Daily Butterfly es un manga de demografía shôjo escrito e ilustrado por Morishita Suu. La historia, que se publicó en la revista Margaret, de la editorial Shueisha, entre 2012 y 2015, quedó recopilada en un total de 12 volúmenes. La obra toma los clichés del género romántico ambientado en el instituto y los aplica con acierto, aunque con poca sustancia, pues solo con haber leído los primeros capítulos ya es posible predecir que la trama se moverá a ritmo lento.
Seguramente ese acierto a la hora de introducir los clichés fue lo que también llevó a Planeta Cómic a fijarse en este manga y anunciar su licencia durante el XXIV Salón del Manga de Barcelona. Hasta el momento, la editorial ha lanzado al mercado español 9 de los 12 volúmenes con los que cuenta. En Ramen para Dos hemos leído los tres primeros tomos y en esta reseña os daremos algunas de las claves de una obra muy tierna que cuenta con altas dosis de azúcar, lo que no la hace apta para diabéticos.
Una historia de amor simple
Suiren siempre fue una chica tímida y por su belleza desde primaria ha sido el centro de atención de todos los chicos, quienes la miran como algo imposible de obtener. Debido a esto, Suiren se fue encerrando más en sí misma y ha perdido prácticamente cualquier tipo de habilidad social, reduciendo su vocabulario a lo imprescindible.
Ahora que ha empezado el instituto, nada ha cambiado. Mientras Suiren camina por los pasillos, todos los chicos, desde los de primer año hasta los de último, no pueden evitar mirarla. Sin embargo, uno de ellos es diferente a los demás. Kawasumi, otro estudiante de primer curso, intercambia una mirada con ella, pero más allá de eso no le dirige ni una sola palabra. ¿Quién es este chico misterioso? Sea quien sea, ha llamado la atención de Suiren.
La trama sigue la fórmula del típico manga de romance de instituto. Es una lectura sencilla, sin grandes pretensiones ni dramas exagerados. Y por eso mismo me han encantado los tres primeros tomos de Daily Butterfly. Por supuesto, como buen romance de instituto, tiene los momentos clichés que se encuentran en muchos mangas de este tipo. Pero eso no importa en absoluto.
Daily Butterfly narra el inocente romance que surge entre dos personas que no tienen experiencia real en una relación, por lo que resulta adorable ver a Suiren y Kawasumi tratando de entenderse. De hecho, la timidez es la barrera más grande que ambos tienen que superar para poder acercarse y eso no es algo que suceda de un capítulo a otro.
Daily Butterfly se toma su tiempo en contar al lector la historia y en desarrollar a los personajes y sus relaciones. Se centra en las pequeñas cosas, como los movimientos de las manos, los gestos con la cabeza, las sonrisas o los ceños fruncidos. Se recrea en todas y cada una de las viñetas y más que los diálogos, lo que pesan son las miradas y silencios. Aunque de forma lenta, Morishita Suu se esfuerza por que los protagonistas evolucionen a lo largo de los tomos. Y eso es lo que hace que la fórmula de shôjo romántico verdaderamente funcione.
Tal para cual
Los personajes de Daily Butterfly son los que hacen precisamente que la historia sea adorable, en especial sus dos protagonistas. Suiren es una chica tímida y tranquila, que recibe toda la atención de los chicos de la escuela. Habla poco y apenas se relaciona con sus compañeros de clase, a excepción de su mejor amiga Aya. Debido a ello, puede parecer que Suiren es una protagonista poco realista, dado que todos están locos por ella. Pero, a pesar de su enorme atractivo, también tiene defectos: es muy torpe y es incapaz de mantener una conversación de forma apropiada.
Cuando se presenta un personaje tan tímido, se tiende a transformarlo en alguien más extrovertido y vivaz. Alguien que sale de su pequeña crisálida y se convierte en una hermosa mariposa dispuesta a conquistar el mundo. Pero en el caso de Suiren, durante los tres primeros volúmenes, no vemos que haga mucho progreso, si bien se vuelve un poco más abierta con sus amigos.
Lo bueno es que incluso dentro de su pequeño grupo de amigos se entiende que es una chica de pocas palabras y todos ellos la aceptan tal y como es, permitiéndole hablar si se siente cómoda con ello. Aún así, Suiren es más que una belleza tranquila y a medida que transcurren los capítulos el lector descubre cosas interesantes y simpáticas sobre ella, como los pequeños bailes que hace cuando está emocionada o lo mucho que le gusta el pan de melón.
Por otro lado, Kawasumi es el chico popular de su curso y un apasionado del karate. También es muy callado y no se le da bien relacionarse con las chicas. Por este motivo, inicialmente es el único que no mira a Suiren desde la distancia. Pero, al igual que Suiren, va dando pequeños pasos para superar esa barrera y a través de pequeños gestos ambos demuestran que se preocupan el uno por el otro.
