No hay que negar que actualmente el género de lo oscuro, el inframundo, los demonios, los shinigamis y todo lo que está relacionado con la muerte esta de moda en el manga, y mucho más dentro del shonen. Obras como Inu-Yasha, Bleach o Death Note fueron los precursores, a los que siguieron otras más actuales como Soul Eater, Rin-ne, Blue Exorcist, Kekkaishi y un largo ecétera. Dentro de este aparente subgénero, hay infinidad de obras, cada una con sus peculiaridades y características entre las que está Defense Devil, una obra realizada por dos coreanos ya afincados practicamente como autores en Japón, que a punto de despedirse del público japonés con 10 tomos a sus espaldas recopilatorios, llega a España editada por Panini Comics.
El renacer del manga en Panini Comics
La línea editorial de Panini Comics de un tiempo a esta parte parece haberse reactivado por completo tras un tiempo en la que las novedades y los lanzamientos brillaban por su ausencia, únicamente títulos como El Caballero Vampiro, posiblemente el shojo más vendido de España; o Instituto Ouran Host Club te hacían recordar de vez en cuando que Panini a parte de editar Marvel también tenía algún que otro cómic japones interesante.
Este retorno a la actualidad editorial ha venido acompañado de varios títulos, que si bien no distan de ser obras a priori meramente comerciales, si pueden ser un buen reclamo para el público. Estamos hablando de Gurren Lagann, la adaptación del popular anime de Gainax; Ultimo, el manga en el que el mítico Stan Lee colaboró con Hiroyuki Takei (Shaman King); y la obra de la que hablamos hoy, Defense Devil. Un manga hecho por un par de coreanos, Youn In-Wan y Yang Kyung-Il, que si bien no es ninguna maravilla, si parece un manga creado por y para un público muy concreto sabiendo perfectamente sus gustos y lo que buscan en un shonen de estas características.
Defense devil nació como una historia unas cuantas decenas de páginas en el 2008 bajo el título de Akuma bengoshi Kucabara (Kucabara, el abogado domniáco), publicada en la Sunday GK. La historia llamó la atención de los editores y el público, por lo que se propuso al dúo coreano la serialización de una obra más larga basada en el mismo personaje, que comenzó a publicarse en la revista Shonen Shunday de Shogakukan en abril del 2009, hasta este mismo mes de junio en el que finalizó en Japón, acumulando material que dará para unos 10 tomos recopilatorios.
El manga del duo coreano Youn In-Wan y Yang Kyung-Il es una muestra más de la creciente oleada en los últimos años de obras relacionadas con la muerte, los shinigamis, los demonios y la «otra vida». Muchas son las obras que en los últimos años han tirunfado en el manga, y más concretamente en el género shonen relacionados con estos temas, como Death Note, Kekaishi, Rin-Ne, Nuramago, Soul Eater, Rosario To Vampire, Armamento Alquimista o la que posiblemente inició esta nueva moda: Bleach de Tite Kubo.
En Defense Devil tenemos demonios, shinigamis, transformaciones, armas que cambian para volverse más poderosas, viajes entre el mundo humano y el de los dedmonios, etc… un compendio de elementos y detalles que recuerdan a muchas de las obras anteriormente mencionadas. Y es que si de algo adolece Defense Devil ,en un primer vistazo, es de originalidad, aunque su arranque difiere un poco del resto obras al plantearnos como protagonista a un defensor de almas condenadas por sus aparentes pecados.
Guión poco original que no sorprende pero entretiene
Kucabara es un demonio desterrado del Reino de los Infiernos debido a su buen corazón. Para resarcirse y tratar de restaurar su antigua posición, decide convertirse en el “abogado de los condenados” que van injustamente al infierno. ¿Logrará demostrar la inocencia de sus clientes antes de que se los lleven los shinigami, enviados del averno?
En Defense Devil, como narra Panini en la sipnosis, tenemos a un demonio expulsado del infierno, por razones que no se revelan muy bien al principio de la obra -y que darán pie a un giro argumental más adelante-, que decide ser el abogado defensor de los condenados cuando estos mueren, evitando que sean capturados y llevados al infierno que les corresponda por el shinigami de turno. Con cada condenado que consigue salvar Kucabara este vuelve a la vida, dejando tras de sí una energía demoníaca que Kucabara necesita para conseguir recuperar sus poderes de demonio y volver al infierno del que fue expulsado.
