El tránsito entre la niñez y la madurez no es fácil para nadie. Empezamos a tomar conciencia del mundo que nos rodea, de su magnitud y de todos los problemas que conlleva. En más de una ocasión, uno puede sentirse abrumado por todas las nuevas situaciones a las que ha de enfrentarse en una sociedad que nos comienza a tratar como adultos cuando aún no tenemos la experiencia necesaria. El amor, la familia, los amigos, la violencia presente en el entorno… todos hemos tenido que experimentar estos elementos para madurar. No es distinto para el protagonista de Buenas Noches Punpun.
Esta obra, licenciada por Norma Editorial, se ha convertido rápidamente en una de las más populares de Inio Asano, quien se alza como una de las voces más potentes de su generación. Un autor intimista y profundo con una gran potencia narrativa que refleja los miedos y angustias de una generación perdida que no encuentra su lugar en el mundo.
Un mundo que nos queda grande
Punpun es un pequeño chico japonés con un hogar desestructurado. En el colegio debe enfrentarse a problemas como los de hacer amigos o la aparición de su primer amor, mientras que al llegar a casa debe lidiar con las constantes discusiones de sus padres.
Inio Asano nos lleva de la mano por la infancia de Punpun, mostrándonos los tumbos que el pobre va dando para contentar a todo el mundo. Es un chico que sólo quiere ser feliz y que todo el mundo alrededor también sea feliz ¿es tanto pedir? Poco a poco descubrirá que el mundo no es tan sencillo como eso y que los miedos e inseguridades de los adultos dan forma a un mundo para el que no está preparado.
El manga refleja de una manera muy fiel el día a día de un chico dentro de la sociedad japonesa, muy preocupada por el estatus socio-económico. Esta presión social se refleja en una frustración que suele pagarse con el entorno familiar. Si bien es cierto que esto ocurre con mucha frecuencia en Japón, no es exclusivo del país, ya que esta situación familiar puede formar parte de la infancia de muchas personas. Además, refleja a la perfección todas las situaciones por las que un chico de su edad suele pasar. Un tránsito que no es sencillo y para el que no existe ayuda que valga. Punpun descubrirá el sexo, su propio cuerpo… sensaciones y situaciones nuevas para las que no encuentra explicación.
La obra se sitúa en una fina línea que separa el slice of life de la fantasía, ya que añade elementos algo extraños que apoyan la trama. Inio Asano es un autor lleno de simbolismo, con lo que estas fantasías sirven para apoyar los pensamientos de Punpun, un personaje que de por sí no habla con bocadillos, sino que siempre se expresará a través de la narración. Apariciones de Dios o la forma de representar a la familia Punpun mediante monigotes son maneras simbólicas de ayudarnos a empatizar con Punpun y con todo lo que pasa por su mente en ese momento.
Un estilo lleno de simbolismo
El apabullante estilo personal de Inio Asano también se traduce en un impecable dibujo lleno de simbolismo. A lo largo del tomo nos encontramos con unos fondos perfectamente delineados, unos personajes muy expresivos y elementos de fantasía que embellecen en gran manera el resultado final de Buenas Noches Punpun. Composiciones abstractas que quieren llevarnos de paseo por la mente de Punpun y su confusión, mostrando por ejemplo una imagen de Dios que ha sido muy popular entre los lectores.
La familia de Punpun es dibujada como versiones monigotes de unos “pollos”. Aunque el propio autor los considera simples garabatos, tal como comentó en la entrevista realizada por este medio en 2015, esta decisión aún es muy discutida, puede ser para que no establezcamos un subjetivismo basado en la apariencia de la familia, sino que veamos en Punpun un poco de todos nosotros, de todas nuestras infancias. También puede ser un experimento sin más del autor o, por otra parte, que sea un reflejo de la situación de la familia de Punpun dentro de una sociedad que les desecha al mínimo fallo.
Por otra parte, los adultos son mostrados como seres con expresiones exageradas, bizcos y apariencia de psicópatas que pierden la compostura a la mínima de cambio. En definitiva, monstruos confusos que no hay por donde cogerlos. De nuevo nos encontramos ante una muestra del simbolismo de Asano, que nos muestra a los adultos desde el punto de vista de un niño que no entiende los actos de estas personas. Simplemente no sabe qué los mueve para comportarse de la manera en la que se comportan.
Un autor en el mejor momento de su carrera
Inio Asano es un autor que se encuentra en el punto álgido de su carrera. Con su estilo visual y su perfecto reflejo de la sociedad japonesa y de su generación ha conseguido ganarse el corazón de un gran público entre los que se encuentran tanto gente aficionada al manga como personas que, aún no habiendo tocado un cómic, no pueden evitar enamorarse de la narrativa del autor. Quizás el punto que más atrae al público de Inio Asano sea la empatía. No podemos evitar empatizar con personajes que se mueven siempre entre la pena y la angustia, reflejos perfectos de lo que muchas personas sienten día a día y en silencio.
En la sociedad actual está muy mal visto mostrar estos sentimientos, ya que se nos impone que el sentirse bien o mal es una opción personal, cuando no lo es. En esta dictadura de “al mal tiempo buena cara”, es de agradecer que un autor salga a la palestra y demuestre que cuando la sociedad nos presiona y nos quita el fruto de nuestro esfuerzo, es normal sentirse frustrado y triste. Es normal no encontrar nuestro lugar en el mundo y estar confusos, y alivia el ser consciente de que, en el fondo, todos estamos igual.
Inio Asano nos demuestra que nuestros padres fingían saber cómo educarnos y fingían saberlo todo cuando estaban igual de perdidos que nosotros. Y cuando tengamos hijos, también fingiremos saber lo que estamos haciendo, y fingiremos tener un plan.
El autor de Buenas Noches Punpun tiene publicadas varias obras en España, ya que se encuentra entre los autores de moda que cualquier editorial querría tener entre sus licencias. Solanin fue publicado en un sólo tomo por Norma Editorial en 2014, así como Nijigahara Holograph, que fue publicado por Ponent Mon en 2009 y por Milky Way en 2014. Ese mismo año, Milky Way también publicaba los dos tomos de La chica a la Orilla del Mar, que fue una de las obras que impulsó la fama del autor en nuestro país. Los 13 tomos de Buenas Noches Punpun también se encuentran publicados en España, en esta ocasión por Norma Editorial, quienes también publicaron el año pasado El fin del mundo y antes del amanecer. Actualmente, la editorial se encuentra publicando Dead Dead Demons Dededede Destruction, la actual serie abierta de Inio Asano. En mayo de 2017 llegará también El barrio de la luz, colección de tomo único.
La edición
La edición de Buenas Noches Punpun, pese a ser el formato habitual del manga, sigue la línea del autor y quiere salirse de lo convencional. En lugar de mostrar alguna elaborada portada, nos encontramos ante un color pastel por tomo.
En principio puede parecer que la portada no tiene nada, pero si nos fijamos bien, veremos un breve relieve en el papel formando la imagen de Punpun. Si retiramos la sobrecubierta, veremos un montón de garabatos y líneas dispares, mostrando la confusión de Punpun. Hasta la portada tiene simbolismo ¿no es genial?
Conclusión
Nos encontramos ante una obra que trasciende su medio y nos ofrece una narrativa que refleja a la perfección la infancia de una generación perdida en el mundo. Una muestra impecable de la sociedad japonesa acompañada de un dibujo muy cuidado. El mimo del autor se nota en cada una de las páginas del manga, perfiladas al detalle para proporcionar la experiencia que el autor tiene en la cabeza.
En todas las obras de Inio Asano hay un poco de él mismo, pero creo que en esta hay un poquito más de su propia historia de lo que admite. Es por eso que creo que consigue transmitir así de bien todo el ambiente que rodea a Punpun, creando una empatía brutal en el lector.
Sin duda, nos hallamos ante una obra imprescindible para todo amante del manga y recomendable para iniciar a cualquier persona en el medio, ya que todos encontraremos un poco de nosotros mismos en Punpun.
Lo mejor
- El ritmo impecable de la narrativa
- El cuidado en el dibujo
- La construcción de personajes tan realista
Lo peor
- Algunas subtramas suenan a relleno
Buenas noches, Punpun
Editorial: Norma Editorial
Formato: 13×18 cms
Tomos: 13 (Finalizada)
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