
Argumento
Ravelin y Jenkin son dos hermanos que viven con su padre en una gran mansión en Finlandia. El padre siempre ha sido muy distante con ellos, por eso, entre ellos hay una gran amistad y un cariño mutuo. Ambos tienen una única amiga, Stefanne, quien además pretende robarle el corazón al hermano mayor para hacerse con sus bienes. Un día, tras la muerte del padre, deciden ir al lago de la Llama Blanca, un sitio que su padre visitaba muy a menudo pero que ellos tenían prohibido ir. Este será el comienzo de la historia y donde empezará la tragedia.
Un shôjo como los que ya no hay
La evolución de las historias ha sido considerable. Hace varias décadas, tanto el argumento como el desarrollo y el dibujo han ido cambiando como es lógico y natural. Sin embargo, creo que, aunque se tenga a disposición en cualquier tienda especializada las últimas obras del momento, no hay que perder de vista los orígenes. El shôjo setentero dirigido a chicas jóvenes y adolescentes de la época y a todo el que quiera leerlo en la actualidad, trata sobre romances correspondidos o no y la tragedia que se cierne por los protagonistas, bien por las circunstancias de la vida, bien por ese amor que no puede ser.
Todas estas cosas se encuentran en El ruiseñor del sol de medianoche, donde la conjunción de los diferentes acontecimientos y de los personajes hace que sea una historia románticamente trágica. Es cierto que la obra tiene varios elementos característicos de otros shôjos publicados en España. Sin irnos muy lejos, la trama me ha recordado en parte, y salvando distancias, a Bajo el cielo azul de Lorient, creado también por Shima y Nagita y editado también por Arechi Manga. Una familia rica desestructurada, una villana con aires de grandeza que se aprovecha de los protagonistas y desamores. Sin duda, son historias muy parecidas pero cada una con su tragedia que las hace únicas. Otra obra que también me ha venido a la cabeza al leer El ruiseñor del sol de medianoche es El clan de los Poe, de Mōto Hagio y publicada en España por Ediciones Tomodomo. Aunque aquí, las similitudes son más sutiles.
La historia ya empieza con un drama. Cuenta que unos chicos adolescentes viven con su padre que no les hace caso. La nota de misterio la pone el hecho de que no pueden ir al lago de la Llama Blanca porque se les ha prohibido. Por supuesto, y una vez avance un poco más la historia, se comprobará que allí hay un secreto que solo se desvelará una vez el padre muera. Micheline es ese eje central que une a todos los personajes y sobre la que gira toda la trama.
Al ser un shôjo, la chica hace sacar todo tipo de sentimientos, pues los que provoca el amor son los más fuertes. Desde amor puro, como fraternal, parental y pasando por los celos. Un conjunto de sentimientos aflorarán en los personajes haciéndoles crecer y madurar. Micheline, al ser la protagonista, tendrá un desarrollo diferente al resto, pues ella misma tiene su propio crecimiento al ser un personaje que necesita otro tipo de desarrollo y preocupaciones más allá del amor. La búsqueda de la verdad, así como de su madre, hará enriquecer un poco más la trama de amoríos y celos en los que se desarrolla el manga.
Los hermanos son la parte en la que se centra el tema amoroso. Ambos están enamorados de Micheline, lo que provoca celos y desengaños. Los chicos, a pesar de que den movimiento a la trama, tampoco aportan mucho más que el juego sentimental que se traen.
La chicha realmente de la trama la aporta la antagonista, Stefanne, quien desde el primer momento se le ven las intenciones de aprovecharse de los hermanos para heredar la mansión en la que viven. Sin embargo, una vez que descubra por casualidad los orígenes de Micheline, su trama se vuelve más interesante al dejar al lector con la intriga.
Al ser un tomo único, el ritmo narrativo es ligero. No aburre ni cansa y mantiene la intriga hasta el final. Sin embargo, no aporta nada nuevo al género, siendo incluso predecible la trama, además de bastante trillada.
Al final del tomo además se encuentran los comentarios de Nagita y Shima. En unas pocas líneas explican cómo ha sido tanto el planteamiento de la obra como su ejecución, comentando datos y detalles curiosos para los aficionados a este tipo de obras.