De esta manera, en lugar de tener dos personajes diferentes entre sí, Morishita Suu nos propone una historia sobre el primer amor y la experiencia de construir la relación con dos protagonistas muy parecidos entre sí, que suelen pensar habitualmente el uno en el otro, pero que no expresan sus sentimientos en voz alta. Asimismo, los secundarios actúan a la perfección como punto de apoyo y palanca para los protagonistas, animándoles a hacer aquellas cosas que no se atreven, a dar un paso más e, incluso, a reflexionar sobre lo que sienten.
Dado que Daily Butterfly consta de 12 volúmenes, me atrevería a decir que el papel del grupo de amigos no se quedará de simple apoyo de Suiren y Kawasumi y terminarán por tener sus propias subtramas, lo que aportará mayor interés a la historia. Por mencionar a alguno de ellos, la que juega un papel más relevante en los tres primeros tomos es la “rival” Suiren, Kotaru.
Al principio Kotaru resulta un poco molesta, pero a medida que avanzan los capítulos se es consciente de que Kotaru lucha por sus propias razones y trata de hacer que Kawasumi se enamore de ella, en lugar de llevar a cabo estratagemas o movimientos sucios para cumplir su objetivo. Aunque hay momentos en los que desanima a Suiren, creo que en realidad es parte de su «prueba» para tratar de entender los sentimientos de Suiren por Kawasumi, sean genuinos o no.
Simple y bello
El trabajo artístico es definitivamente mi parte favorita de Daily Butterfly. Es impresionante cómo Morishita Suu, a pesar de tener un personaje como Suiren, que apenas habla, es capaz de hacer que los lectores entiendan sus emociones por la perfección y trasladarlas al papel sin tener que usar texto. De hecho, hay algunos mangakas que se esfuerzan mucho por hacer que sus personajes parezcan tiernos, pero en esta historia la ternura de Suiren es efectiva, parece más natural.
Los trazos limpios de Morishita Suu hacen que la lectura sea muy fácil. Parece estar dibujado con mucha ligereza y de tal manera que capta la atmósfera calmada, bonita y suave que el manga necesita. El lector no pasa por un capítulo sin ver una escena que impacte estéticamente. Daily Butterfly es ese tipo de título que no necesita nada para vender, pues la portada del primer tomo ya es una invitación a comprar.
La edición
Planeta Cómic publica actualmente el manga de Daily Butterly en una edición en formato tankoubon con sobrecubierta, bastante simple, igual a la de otras de sus series de Shueisha como One Piece o My Hero Academia. Por el momento, ha lanzado al mercado español nueve de los doce tomos que conforman esta historia y puede adquirirse cada uno de ellos a un precio de 7,95€.
Cada tomo incluye el contenido del original japonés. En sus páginas se pueden encontrar pequeñas fichas de los personajes en los márgenes de algunos capítulos, comentarios de la propia Morishita Suu y, lo que a mí personalmente más me gusta, un adelanto de lo que se podrá encontrar en el siguiente tomo.
En cuanto a la traducción, aunque en general es un manga con partes con poco diálogo, es bastante correcta, con un lenguaje perfectamente adaptado a nuestro idioma y, en especial, a la edad de los personajes. Ésta corre a cargo de Irene Tellería y Carlos Mingo.
Conclusión
Daily Butterfly no es un manga para todo el mundo y, si eres de esas personas a la que le gustan los mangas de romance, pero le gusta que los protagonistas sean más atrevidos, tampoco es para ti. Daily Butterfly ofrece escenas de una dulzura tan extrema que hacen que incluso duela el corazón. Pero, aunque su progreso es lento, es muy consistente con sus personajes. No se puede forzar a una persona extremadamente callada, reservada y tímida a que de repente tenga la valentía para confesar sus sentimientos y decir en voz alta lo que siente.
En definitiva, Daily Butterfly es una historia adorable y con poca sustancia (cosa que no tiene por qué ser necesariamente mala). Se mueve con bastante lentitud y, sin embargo, la encuentro refrescante y encantadora a su manera.
Lo mejor
- El arte es una maravilla. Es perfecto para el tipo de obra.
- La obra es idónea para aquellos a los que les encantan las historias de romance con altas dosis de azúcar.
Lo peor
- La obra puede pecar de lenta en algunas partes y la actitud de sus protagonistas, en especial de Kawasumi al principio, resulta exasperante.
Daily Butterfly
Editorial: Planeta Cómic
Formato: Rústica con sobrecubierta 11,1 x 17,7 cm
Tomos: 12 (Finalizada)
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