Acompañando a Kucabara, está Bchuler, un extraño demonio sirviente que hace las veces de ayudante del protagonista, de sentido común, y en ocasiones hasta de montura alada. Con estos mimbres el primer tomo de Defense Devil nos presenta tres casos -el tercero se queda a medias- en los que Kucabara decide defender al condenado por que lo cree inocente de los cargos, enfrentandose a varios shinigamis, siguiendo un esquema claro y demasiado predecible en los primeros capítulos del tomo inicial. Afortunadamente en el final del primer tomo parece que los autores comenzaron a ir tejiendo las línea generales del desarrollo del manga en los siguientes volúmenes, dejando al lector un pequeño ápice de interés por seguir el desarrollo de la obra.
Este esquema del que hablamos de los primeros capítulos es muy predecible y calcado de otros cientos de shonens: Protagonista acude a salvar a condenado que llega al infierno tras algún tipo de delito del que puede ser inocente. Acto seguido llega un shinigami con ganas de llevarse al condenado a su infierno particular. Kucabara intenta defender al condenado huyendo del shinigami al mundo humano para investigar los sucesos previos a su muerte. El shinigami les sigue al mundo humano donde se descubre que hay ciertas circunstancias que indican que el condeando es ciertamente inocente. In extremis, cuando el shinigami está a punto de vencer, Kucabara averigua el por que de la muerte del condenado y su inocencia, logrando salvarlo y recuperar parte de enegia demoniaca que por unos momentos le devuelve a su forma original, un demonio molón super poderoso, capaz de quiatrse de un plumazo al shigami de turno. Poco más.
Es cierto, con este esquema cuando llegamos al segundo caso, y comienza a repetirse sistemáticamente, un pequeño temor surge en nuestras mentes… «¿será así todo el manga?» Afortunadamente, justo el último capítulo del primer tomo nos da la respuesta, y al menos nos da una pequeña esperanza de que Defense devil sea algo más que un shonen con un esquema cansino y repetido hasta la saciedad.
Un dibujo de tintes oscuros con detalles a tener en cuenta
Al igual que en la historia, es inleudible ver referencias en el estilo de dibujo de Defense Devil también que recuerdan a obras de corte oscuro como D.Gray-Man o la propia Death Note. El dibujo de Yang Kyung-Il, que cabe destacar que realiza desde Corea, es muy detallado y definido, con un estilo muy acorde con los gustos actuales del público shonen.
A primera vista Yang Kyung-Il podría definirse por «otro Obata» más dibujando demonios y shinigamis, pero si nos sumergimos en sus páginas vemos muchas más influencias y detalles que nos alejan de ese pensamiento inicial.
Comenzando por los protagonistas, Kucabara podría ser otro personaje más de los cientos diseñados por Obata, si no es por sus momentos cómicos, donde el dibujante coreano demuestra que tiene más registros que el de los personajes oscuros, estilizados y sempiternamente cariacontecidos. Además, la versión real demoniaca del protagonista nos recuerda a otro clásico autor japones, Kazushi Hagiwara y su Dark Schenider. Tampoco podemos pasar por alto el acompañante del protagonista, Bchuler, un personaje de aspecto caricaturesco, que parece haber sido diseñado única y exclusivamente para producir en masa miles de peluches que vender con los que ganar mucho dinero en merchandising. Igual no es muy original, pero está muy bien pensado. Del resto personajes, no hay mucho que decir, adolecen de poca personalidad, y únicamente cabría destacar que el aiutor sabe sacar muy buen provecho de sus personajes femeninos, para regocijo con sus lectores masculinos.
El resto del dibujo podríamos definirlo como recargado, mucho, tanto que nos recuerda que no estamos ante un autor japonés, capaces de economizar líneas hasta el extremo con tal de llegar a la entrega semanal de la revista donde se serializa su obra. El dibujante es coreano, y como ya nos han demostrado otras tantas obras que provienen de ese mercado, su estilo suele ser más detallado, recargado y definido. Si encima hablamos de una obra ambientada en los mundos fantásticos del inframundo, y donde el autor puede dar rienda suelta a su imaginación, nos encontramos ante una obra que para nada nos resultará sosa en cuanto al estilo gráfico. Original puede que no mucho, pero sosa no.
Opinión general
Con la última reflexión en el apartado del dibujo es con la que me quiero quedar, e iniciar mi opinión general de la obra. Una reflexión que si bien habéis estado atentos también he intentado reflejar en el apartado destinado al guión: Defense Devil, lo que se dice original no lo es mucho, eso si, posiblemente no sea una obra más.
