Hoy realizamos un acercamiento a un juego de rol de lo más tradicional: princesas, dragones y un mundo entero al que rescatar de las manos del mal…¡Ni por asomo! Cuando se habla de la saga Disgaea hay que tener una premisa en mente: todo puede pasar. No hay límites para lo disparatado de su argumento, el poder de sus enemigos o la pegada de su potente humor negro. Así pues, abróchense los cinturones: la primera parada de nuestro viaje es…¡El mismísimo Hades, reino de los muertos y condenados!
Otra historia, mismas premisas
Desde el inicio de la aventura nos encontraremos a nosotros mismos encarnando el papel de Valvatorez, un vampiro obsesionado con las místicas propiedades de las sardinas y que antaño gozó de gran poder, pero que actualmente ha sido relegado a la indigna categoría de…¡Instructor de prinnies! Será por su obsesión por cumplir con sus deberes y promesas por lo que nos veremos empujados a ir subiendo escalafones en nuestra lucha, a priori, por los derechos de los prinnies en Netherworld, el mundo de los demonios.
Como es costumbre en la saga, el personaje protagonista estará acompañado de una gran batería de carismáticos secundarios que, como es también normal en el mundo de Disgaea, contarán con intrincadas historias personales a sus espaldas; uno de los más destacados por su importancia es sin duda Fenrich, mayordomo personal de Valvatorez, un licántropo diligente y servicial dispuesto a acometer contra todo lo que se interponga en el camino de su señor. Esta pareja de personajes será la que inicie el gran viaje, al que se irán uniendo progresivamente más personajes protagonistas, enriqueciendo nuestro plantel.
Si por algo se caracteriza Disgaea es por su tratamiento humorístico e inverosímil de la realidad del Inframundo, que se concibe directamente como una oposición directa a la de nuestro mundo. Así, lo normal en un demonio es actuar contra toda regla moral e incluso contra el sentido común humanos, algo que sin duda podrá sobresaltar a los nuevos jugadores; no os preocupéis, es un contexto fácil de asumir, rico y ante todo tronchante. El jaque en que se pone a la moral y la ética tan auto adquiridos por el jugador (por ser, básicamente, de carácter social) mantiene al usuario atrapado y atento, en un mundo que, sabe, es capaz de sorprenderle a cada momento.
En esta entrega, y rompiendo levemente con la tónica establecida en la saga, nos encontraremos con algo peculiar: Valvatorez, pese a su por otro lado apreciable falta de moralidad, es absolutamente respetuoso con sus promesas, cumpliéndolas siempre a rajatabla sin importar sus consecuencias.
Recorriendo Netherworld…¡por fin en HD!
Nippon Ichi Software ha adoptado como seña de identidad la fidelidad a sus bases; el caso de esta saga no es en absoluto una excepción. Empezando por su primera entrega para Playstation 2, Disgaea siempre ha mantenido un estilo anime soportado por su aspecto gráfico, con sprites 2D de cuidado y trabajado diseño. Cuando los gráficos se mantuvieron al avanzar a la segunda entrega, se consideró algo normal; se vio que NIS trataba de mejorar su franquicia de un modo peculiar, no desde el exterior como sucede con muchas otras, sino desde el interior, perfeccionando el que, sin lugar a dudas, es a fecha de hoy el mejor sistema de juego de entre los S-RPG del mercado.
Avalada por su éxito en PS2, NIS no se planteó (o, como mínimo, no llevó a cabo) una renovación del aspecto gráfico de Disgaea ni siquiera a su llegada a PS3; de esta creencia nació Disgaea 3: Absence of Justice, la hasta hace pocos días más vigente entrega de la saga para consolas de sobremesa. Desafortunadamente para NIS, el público habia cambiado: quizá desencantados por el panorama algo decadente del mundo de los JRPG, o quizá decepcionados tras esperar por fin un cambio estético, los usuarios se mostraron descontentos con la reutilización de sprites de entregas anteriores, vertiendo éstas críticas hacia NIS de manera manifiesta, sobretodo a través de la red.