Tirabuzones, vestidos de otra época y ojos brillantes
Leer un manga de estilo clásico es simplemente una delicia. Ya no solo por las historias dramáticas de romances complicados, sino por el dibujo. En El ruiseñor del sol de medianoche, la ilustración destaca sobre todo el peinado de los personajes. Tanto el diseño muy cuidado y hecho con mucho mimo, como el volumen y el movimiento que le da la ilustradora, otorga a los personajes una belleza inigualable. Por supuesto, también destaca la ropa de las chicas, bien detallada y bonita, así como sus ojos, grandes, negros y con gotas de brillos.
En el diseño destaca especialmente el personaje de Micheline. Siendo el eje principal de la historia y sobre el cual se desarrollan y se mueven los personajes. El diseño de la chica es simplemente espectacular. Se nota que Shima le puso un cariño especial cada vez que la dibujaba. En cuanto a los hermanos, tienen un diseño bastante típico y corriente. Incluso a uno de ellos se le da un aire a uno de los protagonistas de El clan de los Poe. En cuanto a la antagonista, Stefanne, parece un reciclado del personaje de Claudine, de Bajo el cielo azul de Lorient.
Las autoras, unas referentes del manga
Tanto Yoko Shima como Keiko Nagita tienen una química excelente que funciona muy bien en las obras. Shima nació en enero de 1953 y se encargó del guion y dibujó multitud de mangas, entre los que destacan Happy Heart wa Kami-sama Desu (1975), Madame Fleur no Tamatebako (1978) o Ai no Sanka o Anata ni (1980). Para algunas obras, colaboró junto con reconocidas guionistas de la época, como Nagita o Sachie Tsue, con quien lanzó Yubikiri Genman en 1975 y Tooi Hi no Mylene en 1976.
En cuanto a Keiko Nagita, es una guionista de manga que necesita poca presentación. Comenzó su actividad en 1968 y fue mundialmente conocida por ser una de las autoras de Candy Candy en 1979. A ella también se le atribuye el trabajo de guionista de obras como Miriam Blue (1975), Premier Muguet (1980) o Bajo el cielo azul de Lorient (1975), todas ellas publicadas en España por Arechi Manga. Además, Nagita ha escrito algunas novelas que han tenido cierto éxito en Japón, como Candy Candy (1978), Reineta, las manzanas doradas (2006) o el prefacio de Papá Piernas Largas, publicadas también por dicha editorial.
La edición
Arechi Manga nos presenta una edición del El ruiseñor del sol de medianoche muy cuidada, un tomo único en tapa blanda con sobrecubierta, con unas dimensiones de 128×182 mm. Se trata de un volumen de 224 páginas en blanco y negro, exacto al original japonés. Por último, este tiene un precio recomendado de 9 euros, nada mal al ser un tomo un poco más grueso de lo normal.
Conclusión
Si te gusta el romance con toques dramáticos y misterios, El ruiseñor del sol de medianoche es un manga perfecto para leer. A pesar de que no aporta nada nuevo, se agradece que publiquen este tipo de obras más clásicas para tener una alternativa más a la hora de leer los típicos shôjos de ahora. El diseño de personajes es precioso y en el que el pelo cobra un protagonismo indiscutible, así como los vestidos de la protagonista. Se nota que Micheline ha puesto un cariño especial por lo detallada que es en sus diseños. En cuanto a la edición, es calcada a la original y aunque se echen en falta páginas a color, que sin duda sería un plus, compensa con que el tomo sea un poco más grueso de lo normal. Además, incluye comentarios finales sobre la obra de ambas autoras.
Lo mejor:
- Es un manga para toda persona que le guste el romance mezclado con buenas dosis de drama.
- Tiene 224 páginas, así que es un tomo un poco más grueso de lo normal.
- El dibujo es una delicia y de los que ya no hay.
- Que se apueste por estas obras desconocidas y acerque al público actual el origen del género shôjo.
- Los comentarios finales de Nagita y Shima en los que comentan de forma más personal la obra. Un extra que se agradece muchísimo.
Lo peor:
- El final es demasiado místico.
- Se agradecería que la obra tuviera páginas a color.
- No aporta nada nuevo al panorama actual.
El ruiseñor del sol de medianoche
Editorial: Arechi Manga
Formato: Rústica de tapa blanda y con sobrecubierta 128x182 mm.
Tomos: 1 (Finalizada)
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