Muchas veces nos quedamos con ganas de saber más cosas sobre nuestras series favoritas: qué pasó antes y/o después, qué ocurrió con algún personaje secundario, qué piensan esos otros personajes y cómo ven las cosas, etc. Es decir, qué ocurre o cómo ven los demás personajes lo que rodea al protagonista. Pues en el caso de El Caballero Vampiro, las novelas ligeras que completan la serie se encargan de aportarnos parte de esta información, para que los fans más acérrimos completemos nuestra opinión sobre la exitosa serie de Matsuri Hino.
No hace mucho reseñamos en Ramen Para Dos el manga El Caballero Vampiro (Vampire Knight) y su primera novela ligera, El Caballero Vampiro: Corazón de Hielo (Vampire Knight: Ice Blue no Tsumi), todo ello editado en España por Panini Manga. Hoy, dedicamos la reseña a la segunda de las novelas, El Caballero Vampiro: La Trampa Negra (Vampire Knight: Noir no Wana). Esta novela vio la luz en Japón en 2008 por la editorial Hakusensha y en marzo de 2013, Panini se encargó de contentar a las fans españolas con su publicación en este país.
Tras finalizar el manga de la serie el pasado mes de mayo de 2013, recopilando un total de 19 tomos tankoubon, se anunció un capítulo extra, publicado el pasado mes de noviembre en la revista LaLa Fantasy, un miniartbook y una tercera novela, titulada Vampire Knight ~Kagayaku Gin no Yume, que consta de un total de seis relatos. Además, por si fuera poco, también se ha publicado online en la página de Hakusensha una cuarta novela que se puede leer aquí completamente gratis, si se sabe japonés. Esta última recibe el título de Vampire Knight: Yûki no Okurimono (El retrato de Yûki) y consta de tres relatos que continúan la historia tras el final del manga.
Una noche mágica
Este primer relato está dividido en dos partes. Se centra en las historias paralelas de dos personajes con cierto protagonismo en la historia original. Se trata de Nadeshiko Shindô, la única estudiante de la Clase Diurna capaz de hablar con Zero (aparte de Yûki) y Kasumi Kageyama, el delegado de la Clase de Yûki y fiel enamorado de Ruka.
En estas dos versiones, podemos acercarnos más a la manera de pensar y actuar de ambos personajes. En el manga, Nadeshiko Shindô se muestra como un personaje muy tímido, pero que aún así se arma de valor para hablar con Zero. En la novela, el relato de Nadeshiko nos lleva al interior de su mente, donde nos descubren qué es lo que la lleva a escalar el muro del cual estuvo a punto de caer si no llega a ser por Zero y qué siente inmediatamente después de aquel suceso. La lectura de esta primera versión se hace amena y te ayuda a simpatizar un poco más con este personaje.
Por otra parte, desde el punto de vista de Kasumi Kageyama, podemos comprender un poco más su mal humor con respecto a Yûki, a quien considera la principal culpable de tener que organizar el Festival de danza, que tiene lugar en el cuarto tomo del manga. Este relato es bastante más pobre que el primero. No aporta apenas novedades y se alarga innecesariamente.
Es interesante y puede sorprender que no resultan tan ajenos a los hechos como parece ocurrir en el manga original. Un punto de vista diferente del protagonista siempre es bien recibido y, en este caso, no iba a ser menos. No obstante, puede llegar a hacerse algo cansino. Ambos relatos presentan un tratamiento más infantil que el manga. Efectivamente, la serie se dirige en principio al público adolescente, pero aún así el manga presentaba una madurez digna de resaltar y eso se pierde un poco en las novelas ligeras, tanto en la primera como en esta segunda.
La Trampa Negra
Este tercer relato está protagonizado por la Clase Nocturna y se centra en hechos previos a la historia del manga original, justo antes de que Zero y Yûki comiencen el bachillerato. Los alumnos de la Clase Nocturna se inmiscuyen en una misión ordenada por Kaname, que es capaz de atrapar al lector desde el primer momento. Aunque sigue manteniendo un poco el toque juvenil, es un relato bastante notable con respecto a los dos primeros.
La Trampa Negra puede entretener, hacerte sonreír, pero sobre todo transmite un profundo sentimiento de nostalgia. El hecho de que se base en hechos ocurridos anteriormente al desarrollo del manga hace que te acuerdes de cómo comenzó éste. Ese sabor agridulce al recordar lo emocionante del primer arco del manga El Caballero Vampiro. Esos momentos en los que la protagonista aún tenía algo de carisma y en los que los protagonistas masculinos conservaban al completo sus dispares personalidades e inigualablemente sensuales.
