La vida está hecha de sueños, de experiencias, de soledad, pero también de amor. Todos llegamos a ser de una manera por todo lo que nos sucede. El Jardín de las Palabras, editado en España por Milky Way Ediciones, es la perfecta definición de un viaje del día a día, en el que la mayor fantasía del protagonista es ser un artesano zapatero. A priori un sueño ridículo ¿pero quiénes somos nosotros para juzgarlo si no nos sumergimos en su propia aventura y desventura como adolescente?
Advertencia: La reseña contiene detalles de la trama.
Takao es un aprendiz de zapatero ensimismado en sus diseños. En plena temporada de lluvia en Japón, el joven pasa los días dibujando en un jardín japonés donde conocerá a una misteriosa mujer mayor que él. A medida que transcurren los días y los encuentros se repiten, la relación entre ambos se seguirá estrechando hasta descubrir que sus sentimientos han crecido hasta límites insospechados.
Takao y Yukino
La historia que se presenta tanto en el manga como en el filme es una historia de amor que puede parecer amor prohibido entre Takao y una mujer mayor que más tarde se descubrirá que es la profesora del mismo instituto en el que estudia Takao. Ambos tienen sus propios miedos, pero terminarán estrechando lazos en los días de lluvia. Una historia idílica en la que tampoco se profundiza más pero es algo necesario.
Nos encontramos con una historia bastante plana, en la que destaca la determinación de Takao por llegar a ser un buen artesano zapatero y cumplir la promesa que le ha hecho a Yukino de fabricarle unos zapatos. Mientras que Yukino es una profesora con muchos problemas en el trabajo dado que el resto de profesores le hacen mobbing (acoso laboral), aunque esto se irá descubriendo a medida que vayamos leyendo. Al final, una obra sin grandes giros argumentales ni finales de película, porque la película tampoco profundiza más allá de lo que se ve.
Cuando Takao y Yukino se encuentran, ella se sirve del tanka de 4 versos para preguntarle a Takao y este responderá más tarde con el segundo pasaje del poema que forma parte del libro 11 de Manyoshu. Una pequeña dosis de cultura japonesa que atraerá a los amantes de la poesía y que explica mucho más que un amor profesora-alumno o un amor platónico. Es el amor de dos personas que se encuentran en un punto de su vida en el que necesitan el apoyo de alguien para superar sus obstáculos diarios. Juntos se ayudarán mutuamente a salir del pozo y empezar a andar otra vez. Para Takao, Yukino representa todos sus sueños y aspiraciones como adulto. Mientras que para ella, Takao representa la juventud perdida y la inocencia de alguien más joven.
Simbolismos
Esta sencilla historia tiene varios elementos a tener en cuenta, por un lado la lluvia será el motivo por el que se encuentren estos dos personajes. Pero también es una manera de purificar lo que uno siente.
Los zapatos indican que hay que levantarse y caminar porque no puedes estar toda la vida parado. La cerveza es la manera de desinhibirse como adulta que es Yukino, mientras que Takao se encierra en sus dibujos de zapatos. Tanto la película como el manga se merecen una segunda reflexión para una historia plana en la que a pesar de ello, el manga se basta de su propio dibujo para deleitar al lector.
Trazos muy suaves
El dibujo de Midori Motohashi es preciosista, bonito y con trazos muy finos. Toda una experiencia visual de principio a fin, que además ya llega al clímax con las páginas a color. Destacar los días de lluvia en el jardín japonés en el que se encuentran Takao y Yukino, parece que nos encontremos allí mismo, bajo la lluvia, rodeados de cerezos.
Las líneas de expresión de los personajes no son menos que los paisajes, ya que estas expresan cada emoción con toda clase de detalles, un dibujo maduro y realista para una autora novel ya que El Jardín de las Palabras supone su primer trabajo como mangaka.
Adaptación de la película
La película homónima ha sido editada en España tanto en DVD como en Blu-ray por Selecta Visión. Makoto Shinkai parte de la idea del primer kanji utilizado para expresar amor, koi (恋) que también significa tristeza solitaria, distinto al actual término, ai (愛), importado del mundo occidental. Así el director afirma que es la primera vez que hace una película de «amor», aunque bien es cierto que en la mayoría de sus películas hay cierto componente romántico. En este caso, el manga se realizó después del cortometraje de 45 minutos del director Makoto Shinkai, quien ha ayudado en los procesos de adaptación de su obra.
Aunque el filme permite un deleite audiovisual al alcance de muy pocos, es cierto que el final es un tanto agridulce y la trama sucede mucho más deprisa.
Una pequeña obra de arte gráfica
El Jardín de las Palabras o Kotonoha no Niwa, fue publicado originalmente en Japón entre junio y septiembre de 2013 en la revista Afternoon de Kodansha. Ahora, Milky Way Ediciones la trae a España y no defrauda, independientemente del guión de la obra, la edición en rústica con sobrecubierta está tan cuidada como cada obra que publica la editorial. Además, de las más de 200 páginas que contiene el tomo, las primeras son a color. La traducción de Marc Bernabé es más que correcta y para aquellos que compren este tomo único en la tienda de la editorial recibirán un póster de regalo, así como el punto de libro.
Destacar el cuidado de la portada, que mantiene la delicadeza de la portada japonesa y los colores verdes del título de la obra. Un tomo que por 8 euros, tiene una calidad envidiable y que puede formar parte de cualquier estantería.
Makoto Shinkai y Midori Motohashi
Makoto Shinkai es un director japonés nacido en Koumi en 1973. Comenzó trabajando como diseñador gráfico en la firma Falcom en 1994. Estudió literatura japonesa en la universidad y en 1999 presentó su primer trabajo audiovisual: Ella y su gato (Kanojo to kanojo no neko), un corto de cinco minutos hecho en blanco y negro con el que obtuvo varios premios, incluyendo el DoGA CG Animation contest del año 2000. El corto explora los detalles de la vida de un gato en su día a día.
Como director de animación, Makoto Shinkai, necesita pocas presentaciones: Voces de una estrella, 5 cm por segundo, Jóvenes que persiguen estrellas o El Jardín de las Palabras, forman parte de su filmografía. Ha realizado varios cortos comerciales y se caracteriza por la preciosicidad en sus trabajos. Le han llegado a comparar con Hayao Miyazaki y actualmente está realizando una nueva película.
En el caso de Midori Motohashi, nació en Toyama (Japón) y la primera obra de la mangaka es El Jardín de las palabras. Existe muy poca información sobre ella.
Conclusión
La obra cumple las expectativas para quienes hayan visto la película o la quieran ver después. Con un final más profundo y que no deja una sensación tan agridulce como el filme. Se trata de una obra para deleitarse con el dibujo y no con la historia porque bien podría tener el sueño de convertirse en zapatero o músico. Pero el manga permite un final más entendible para el usuario que en la película es difícil de transmitir y se puede apreciar el enamoramiento entre los personajes.
Lo mejor
- Poder deleitarse con cada viñeta
- Los poemas
- Una obra para todos los públicos
Lo peor
- Una historia demasiado sencilla para un dibujo impresionante
- Más datos sobre los autores de la obra, para aquellos que no los conozcan
El Jardín de las Palabras |
Aceptable |
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