Para cuando escribo estas líneas, la obra que nos ocupa no tiene la más mínima repercusión mediática. Tampoco se montó ningún revuelo entre los aficionados cuando Planeta DeAgostini anunció esta reedición, ni llenaron los foros con comentarios y alabanzas. El almanaque de mi padre no puede aspirar a ser ese tipo de obra. Pero, por otro lado, consigue con asombrosa facilidad llegar y hacerse un hueco privilegiado en el corazón del lector. Irónicamente, lo que la mayoría de obras mediáticas no logra. Por eso creo que este es un buen momento, como cualquier otro, para dar un merecido repaso a este título.
El almanaque de mi padre (Chichi no koyomi, 1995) es un manga seinen (para hombres jóvenes y adultos) escrito y dibujado por Jiro Taniguchi (Tottori – 1947). Originalmente, en 1994, la editorial Shogakukan lo publicó en Japón en la revista Big Comic. Poco después se rocopiló en un tankōubon (tomo recopilatorio) y en el año 2001 se editó en formato bunko, aproximadamente un DIN A6, usado en Japón normalmente para la edición de novelas. La obra consiguió en 2001 el Premio ecuménico en el Festival de Angoulême (Francia), un país donde el autor cuenta con una gran cantidad de fieles seguidores.
El argumento
Yôichi es un salaryman que trabaja en una empresa de diseño de Tokio. Un día recibe la llamada que le comunica la reciente muerte de su padre. Aunque no es lo que más le apetece, Yôichi debe regresar a su pueblo para asistir al velatorio y posterior entierro. Tras quince años de ausencia regresa a Tottori, pueblo en el que se crió con su familia. Es a partir de ese momento en el que recuerda aquellos episodios de su infancia que labraron su carácter y el rechazo que muestra por su familia y, sobre todo, su padre.
A pesar de su prolongada ausencia, todos los familiares que asisten al velatorio de su padre le acogen cálidamente. Yôichi asiste como un invitado de piedra a la charla distendida que estos tienen sobre aquellos momentos que habían marcado la vida del difunto. Esos momentos que, en ocasiones, Yôichi recordaba de una manera y que, al escuchar a sus familiares, ya no tiene tan claros: el divorcio de sus padres, cuando él era muy pequeño, fue un momento que impactó muchísimo a un niño descaradamente enmadrado; su padre, esclavo de su trabajo, fue el blanco de todas sus iras y el motivo por el que decidiera alejarse de su pueblo y su familia en cuanto tuvo ocasión.
Es en el velatorio donde sus recuerdos de infancia se enfrentan a su mentalidad adulta actual, ayudado en parte por sus parientes que, en muchas ocasiones, rellenan aquellos huecos que desconocía o había olvidado. Yôichi ya no tiene tan claras las ideas y duda sobre lo que hasta ahora habían sido motivos más que suficientes para distanciarse de su familia. Se arrepiente, en parte, de lo que ha hecho y cómo lo ha hecho y lamenta no haber podido conocer más a su padre para entender los motivos por los que actuaba así.
El almanaque de mi padre es una historia que gira en torno al silencio, la familia y un reencuentro tardío entre padre e hijo, donde los personajes sufren por no decirse las cosas a la cara. Quién sabe si Taniguchi quería, veladamente, lanzar una crítica al carácter típico japonés. Sea como fuere de trata de una historia que podría haber sido protagonizada por cualquiera de nosotros, un enfrentamiento entre la visión de las cosas que tenemos cuando somos pequeños contra la visión adulta. El autor, en ningún momento, se decanta por una u otra ni pretende adoctrinar a padres e hijos.
El dibujo
El dibujo de Jiro Taniguchi se aleja del estilo de manga actual. Taniguchi tiene un dibujo realista, claro, rico en detalles y más cercano a la estética del BD europeo, aunque en ningún momento pierde sus raíces orientales. Su forma de narrar es casi cinematográfica y el ritmo sosegado ayuda mucho al tipo de historias que nos cuenta. En esta obra hay momentos en los que plasma cómo era Tottori en la década de los 1950. Algo que, sin quitarle mérito, fue más fácil de lograr, pues el autor nació en ese mismo pueblo en 1947.
El autor
Jiro Taniguchi nació en Tottori en 1947. En 1966 trabajó como asistente a las órdenes de Kyota Ishikawa. Con 23 años debutó con la obra Kareta Heiya, publicada en la revista Young Comic. A partir de entonces, y durante más de cuarenta años, Taniguchi se ha convertido en uno de los autores japoneses de los que más obras se han publicado en el extranjero. Aunque en ocasiones ha dibujado y guionizado sus obras, como en El almanaque de mi padre, en otras ocasiones ha colaborado con guionistas, como por ejemplo Moebius, con el que realizó Icarus. Ha ganado numerosos premios en Japón, entre los que destaca el Premio Tezuka por La época de Botchan, publicada en España por Ponent Mon.
Jiro Taniguchi es un viejo conocido por los aficionados españoles. Lejos queda su debut en España, con la obra Sobrevivir en la Era Glacial, que corrió la misma suerte que Shonen Mangazine, la revista en la que se publicó. Posteriormente se han ido publicando muchos títulos del autor, aprovechando que sus obras no son muy extensas, hasta el punto de convertirse en uno de los autores seinen que más se ha publicado en España. Es, sin duda, uno de los autores japoneses más respetados por aficionados a la historieta, independientemente de si se trata de cómic o BD. Ponent Mon ha publicado numerosos títulos de su biografía: Barrio lejano, La época de Botchan, Blanco, La cumbre de los dioses o El caminante, entre otros. Astiberri ha publicado El gourmet solitario, Ivrea publicó Crónicas del viento, mientras que Otakuland hizo lo propio con K.
La edición
En 2002 Planeta DeAgostini editó esta obra en una colección de tres números formato Biblioteca Manga, dentro de su línea Pachinko, a un precio de 4,15€ por tomo. Una edición muy de moda en aquella época, en un formato de unas 100 páginas y un poco más grande que el clásico tomo. En 2009 lo reeditaron en un único volumen de 272 páginas, en cartoné y a un precio de 11,95€. Se conserva la traducción realizada en 2002 y la rotulación cumple con su cometido. El diseño de cubierta se aleja de lo convencional, aportando a la colección un toque nostálgico. Una edición, en mi opinión, más adecuada para un título de este nivel que la primera, sobre todo al recopilar la historia en un único tomo con tapa dura y a un precio, en comparación, igual que la primera edición.
Conclusión
Excelente trabajo el realizado por Jiro Taniguchi en esta obra. El autor logra encandilarnos con una historia costumbrista que nos invita a reflexionar, con una narración pausada, sin artificios y con un buen dibujo. Una obra deliciosa y muy recomendable, que con el trabajo llevado a cabo por Planeta DeAgostini logra finalmente una edición a la altura de las circunstancias. Uno de los mejores seinen manga publicados en España recomendado a lectores algo creciditos, independientemente de si les gusta o no el manga.
Lo Mejor: El argumento dura lo que tiene que durar. Ni más ni menos. Es una obra que te invita a reflexionar.
Lo Peor: No he sido capaz de encontrarlo.
Ficha técnica:
Título original: Chichi no koyomi
Guión: Jiro Taniguchi
Dibujo: Jiro Taniguchi
Editorial japonesa: Shogakukan
Editorial española: Planeta DeAgostini
Formato: Libro cartoné, 272 páginas, blanco y negro.
Precio: 11,95€
Nº de tomos en japonés: 1
Nº de tomos en castellano: 1
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