Zetsuai since 1989, la precuela de Bronze, arranca presentándonos a sus protagonistas: Takuto Izumi, un aspirante a futbolista profesional que arrastra un trágico pasado familiar y Kôji Nanjo, estrella del rock que, a pesar de haber probado las mieles del éxito a edad temprana, es incapaz de encontrarle un sentido al vacío que arrastra en su corazón… Hasta que, de manera fortuita, Izumi irrumpe en su vida y descubre que se trata de la persona a la que lleva años buscando; para su estupor inicial, también se da cuenta de que Izumi, contrariamente a lo que había creído, no es una mujer. Pero el concepto del amor verdadero de Kôji no conoce barreras, lo que le lleva a arriesgarlo todo, incluso la integridad del propio Izumi, por conseguirle.
Bronze, la saga con la que prosigue la historia de ambos, narra las circunstancias que les rodean ya convertidos en pareja. Se verán sometidos a duros reveses, desde conflictos familiares a económicos, pasando por muertes e incluso accidentes de los que salen malparados. La evolución profesional, la toma de decisiones y el continuo devenir de su relación, que llega a alcanzar cuotas extremistas en todas las vertientes imaginables, hacen que la lectura de este manga sea a ratos plácida, a ratos agresiva, a otros, dramática. Pero en pocos mangas yaoi puede encontrarse una visión tan desgarradora del amor como en éste, hecho que ha creado una legión de adeptos y detractores, al igual que el característico estilo de dibujo de su controvertida autora.
Rompiendo cánones, imponiendo uno propio
Desde la publicación del primer tomo de Bronze hasta la del último que ha visto la luz (la serie está abierta), transcurrieron nada más y nada menos que dieciséis años, durante los cuáles el trazo de Ozaki ha ido variando notablemente. En los primeros se sigue la estela de Zetsuai, más simplista y con personajes extremadamente estilizados y delgados, de facciones afiladas y apariencia aniñada. Conforme avanza la trama y los protagonistas se hacen adultos, su estilo se «barroquiza» y gana en detalles. Junto a sus elementos fetiche, las cruces y la sangre, destaca su forma de dibujar los ojos. Y es que Minami Ozaki es conocida, entre otras tantas cosas, por ser una de las mangakas que mejor representan las emociones humanas a través de la mirada.
No hay criterios homogéneos a la hora de calificar, pues, su estilo. Hay personas que encuentran su concepción artística de la anatomía una aberración próxima a la deformidad, y quienes lo consideran una obra de arte. Lo único que puede sacarse en claro, es que ha hecho bandera de un estilo personalista y reconocible, como otras compañeras de profesión tales como Youka Nitta o Makoto Tateno.
Obsesiva, egocéntrica, frágil
Minami Ozaki nació el 27 de Febrero de 1968 en la Prefectura de Kanawaga. Ya desde muy joven mostró una personalidad peculiar y la rebeldía propia de la adolescencia se volvió, durante sus inicios como dibujante de doujinshis, en fascinación por el manga que marcaría su vida y carrera: Captain Tsubasa, de Yōichi Takahashi. Ozaki inició sus andaduras con doujinshis de corte yaoi protagonizados por Ken Wakasimazu y Kojiro Hyuga. Contrariamente a lo que ella misma imaginaba, sus trabajos ganaron adeptos a una velocidad inusitada. Aunque la fama internacional le llegó con su manga Zetsuai since 1989 y su secuela Bronze, Ozaki es doujinshika de corazón y alma, pues tal y como ha llegado a afirmar, Takuto Izumi y Kôji Nanjo no son más que las extrapolaciones de su pareja favorita de Captain Tsubasa, llevados a otra historia creada de su ingenio para evitar los consabidos problemas de derechos de autor.
Lamentablemente, los problemas personales han sido constantes a lo largo de su irregular carrera, que ha estado repleta de parones, depresiones y bajas médicas por su delicado estado de salud. Otras excentricidades que se le reconocen, son su gusto por los coches deportivos y las joyas, a cuyo diseño se dedica actualmente, sin que haya noticias de la publicación de un hipotético tomo 15 de Bronze.
La injusticia del dolor perpetuo
Cuando un producto de entretenimiento, ya sea libro, película, serie de televisión o cómic, tiene éxito, llega la hora de hacer una espinosa pregunta: ¿cuándo hay que poner punto y final? No siempre es fácil echar el cierre, puesto que la tentación de prolongar el argumento puede hacer que la calidad del producto en cuestión flojee y repercuta en su conjunto.
Este último caso es el que se da en Bronze. 14 tomos pueden no parecer muchos en comparación a otras series, pero sí que resultan eternos cuando narran una consecución de desgracias en las que el lector raramente puede vislumbrar luz al final del túnel. En realidad, la historia sigue un patrón: ocurre un hecho drástico y los personajes se hunden en un pozo del que, finalmente, logran salir. Una y otra vez, incluso en el sorprendente giro que da en el tomo 10. Y justo cuando un tímido rayo de esperanza surge entre tanta oscuridad, la continuación de Bronze queda en el aire: el último tomo, el 14, salió al mercado japonés en el año 2006. Desde entonces, poco más que diseñar colgantes de plata y un par de doujinshis ha hecho Ozaki.
No sería, en ningún caso, su primera etapa de inactividad, por lo que sus fans no pierden la fe y confían en ver, algún día, el final de un manga estremecedor que, dentro del mundo del yaoi, tiene el honor de ser uno de los mejores exponentes de lo gráfico (sexualmente hablando) sin romper la barrera de lo explícito, todo ello a través de un lenguaje visual único y atrayente.
Puede que sea el mejor título de todo el yaoi que se ha traído a España. Y, quizás por ello, su balance haya sido tan desequilibrado.
Por tanto, esta oportunidad irrepetible de hacerse con la colección a mitad de precio no se puede desperdiciar si no se adquirió en su momento o se está comenzando en el género.
Lo mejor: La historia de amor en sí, sus protagonistas.
Lo peor: La discontinuidad y altibajos del argumento. Y que no se sepa si Ediciones Glénat publicará su continuación en el caso de que se produzca.
Ficha técnica:
Título: Bronze
Título original: Bronze
Guión: Minami Ozaki
Dibujo: Minami Ozaki
Editorial japonesa: Shueisha
Editorial española: Glénat
Formato: Rústica, 192 páginas B/N
Precio: 3,95 € (oferta especial)
Nº de tomos en japonés: 14
Nº de tomos en español: 14
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