También cabe destacar el protagonismo que se le otorga, en esta parte, a la relación de Ruka y Kain que trabajan como modelos junto a Shiki y Rima para llevar a cabo su misión. Esto también provoca cierto sentimiento de añoranza, ya que se deja ver, nuevamente, la buena amistad que mantiene este grupo de la Clase Nocturna. Además, la misión que llevan a cabo le da ese pequeño toque de misterio, capaz de engancharte hasta el final.
Las manos de una artista
Nuevamente, Matsuri Hino se encarga de amenizarnos la lectura de la novela con sus ilustraciones. Al igual que en la primera novela, no son dibujos con grandes detalles, sino que están tratados de manera que parecen bocetos. Estos dibujos nos ayudan a recrear las situaciones en las que el texto nos quiere situar, recordándonos la maestría que demuestra Matsuri Hino a la hora de dar forma a sus estilizados y esbeltos personajes.
Ayuna Fujisaki y Matsuri Hino
La autora de esta novela es Ayuna Fujisaki, una escritora nacida en Tokio el 14 de julio de 1966. Es autora de algunas obras como Neo Angelique(Koei), entre otras. No obstante, destaca su trabajo como colaboradora en la serie El Caballero Vampiro.
La editora de El Caballero Vampiro fue quien le encargó a Fujisaki las dos novelas basadas en la serie, ya que la escritora había colaborado con los drama CD y los suplementos de LaLa, revista donde se publica el manga. Posteriormente, tras el éxito de las novelas, le permitieron participar en los guiones de la versión animada, que debutó en 2008 con un total de dos temporadas con 13 capítulos cada una. Recientemente, se encargó también del guión de la tercera y cuarta novela de El Caballero Vampiro, Vampire Knight ~Kagayaku Gin no Yume y Vampire Knight: Yûki no Okurimono (El retrato de Yûki) respectivamente.
Por otro lado, Matsuri Hino, autora del manga, ilustra algunas páginas de las novelas que componen la serie Vampire Knight. La madre de El Caballero Vampiro nació un 24 de enero en Sapporo, Hokkaido. Su carrera en el mundo del manga comenzó en 1995, con el one-shot Ko no Yume ga Same Tara (Cuando este sueño ha terminado), en LaLa DX. No obstante, adquirió mayor popularidad cuando se publicó Toraware no Minoue (Corazón en cautividad), serie de 5 tomos que no ha sido publicada en España.
La autora ha ido evolucionando y sus posteriores obras sí han llegado a España, gracias a Panini Cómics, como es el caso de MeruPuri (serie de 4 tomos), Wanted (tomo único) y El Caballero Vampiro. Esta última es su serie más larga hasta la fecha, con un total de 19 tomos.
La edición
Vampire Knight: Noir no Wana ha sido editada en España por Panini Manga con el título El Caballero Vampiro: La Trampa Negra. Presenta una edición ligera, de tapa blanda con sobrecubierta. Al igual que Corazón de Hielo, se respeta la imagen de la portada original, aunque más pequeña y sobre un fondo negro. Es un formato más grande que el tomo tankoubon y su precio es de 8,95€.
La Trampa Negra también incluye dos ilustraciones desplegables a color, las correspondientes descripciones sobre los personajes que aparecen en la novela, el logo de la Bloody Rose que decora cada una de las páginas y el epílogo de cada una de las autoras. A diferencia de la primera novela, Panini ha mejorado esta segunda novela con un papel más blanco y un tamaño de letra mayor.
Conclusión
Al igual que recomendaba Corazón de Hielo a todo seguidor de la serie, La Trampa Negra no puede ser menos. Con esta segunda novela todo fan de El Caballero Vampiro completa un poco más esta serie shôjo que tanto éxito tuvo en el mundo del manga dentro de su género.
En general, es una obra que se lee muy bien y rápido porque son 205 páginas con letra bastante grande. El tercer relato supera con creces los otros dos anteriores, que sí se pueden hacer más largos por su lentitud y situaciones extremadamente infantiles. No obstante, a partir de la historia La Trampa Negra, he de reconocer que mi visión general de la obra cambió bastante. Gracias a ese relato vuelves a recordar muchas situaciones del primer arco del manga, y cómo comenzó siendo esa historia que conquistó el corazón de millones de seguidoras del género shôjo.
Lo mejor
- El tercer relato, La Trampa Negra. Por ese protagonismo merecido a la Clase Nocturna, manteniendo la presencia del triángulo protagonista.
Lo peor
- El segundo relato, la versión de Kasumi Kageyama. Es el más lento de todos y el que aporta menos información novedosa e interesante.
El Caballero Vampiro: La trampa negra |
Del Montón |
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