Defense Devil parece estar pensada y planeada con un claro objetivo: El éxito rápido y claro en un mercado japonés en el que actualmente tan de moda están los shinigamis, la muerte, el otro mundo, y autores como Atsushi Okubo (Soul Eater), Katsura Hoshino (D.Gray-Man) y Takeshi Obata (Death Note). Todo parece estar medido y planificado al milímetro para alcanzar un éxito y una popularidad clara, logrando captar la atención del público y una más que posible versión animada en la televisión japonesa.
Tiene todos los ingredientes: Un estilo de dibujo de moda, con unos personajes cool, incluyendo transformación muy molona del protagonista; y capaces de ser también bastante graciosos en las escenas de humor. Trata temas de moda, hablando de condenados, demonios, shinigamis y toda esa temática que parece tener su representación más o menos abundante en todas las revistas importantes para adolescentes en Japón.
¿Qué es lo que posiblemente haya evitado un éxito mayor aún de Defense Devil en Japón? Pueden ser mil razones, y si descartamos la fobia que tienen los japoneses por todo lo de fuera (recordemos que los autores de este manga son dos coreanos), es posiblemente que llegue tarde, cuando los Death Note, Bleach, Kekkaishi, Soul Eater, D.Gray-Man y compañía hayan ya cumplido el cupo de lo que el público japonés puede digerir sobre esta temática por el momento.
¿En España? Es un manga que posiblemente venda bien, sin llegar a los números de otras obras de temática similar, pero bastante respetables para su editorial Panini Comics, cuyo único éxito sonado es un shojo, El Caballero Vampiro.
Los autores
Youn In-Wan es el responsable del guión de Defense Devil, y de los dos autores, el que reside actualmente en Japón y se encarga de las relaciones directas con la editorial japonesa. Comenzó trabajando en la revista coreana Deja Vu, y sus trabajos más reconocidos han sido colaborando con Yang Kyung-Il en Island (1999) o Shin Angyo Onshi (2001-2007), esta última publicada en Japón.
Youn In-Wan, aunque es el guionista, tiene un sensacional sentido del humor, y aunque pudiera parecer lo contrario es quien se encarga de dibujar y realizar las historietas humorísticas que se publican tras cada capítulo, y que en el tomo español aparecen al final del mismo.
Yang Kyung-Il que se define como amante de los videojuegos, la cocina coreana y el cine -especialmente de Julia Roberts-, es un dibujante que debutó en 1993 en Corea en la revista Weekly Shonen Champ con Little Demon Mythology Chronicle.
Ambos suelen colaborar habitualmente y tras su historia corta Akuma Bengoshi Kukabara, lograron que la revista Shonen Sunday les abriera sus puertas para serializar Defense Devil, donde se ha publicado hasta el presente año, acumulando un total de 10 tomos.
La edición
Panini Comics ha aprendido y mejorado bastante desde que comenzó a editar manga con aquellas ediciones ‘lowcost’ que nunca han acabado de cuajar en España, donde el aficionado es más sibarita y exigente. La edición de Defense Devil sigue la línea marcada por su éxito El Caballero Vampiro, tomos tamaño tankoubon con sobrecubierta, buen gramaje de papel, impresión más que correcta y extras como las viñetas cómicas del guionista.
El precio de cada tomo son 7,95€ algo que hace unos años podía considerarse una pasada, pero que actualmente es un precio practicamente estandarizado por todas las editoriales ante el vertiginoso descenso de las ventas, y que asegura que, con un mínimo de ejemplares vendidos, los 10 tomos de Defense Devil será publicados en España.
Conclusion
Defense Devil es un manga que recomendaría especialmente a los amantes de lo oscuro, a los que gusten de historias no muy originales pero con cierto aire de anime cool y de moda actualmente como Soul Eater o D.Gray-Man. Historia sencilla donde las haya, con algún que otro giro argumental que gustará pero no sorprenderá mucho, en ddefinitiva una obra que entretenie pero poco más.
Lo Mejor: El estilo gráfico es una pasada, poco original, al igual que su argumento, pero no quita que este Yang Kyung-Il sea una beestia parda dibujando.
Lo Peor: Quizás haya ya una sobre saturación de obras que hablan de la muerte, shinigamnis, demonios y que esta salvo algún detalle, es otra obra más dentro de una moda.
Ficha técnica:
Título: Defense Devil
Título original: Defense Devil (ディフェンスデビル)
Guión: Youn In-Wan
Dibujo: Yang Kyung-Il
Editorial japonesa: Shogakukan
Editorial española: Panini Comics
Formato: Tomo C6 (115×170), rústica (tapa blanda) con sobrecubierta
Precio: 7,95€
Nº de tomos en japonés: 10 tomos
Nº de tomos en castellano: 10 tomos (2 editados a la fecha de este reseña)
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS