Deadlock es un Boy’s Love lleno de misterio, con una trama muy interesante donde el escenario principal es una cárcel. Los prisioneros están como locos por salir de allí, pero si por el camino logran matar o violar a alguien, son los más felices. Este manga ha sido licenciado en España por Arechi Manga, cuenta con cuatro volúmenes en total y aseguro que te va a sorprender.
Las autoras son Saki Aida y Yuh Takashina, se basaron en su propia novela para crear este manga. Se serializó en Japón en la revista Chara de la editorial Tokuma Shoten en el año 2012.
Antes de comenzar a leer la reseña, pido por favor que nadie se tome los términos empleados a malas. Voy a usar las mismas palabras que han utilizado las autoras para describir a la gente de la cárcel. Pensemos que es una historia ficticia y que la han querido relatar así. Dicho esto, ¡empecemos!
Sinopsis
Yûto Lenix, un exagente de la DEA, es arrestado y condenado a cadena perpetua por el asesinato de su compañero, aunque él jura que ha sido incriminado en un crimen que no ha cometido. Mientras cumple su condena, un agente del FBI le ofrece un trato: encontrar a un criminal que se encuentra en su misma prisión a cambio de la libertad. Yûto acepta este trabajo como agente encubierto, con la esperanza de salir de la cárcel exonerado.
La vida en prisión no es lo que parece
Yûto es un antiguo agente secreto que luchaba contra el narcotráfico, pero es acusado injustamente por la muerte de un compañero y le sentencian a pasar varios años en prisión. La única manera que tiene de salir de allí antes de tiempo, es infiltrarse y conseguir información privilegiada sobre un criminal del que sospecha el FBI, pero que aún no conocen todos los detalles de quién es. Por más que Yûto quiso demostrar su inocencia, el juicio salió nulo a su favor, así que le toca acarrear con las injustas consecuencias de la sentencia.
Allí conoce a Dick, su compañero de celda. Poco a poco este le va enseñando las reglas de la cárcel, con quién debe juntarse y con quién no, a quién debe tener respeto y a quién debe chupar el culo para sobrevivir. La vida en prisión no es un cuento de hadas, cada uno debe ganarse la confianza del resto y aprender a luchar por su cuenta, sin involucrar a más presos. Esta meta, la consiguió Dick solito sin ayuda de nadie, por eso allí le respetan y le dejan hacer sin meterse con él.
Día tras día, Yûto intenta sacar información a los presos y perseguir el supuesto objetivo que tiene en mente. Debe seleccionar de entre doce sospechosos, quién es la persona que está buscando el FBI. Pero más de uno se va a colar en su camino para hacerle la vida imposible. La cárcel es una jungla donde se puede hacer de todo, pero respetando una jerarquía de poder.
La historia es una montaña rusa de emociones, puede haber escenas muy tiernas entre los compañeros que intentan ayudarse, como puedes pasar la página y encontrarte con injusticias y hostias a mansalva. La vida en prisión ya es difícil de por sí al no tener libertad de movimiento, pero más difícil es si el resto de compañeros te hacen la vida imposible. No puedes jugarte el cuello por una tontería, es mejor tragar y aguantar, ya que aparecen cadáveres de un día para otro y parece que a los policías les da igual.
Deben aprender a luchar por sí mismos, si no pueden -y algún preso les echa el ojo- deben convertirse en muñecos y dejarse penetrar para complacerles. Allí no saben cómo saciar su apetito sexual en condiciones y optan en su mayoría por la violación. Lo más gracioso, es que lo anuncian a viva voz, para que todos sepan quiénes son los cazadores y quienes sus presas. De esta forma, nadie se interpondrá en su camino. Es una forma también de humillación y control sobre las personas, solo de pensarlo se me pone la piel de gallina.
Se dan muchas situaciones injustas donde nadie les va a ayudar, no se pueden refugiar en ningún tipo de autoridad, ya que los guardias saben de sobra lo que ocurre allí dentro, pero nadie hace nada. Sinceramente, desde mi ignorancia, me imagino una cárcel así en la vida real perfectamente.
Prisión de Shelger
Este manga refleja muy bien la vida penitenciaria, obviamente, como mera espectadora, no he pisado ninguna cárcel y me baso en hechos que cuentan en las noticias, películas o series. Pero creo que Deadlock trata temas muy a la orden del día y que no se alejan tanto de la realidad en el mundo de la trena.
Para empezar, los presos se dividen en distintas bandas que encajen con sus ideales, se protegen unos a otros y sirven a un único manda más que les guía en esa locura para sobrevivir. En Deadlock, hay tres clases muy diferenciadas: los blancos, los negros y los latinos. Los prisioneros que llegan de nuevas deben elegir e integrarse cuánto antes, como la cárcel está dividida por razas étnicas, resulta más sencillo pedir apoyo y saber dónde te van a aceptar. Aunque eso no implica que puedas meterte en líos con otra gente o que te toque seguir órdenes que no quieras cumplir.