Pero, como suele decirse, de los errores se aprende, y Nippon Ichi no dudó en aplicarse el cuento de inmediato. El fruto de esta rectificación se hace absolutamente patente en A Promise Unforgotten, con la inclusión de los tan esperados sprites en HD. Nadie en su sano juicio esperaría que NIS adoptase las 3D para Disgaea, sobretodo porque cualquiera que haya probado la saga comprenderá que no se trata de un retraso gráfico, si no de una licencia estética manifiesta ¿O acaso sería tan divertido ver correr a nuestros amados prinnies en 3D? Desde el principio, pues, se esperaba un lavado de cara del juego de sprites, y se ha cumplido con lo prometido (y, además, con creces) La nitidez en esta entrega es elevadísima, sin duda muy por encima de las anteriores, permitiendo la apreciación de muchos más matices en los personajes. ¿Y si, pese a todo, a alguno se le hace dificultoso notar la diferencia? ¡Ningún problema! Pensando en los más nostálgicos, el título cuenta con una opción que nos permite cambiar en cualquier momento entre los sprites clásicos y los renovados, simplemente cambiando la configuración en el menú de opciones; una oferta digna de mención por el respeto que muestra hacia los fans de la saga.
Jugando hasta la locura
Aunque a estas alturas deben ser de sobras conocidas por muchos, nunca está de más dar un breve repaso a las virtudes del sistema de juego de la saga Disgaea; destacan entre ellas la multiplicidad de clases para los personajes, el nivel máximo establecido de 9999, los sistemas de mazmorras aleatorias Item World y Character World que garantizan una duración casi infinita, y un modo historia que tampoco resulta breve precisamente. Con estos detalles, podríamos estar hablando perfectamente de cualquier título anterior de la saga, pero no es así. En esta entrega se han añadido innovadoras mejoras al ya de por sí rico sistema de juego; en primer lugar, y a diferencia de la entrega anterior, dejaremos de lado el ambiente escolar para acercarnos a un ambiente de cariz más político, cambio que influirá en el sistema del juego, substituyendo a la Asamblea Escolar de Disgaea 3 por el Senado en esta nueva entrega; el sistema es, en cualquier caso, prácticamente idéntico.
En esta cuarta entrega, hace acto de presencia el sistema de Castigo, mediante el cual podremos torturar a los enemigos que capturemos para así extorsionarles dinero, obtener información sobre el paradero de tesoros ocultos o añadirlos a nuestro equipo de luchadores. El nuevo Editor de Mapas es sin duda algo interesante, ya que nos permite crear nuestro propio mapa de batalla y subirlo a la red para que otros usuarios puedan disfrutarlo. Y es llegados a este punto, al de la integración online, en el que hallamos más mejoras; por fin se permite la competencia online entre jugadores, si bien hay que desbloquearla previamente, y se nos ofrece un ranking con la clasificación de todos los jugadores; para poder jugar con otros usuarios, deberemos diseñar nuestro propio barco pirata, que podremos customizar con piezas que obtengamos en cofres o derrotando a otros piratas en el famoso Item World, sin duda un modo divertido de personalizar la experiencia online. También mediante la red recibiremos visitas en el senado, donde acudirán senadores elegidos por otros jugadores, que influirán en las decisiones que tome la cámara.
Los Evil Symbols (Símbolos Malignos) serán los sustitutos de los clubes escolares de la tercera entrega, con la salvedad de que ahora se colocarán en nuestro espacio particular, que iremos ampliando con más casillas al completar mapas, y serán los personajes los que deberán colocarse en el área de su influjo; como resultado de este cambio, ahora es posible conseguir que un personaje se beneficie del efecto de dos de estos símbolos al mismo tiempo, basta con hacer coincidir las áreas de influjo de ambos y colocar al personaje en la casilla en la que converjan.
A nivel de clases, hacen acto de presencia algunas nuevas y al mismo tiempo desaparecen algunas antiguas y más tradicionales; en general es un cambio que tan sólo podrá resultar molesto a los hardcore gamers de la saga, pues se han incluido clases equivalentes para suplir la falta de las suprimidas, y el único motivo para echarlas de menos es la nostalgia.
En cuanto al sistema de batalla, ha sufrido pocos cambios a nivel real, algo que se agradece, pues Disgaea sigue siendo uno de los juegos S-RPG con mejor sistema (si no el mejor). Se han añadido, eso sí, algunas interesantes opciones, como la fusión de monstruos (Monstruo + Monstruo = Súper monstruo), la posibilidad de efectuar Magichange con estos súper monstruos y la de equipar dos armas mediante Magichange en un personaje, lo que abre nuevas posibilidades de juego y estrategias, si bien no deja de ser un añadido al soberbio sistema del que ha hecho gala la saga hasta el momento.
