Últimamente las historias de romances entre humanos, vampiros u hombres lobo están siendo muy trilladas en general. El mundo del manga y el anime no iba a ser una excepción, con obras como Trinity Blood o la recién llegada Bailando con vampiros, entre otras. No obstante, El Caballero Vampiro no tiene nada que ver con las anteriores. Primero porque presenta la dulzura y el dramatismo propio de un shōjo y porque posee un gran contenido argumental capaz de tener al lector enganchado desde el primer capítulo
En enero de 2005 debutó El Caballero Vampiro en LaLa, revista especializada en shōjo y que publica Hakusensha, por regla general, los días 24 de cada mes. El éxito fue inmediato y poco a poco esta historia fue saliendo del continente asiático para aterrizar por América (EE.UU, Argentina) y Europa como es el caso de España, Alemania, Francia, Italia y Portugal.
La serie cuenta a día de hoy en Japón con 17 tomos tankobons. Su publicación sigue en curso, aunque en este pasado número de enero de la revista LaLa ha comenzado ya su arco final. La serie también cuenta con dos novelas ligeras, un fanbook y un artbook. Una adaptación al anime surgió en 2008 y como era de esperar no podía faltar en Japón un videojuego simulador de citas para la Nintendo DS, que vio la luz a principios de 2009 de la mano de D3 Publisher. Tampoco podía faltar en la serie los CD Drama que la revista regaló en algunas entregas.
En España, Panini Manga se encarga de publicarla desde el 2008, tras las súplicas por parte de las fans de la mangaka, Matsuri Hino, a la cual ya conocían por Merupuri. Más tarde, Panini se daría cuenta que esta licencia no había sido ningún error, pues en el XVI Salón del Manga de Barcelona se reconoció a El Caballero Vampiro como el mejor shōjo del momento, llegando a ser el más vendido en España dentro del género. Actualmente, los fans de este manga pueden hacerse ya con el tomo 15 y con la primera de las novelas, Corazón de Hielo.
Un instituto manchado de sangre
“Está helada esta nieve tan blanca. ¿Qué es “blanco”? ¿Qué es “nieve”…? Es algo que no es rojo… Pero… ¿qué es “algo rojo”?.”
El Instituto Cross es un internado un tanto peculiar. Sus alumnos asisten a la escuela en dos turnos separados: la Clase Diurna y la Clase Nocturna. Yûki Cross y Zero Kiryû son los guardianes de dicho instituto que dirige Kaien Cross, quien además es el tutor de ambos. La labor de los guardianes es vigilar ambas clases para mantener oculto el secreto de la Clase Nocturna: los alumnos de esta clase son todos vampiros.
Yûki Cross es la heroína, una adolescente de 15 años a la cual vamos conociendo poco a poco, gracias a los distintos flash-back que encontramos a lo largo de la historia. Cuando tenía 5 años, en una noche de invierno, Kaname Kuran la salva de un vampiro que intentó atacarla. A pesar de crecer con todo tipo de comodidades, Yûki tiene algo que la atormenta: no recuerda nada de lo sucedido antes de aquella noche.
Yûki va evolucionando a lo largo de la historia considerablemente aunque quizás no de manera tan positiva. Desde un primer momento se muestra como una gran heroína de shojo, una adolescente alegre y llena de energía que siempre se esfuerza por cumplir sus obligaciones. A pesar de que Zero y Kaname imponen a cualquier chica que se les acerque, Yûki no tiene problemas a la hora de enfrentarse a ellos si las circunstancias lo requieren.
Por otro lado, Zero Kiryû es un adolescente de 16 años, amigo de la infancia de Yûki. Desde que tenía 12 años comenzó a vivir con ella, bajo la tutela de Kaien Cross. Al contrario que Yûki, odia a los vampiros, para él son “monstruos disfrazados de humanos”, dado que tiene serias razones para odiarlos. Para defenderse de ellos, siempre lleva consigo una pistola anti-vampiros denominada Bloody Rose.
La idea del director de la Academia es que humanos y vampiros puedan convivir en paz. Para ello cuenta con la ayuda de Kaname Kuran, que se convierte en líder de la Clase Nocturna y así, mantener el orden. Kaname es quizás el personaje más misterioso de la serie. Al principio es muy poco lo que se sabe de él. En apariencia como humano es un joven de 18 años, que protege a Yûki desde el momento en que la salvó, aunque todo tiene un por qué.
Yûki Cross, Zero Kiryû y Kaname Kuran forman este emocionante triángulo amoroso manchado de sangre, lleno de secretos y de emociones contenidas. A pesar de que la dosis de romance es un aliciente importante en esta obra, en ocasiones esto queda relegado a un segundo plano, pues estos protagonistas no sólo rivalizan por conseguir el amor de la heroína.
Unos protagonistas masculinos igual de carismáticos
Muchas veces cuando se establece un triángulo amoroso, un mayor número de fans se decantan por un protagonista masculino en concreto. El problema en El Caballero Vampiro es que los protagonistas masculinos son tan distintos como el blanco y el negro. Sin embargo, ambos desprenden un propio aura atrayente que hace que las fans de este manga se encuentren divididas en dos bandos equitativos.
En este aspecto una puede identificarse rápidamente con la heroína, pero también puede llegar a odiarla en muchas ocasiones. Precisamente su personalidad, quizás dentro del tópico de heroína shojo, es lo que no la hace tan especial y queda eclipsada por tremendos protagonistas masculinos.
Tras los pasos de un romance legendario
Los vampiros se estructuran socialmente en una pirámide. En la cima están los vampiros que nunca han compartido sangre con ningún humano. Son una minoría y se denominan Sangre Pura. A estos le siguen los vampiros nobles, por encima de los vampiros comunes y los que se han convertido en humanos. Fuera de la pirámide se encuentran los de nivel E (End). Cuando un vampiro está en este nivel significa que su sed se ha apoderado de él, volviéndose altamente peligroso, por lo que hay que aniquilarlo.
En cierta manera esta división de clases sociales, hace que el triángulo amoroso de Yûki, Zero y Kaname recuerde a las leyendas románticas de hace siglos. En este caso se podría comparar con el romance de las leyendas artúricas, en las cuales destaca el triángulo amoroso de Arturo, Ginebra y Lancelot. No creo que esta relación sea una locura. En una entrevista realizada por la revista americana Shojo Beat, la autora reconoció que siempre tuvo mucho interés por los cuentos occidentales, así como cuentos tradicionales japoneses y películas americanas.
El dibujo
El dibujo de Matsuri Hino ha ido evolucionando considerablemente desde sus primeras obras. Es quizás en El Caballero Vampiro donde más se note pues, a día de hoy, es su serie más larga. El diseño de paisajes e interiores son sencillos, quizás no muy detallados, lo justo para ubicarnos, aunque igualmente gozan de gran calidad. La mano de esta artista se deja ver con mayor notoriedad en sus personajes.
En los primeros tomos los personajes presentaban un rostro demasiado triangular y se han ido redondeando un poco más, alejándose de la rigidez que imperaba en los primeros capítulos. Esto acompañado de unas figuras estilizadas y esbeltas, hacen un conjunto de ilustraciones que rozan lo apolíneo.
Por otro lado, algo que es muy común en la autora es el simbolismo, que puede dar pistas al lector de lo que realmente está pasando en esta historia con tantos giros argumentales. Los más recurrentes son las fichas de ajedrez, el caballo blanco, los colgantes con colmillos, las cadenas…
Como aspectos negativos, Matsuri Hino a pesar de haber mejorado su dibujo, abusa demasiado de la representación de meras siluetas para ciertos estados de ánimo, sorpresa o personajes de fondo. A esto le acompaña un pequeño detalle y es que el tatuaje de Zero desaparece o parece cambiar de sitio en algunas escenas. Quizás intenta ocultarlo tras una camisa, o pretende que no se vea por circunstancias de perspectiva, pero esto es algo que no consigue manejar a la perfección.
No obstante, nadie es perfecto y en general el dibujo de la mangaka muestra una gran personalidad y calidad. La autora siempre se ha caracterizado por dibujar a un ritmo lento. La revista LaLa sale el día 24 de cada mes, pero Hino-sensei no vacila a la hora de tomarse uno o dos meses de descanso al año, a diferencia de muchas compañeras de profesión.
La versión animada
Kiyoko Sayama, director de Skip Beat! y colaborador en Death Note y Chobits entre otras, se encarga de dirigir la versión animada de El Caballero Vampiro para Studio DEEN. La primera temporada, Vampire Knight, debutó en TV Tokyo en abril de 2008, recopilando un total de trece capítulos. En octubre del mismo año, se comenzó a emitir una segunda temporada, bajo el título de Vampire Knight Guilty (El Caballero Vampiro Culpable), que finalizó en diciembre de 2008 con otros trece capítulos.
En el guión colabora la propia autora de las novelas de la serie, Ayuna Fujisaki. Además, Matsuri Hino tuvo la ocasión de encargarse de algunos capítulos y de supervisar gran parte de ellos. Esto se hace notar, ya que la adaptación respeta la obra original exceptuando los últimos episodios de la segunda temporada. Quizás se deba a que el manga sigue, pero el anime no.