Por supuesto, cada banda odia con toda su alma al resto y son bastantes racistas. Desprecian el color de la piel que no sea como la suya. Los tratan como si fueran una mierda y lanzan puñetazos a la mínima de cambio.
Hay una excepción a esta regla de las bandas racistas, y es el grupo formado por mujeres trans. Se trata de un grupo que va por libre, ofrece servicios sexuales a los presos a cambio de protección. Cada una tiene distintos objetivos, por ejemplo, seducir a los cabecillas de las bandas para ganarse su confianza o pasar desapercibidas simplemente. Eso sí, parece que se reúnen todos los días a tomar el té y pasar un rato divertido invitando a algunos presos, de esta forma se canjean sus favores a base de palabras bonitas y dulces.
En cuanto al día a día en chirona, tienen unos horarios muy rígidos que deben cumplir si no quieren ir a las celdas de aislamiento. Deben intentar comportarse y no armar barullo innecesario, pero a la vez, también trabajar y hacer otras labores para reducir su condena. Por ejemplo, Dick ayuda en la enfermería cuidando de los heridos. Otros optan por pasarse horas y horas estudiando derecho en la biblioteca, con un halo de esperanza y pensando en reducir años de su condena. Incluso, algunos han encontrado vacíos legales que les han resultado de mucha utilidad.
Estoy fascinada con esta historia, tengo mil ganas de continuar leyéndola y descubrir qué porras va a pasar con Yûto y Dick. En este primer tomo apenas avanza su relación, se nota que hay tensión sexual en el aire, pero no pasa de ahí. Dick se ha propuesto varias veces, pero por ahora, Yûto no da su brazo a torcer. Ojalá den un paso de gigante el siguiente volumen.
También estoy muy intrigada por saber cómo va a evolucionar la investigación secreta de Yûto, y si conseguirá encontrar al objetivo sospechoso del FBI. Ya hay varios presos que le tienen fichado y quieren joderle la existencia allí dentro.
Sobre las mangakas
Esta historia está escrita por Saki Aida y dibujada por Yuh Takashina. La historia original de Deadlock se publicó en 2006 en formato novela ligera con ilustraciones. Ambas participaron en este proyecto juntas y ya en 2012 decidieron dar el paso, y sacar el formato manga. Es una adaptación fiel a los libros, pero con un toque distinto, ya que ver a los personajes en papel dibujados es totalmente diferente. Hace que las escenas sean más fáciles de imaginar y que las fantasías de las lectoras se disparen.
En cuanto a Yuh Takashina, no ha participado en más trabajos relacionados con el manga o el anime. Es una autora novel que sedujo a Saki Aida con su dibujo tan delicado y elegante. Ojalá participe en más proyectos en el futuro.
Y en cuanto a Saki Aida, ha publicado en Japón dos novelas más, siempre de corte romántico y de género Boy’s Love. No solo eso, también ha sido guionista de otros mangas del mismo estilo como Aiso Tsukashi, Takaga Koi Daro o su obra más reciente, Kokuu no Tsuki.
Acaban de aterrizar en nuestro país como quién dice, así que vamos a apoyar su obra para que puedan llegar más trabajos suyos y podamos deleitarnos con su arte. En especial, no me opondría para nada a que publicasen la novela.
Edición en España
Deadlock se compone de cuatro tomos en total, actualmente se han publicado ya tres volúmenes, y solo hay que esperar hasta el mes de julio para conocer el final. Cada tomo cuesta 9,00 €, e incluye una página inicial a todo color. Tengo que poner una pega y es que el plastificado de muchos tomos está levantado por el lomo, tuve que revisarlo bien en la tienda y todos los tomos disponibles estaban estropeados, muy ligeramente, pero esperemos que con el tiempo no vaya a peor.
Al comienzo de la historia, las autoras se presentan y nos cuentan que Deadlock viene de una novela original que se publicó varios años antes. Ambas se alegran de volver a trabajar juntas y desean que disfrutemos de esta historia tan emocionante. Además, al final del manga, incluyen unas pocas páginas de la novela, para ponernos más en situación y comprender mejor a los protagonistas. Esto es un puntazo.
Conclusión
Si te gustan las historias de la vida en prisión, con sus altibajos, las emociones fuertes y los giros inesperados de los personajes, desde luego, este es tu manga. Aunque reconozco que hay que tener estómago para aguantar todas las injusticias que nos cuentan. Encima, se trata de un Boy’s Love en una cárcel llena de hombres, el salseo y los celos están asegurados.
Lo mejor:
- Plasmar la realidad de las cárceles.
- La trama de misterio que rodea al agente secreto.
- La crueldad de la historia en prisión.
- La importancia de los personajes secundarios.
- El dibujo tan detallado.
Lo peor:
- La historia de amor entre Yûto y Dick avanza muy lentamente.
- A veces dan muchas vueltas para llegar a un punto de la trama.
Deadlock
Editorial: Arechi Manga
Formato: Rústica de tapa blanda y con sobrecubierta 128x182 mm.
Tomos: 4 (Finalizada)
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