Conservador pero atrevido
Así podríamos definir este título, muy continuista respecto a entregas anteriores pero que consigue innovar en su dinámica y aspecto. Algo digno de mención, sin duda, pues se percibe el esfuerzo de NIS por reforzar los aspectos más cuestionados de su saga en general, y de la entrega anterior en particular; estos son, el apartado gráfico y las opciones multijugador online. Como jugador, debo admitir que he disfrutado altamente este título, si bien reconozco que no habría podido disfrutar de una experiencia tan plena de no ser por el rodaje adquirido en las entregas anteriores de la saga. Este es uno de los pocos puntos en contra de esta saga: no es un juego hecho para ser jugado de forma casual, sino que se trata de un título enfocado a un juego más intensivo y, por así decirlo, ¨comprometido¨. Con dedicación y muchas horas, los jugadores podrán alcanzar niveles realmente elevados, desarrollar a sus personajes y explotar las posibilidades del juego, mientras que jugadores más casuales podrán terminar su modo historia, pero probablemente no se vean con ánimo de acometer las casi interminables tareas secundarias y aventuras paralelas, ya sea por falta de tiempo, destreza o ganas. Pese a todo, los tutoriales internos del juego permiten que cualquier se haga con el sistema sin demasiada dificultad, introduciéndole lentamente en el soberbio mundo de Disgaea.
Con cerca de cien horas de juego, la línea argumental recién terminada y los personajes rozando el nivel 200, puedo decir con toda franqueza que el juego no está ni de lejos tocando a su fin: retos adicionales, personajes desbloqueables y la posibilidad de rejugar el título en la misma partida sin duda indican que queda aún mucho por hacer y disfrutar. Y alzo la voz para repetir, una vez más, que esto no es todo, que no termina aquí la cosa, pues aún queda un importante aspecto por mencionar respecto al juego: sus DLC.
En antecedentes, la anterior entrega de la saga recibió DLCs por un valor total de aproximadamente cuarenta y cinco euros, entre personajes, mapas y modos de juego extra. Recién llegados a América, y aún sin fecha en Europa, los de esta entrega siguen prometiendo, con apariciones estelares de personajes controlables por primera vez (como el padre de Laharl, protagonista del Disgaea original, el Rey Krichevskoy), jugosas fases extra y muchos contenidos aún por descubrir, entre ellos el tan conocido DLC de Asagi HD, una versión en alta definición de Asagi (que, de otro modo, puede ser desbloqueada en su versión normal en el juego, apareciendo siempre con gráficos en SD como en entregas anteriores) que, pese a haber aparecido en América como gratuito (lo que hace suponer que será del mismo modo en Europa), fue DLC de pago en Japón, y sus beneficios, de casi doce millones de yenes, se destinaron a ayudar a las víctimas del Tsunami y terremoto de principios de año en Japón.
A continuación os dejamos con el tráiler del juego:
Lo Mejor:
- Profundo sistema de juego, con muchas variables, opciones y duración. Repite el mejor sistema de juego de los SRPG.
- Inclusión de modos y opciones online por primera vez en la saga.
- Primer cambio gráfico de la saga; los sprites en HD lucen impresionantemente.
Lo Peor:
- Pese a la mejora gráfica, el juego sigue corriendo a 720p, sin aprovechar los 1080 máximos de PS3.
- Como es habitual en los juegos de Nippon Ichi, el título nos llega íntegramente en inglés, lo cual siempre es una pena.
- Los mayores retos del juego siguen siendo difícilmente alcanzables para los jugadores inexpertos, impidiendo el disfrute pleno del título para todos los posibles usuarios.
Ficha técnica:
Título: Disgaea 4: A Promise Unforgotten
Consola: Playstation 3 (Exclusiva)
Desarrollo: Nippon Ichi Software (NIS)
Distribución: Namco Bandai
Género: RPG
Jugadores: 1-2 (Sólo Multijugador Online)
Precio: 46.95€
Formato: Blu-ray Disc
Fecha de lanzamiento: 4/11/2011
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