El dúo ON/OFF se encarga de los temas de apertura de ambas temporadas. Futatsu no kodou to akai tsumi y Rondo son los títulos del primer y segundo opening respectivamente. Ambos temas encajan a la perfección con la animación e imagenes, cargadas de simbolismo. No se quedan atrás en absoluto los temas del ending, Still Doll y Suna no Oshiro, interpretados por la excelente chelista de Dark Cabaret, Kanon Wakeshima.
Cabe destacar los seiyuus de los personajes principales de la serie, donde destaca Mamoru Miyano (Light Yagami de Death Note, Sho Fuwa de Skip Beat!) que se encarga de interpretar a Zero Kiryû. Completan el reparto principal Yui Horie (Naru en Love Hina, Tohru Honda de Fruits Basket) como Yûki Cross y Daisuke Kishio (Shinobu Takatsuki de Jonjou Romantica, Tsukune Aono de Rosario to Vampire) como Kaname Kuran.
Sobre la autora
Matsuri Hino (樋野 まつり) nació un 24 de enero en Sapporo, Hokkaido. Antes de dedicarse al mundo del manga, trabajaba de dependienta en una librería. Siempre atraída por el mundo del manga se propuso dedicarse a ello. Pocos meses después, en 1995 debutó con su primer one-shot, Ko no Yume ga Same Tara (“Cuando este sueño ha terminado”), en LaLa DX. Su popularidad fue aumentando con la publicación de Toraware no Minoue (Corazón en cautividad), la que hasta entonces era su serie más larga con 5 volúmenes. Por desgracia, esta serie no ha sido licenciada en España.
Mejor suerte corrieron sus mangas posteriores, como es el caso de Merupuri, publicada en LaLa entre 2002 y 2004, recopilando un total de 4 tomos. Esta historia llena de magia y fantasía hizo a la autora popular fuera del país nipón. Posteriormente apareció Wanted, historia recopilada en un solo tomo tras haber sido publicada en la misma revista que las anteriores. Ambos mangas llegaron a España de la mano de Panini Manga, al igual que El Caballero Vampiro.
Para Matsuri Hino, El Caballero Vampiro era todo un reto, pues quería dibujar vampiros, pero no sabía muy bien cómo. Se propuso respetar la figura del vampiro en la medida de lo posible, siendo un cambio rotundo en su carrera dado que, hasta entonces, sus obras giraban en torno a la comedia romántica. Efectivamente, logró su propósito. Es cierto que puede haber alguna que otra escena cómica, pero lo que El Caballero Vampiro lleva en su historia es un profundo sentimiento trágico, que se aleja bastante de sus anteriores mangas.
La edición
Vampire Knight (Vanpaia Naito) es el título por el que se conoce a la obra en todo el mundo y que Panini traduce muy acertadamente como El Caballero Vampiro. El tomo es tamaño tankoubon de tapa blanda con sobrecubierta. Se respeta el diseño de la portada original y el sentido de lectura oriental.
Los tomos presentan un buen estado de impresión, así como una acertada traducción. Además, se incluyen notas de la autora y los extras específicos de cada tomo. El precio es de 7,50€, dentro de la media del valor de un tomo tankoubon en España.
Conclusiones
El Caballero Vampiro es un shōjo que ha llegado pegando fuerte desde el principio, siendo actualmente, uno de los más vendidos dentro de su género. Un buen dibujo, personajes masculinos más que atractivos y su gran contenido argumental lleno de giros y situaciones inesperadas hacen justicia de lo que es El Caballero Vampiro hoy en día.
Por otro lado, que la autora se tome su tiempo para dibujar es algo positivo ya que cuando regresa de su mes de descanso nos brinda con un capítulo más largo de lo normal y lleno de situaciones inesperadas. Al fin y al cabo todo lo bueno se hace esperar, como este magnífico shōjo que debe estar en la estantería de cualquier amante del género.
Lo peor:
- La protagonista. El Caballero Vampiro evoluciona positivamente en todos los sentidos, excepto su heroína.
- La autora ha creado a dos personajes tan carismáticos que poca veces deja plenamente satisfechos a los dos bandos de fans. Si lo hace, la alegría dura poco.
Lo mejor:
- El segundo punto de lo peor, es a la vez lo mejor. Si Zero y Kaname no fueran tal y como son, El Caballero Vampiro no sería lo mismo.
- El dibujo, a pesar de fallar en pequeños detalles, es de una belleza prácticamente inigualable.
Ficha técnica
Título: El Caballero Vampiro
Título original: Vampire Knight (ヴァンパイア騎士 – Vanpaia Naito)
Guión: Matsuri Hino
Dibujo: Matsuri Hino
Editorial: Panini Manga
Editorial japonesa: Hakusensha
Formato: Tomo C6 (115×170), rústica (tapa blanda) con sobrecubierta
Precio: 7,50 €
Número de tomos en japonés: 17 tomos (sigue publicándose)
Número de tomos en castellano: 15 tomos
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