La adolescencia es una etapa complicada, somos un auténtico cúmulo de hormonas. Una acumulación de sustancias que recorren nuestro cuerpo y mente, los cuales nos producen muchos cambios que . Sin embargo, muchas veces no sabemos cómo canalizar todo este torrente de emociones y nos damos de leches contra el primero que aparece en nuestra vida. Cuando la realidad es bien distinta, como solía decir un refrán infantil popular: los que se pelean, se desean… Básicamente, en esto se podría resumir Akamatsu y Seven.
Dousei Yankee Akamatsu Seven es un boys love con guion de Shoowa y dibujo de Hiromasa Okujima. El manga se publicó originalmente en las páginas de la revista Kachi Comi de Akita Shoten en 2018, finalizando su publicación con un total de 3 volúmenes recopilatorios.
Tomodomo Ediciones anunció la licencia del manga en el Manga Barcelona Limited Edition y empezó su publicación en abril de 2021 bajo el título de Akamatsu y Seven: Macarras in Love. La obra tuvo una buena acogida en España, llegando a recibir el premio de Mejor BL en el 27 Manga Barcelona.
Akamatsu y Seven es una obra que tiene prácticamente de todo: comedia, peleas, yakuzas, drama… No obstante, como se suele decir quien mucho abarca, poco aprieta. ¿Ocurre esto con Akamatsu y Seven?
Amor a quemarropa
Akamatsu es un joven de 17 años sumido en plena adolescencia hormonal. Sin embargo, para rebajar ese exceso de testosterona tiene una terapia bastante particular: pelearse con un chaval que vive en un parque cerca de su casa. Aunque da igual las veces que lo intente, Seven siempre le acaba haciendo morder el polvo. Pero poco a poco se irá forjando una especial amistad entre ambos cuando, por azares del destino y un temporal de lluvia, empiezan a compartir piso. A partir de entonces comenzarán a conocerse mejor, con todo lo que ello conlleva (sobre todo teniendo en cuenta el pasado de Seven).
Akamatsu y Seven forman una extraña pareja que prácticamente conquista al lector a las pocas páginas. Tienen una química entre ambos que dan lugar a multitud de situaciones cómicas y gags, sobre todo por la naturaleza totalmente opuesta de los dos personajes. Seven es serio, calmado y, a pesar de su apariencia de tipo duro, tiene un corazón amable. En cuanto Akamatsu es puro nervio, desconfiado y reservado, sobre todo en temas amorosos y sexuales.
La relación amorosa entre ambos personajes se cuece a fuego lento y donde tienen una gran importancia el pasado de ambos. Aquí es donde entra el drama: Akamatsu esconde su homosexualidad, desde el colegio y también tras la oposición de su padre (principal motivo por el que se ha independizado). Sin embargo, la visión de Seven totalmente libre de prejuicios con respecto a la homosexualidad, y sobre todo el sexo, hará que Akamatsu acabe aceptádose como es. Esta es la clave de la relación entre ambos personajes.
Aunque Seven también tiene un pasado, relacionado con una banda criminal dedicada al tráfico de animales y trata de seres humanos, entre los cuales se incluía él cuando era muy joven. Aunque esta trama es una de las líneas argumentales, junto a las peleas, que le da acción a la historia, es cierto que echa un poco a perder el conjunto global. Al final acaba distrayendo al lector de lo que verdaderamente quiere: ver el día a día de Akamatsu y Seven y cómo poco a poco van estableciendo su relación.
Son las escenas ambos yendo de compras, a los baños públicos, al acuario, a la lavandería…, donde reside el encanto principal del manga. Escenas donde vemos de primera mano cómo se van fortaleciendo los vínculos entre ambos personajes.
Dibujo con aires noventeros
Hiromasa Okajima tiene un estilo de dibujo que se mueve entre los 90 y el 2000. Por un lado, los diseños de personajes tienen las facciones muy marcadas y los cuerpos muy definidos gracias al acertado sombreado. Sobre todo el personaje de Seven, parece sacado de un manga de Takehiko Inoue. Esto no es casual dado que Okajima confesó ser un gran fan del autor de Slam Dunk.
El diseño musculado de los personajes se observa también en las escenas sexuales, donde los cuerpos resultan anatómicamente correctos. Además, los besos y escenas sexuales también resultan realistas (a pesar de la censura).
Además de esto, destacar también el cuidado que pone en la apariencia estética de los personajes. Trata con cuidado los peinados, así como la forma de vestir (sobre todo algunos modelos excéntricos de Seven). Por tanto, se trata de un dibujo que en sí entra por los ojos.
Por otro lado, el toque moderno en el dibujo viene de la mano de los fondos detallados. Para esto seguramente ha recurrido al recurso fotográfico tan habitual en autores actuales como Inio Asano o Hiroya Oku, entre otros.
También resaltar el uso que hace de la viñeta para crear secuencias casi animadas. Por ejemplo, cuando se pelean con el futón o el primer beso de Akamatsu y Seven. Si a todo esto añadimos el acertado uso de tramas, tenemos un dibujo de gran calidad.
Dos macarras del boys love
Aunque Shoowa es guionista y Hiromasa Okujima es el dibujante, ambos autores cuentan con una amplia experiencia como mangakas. Ambos debutaron en el 2007 y, aunque han llevado carreras distintas, su pasión por el boys love les ha unido en este Akamatsu y Seven.
Shoowa es una autora que debutó en el mundo del manga en 2007 con dos obras de temática BL: Non Tea Room y Nobody Knows. Ambos se publicaron en las páginas de la Hanaoto de Houbunsha, quedando recopiladas en sendos tomos únicos. Mientras el primero se ambientaba en el mundo de la música, el segundo desarrolla una historia de ciencia ficción. Aunque ambas iban más allá de un simple boys love. Ese año también lanzó Jin to Neko wa Yobu to Konai, un tomo único protagonizado por un asesino a sueldo.
En 2009, empezó a publicar una de sus series más longevas: Papa’s Assasin. Publicada en la Hertz de la Taiyo Tosho y con tres volúmenes recopilatorios hasta la fecha, está protagonizado por un popular asesino a sueldo que, tras su retiro, tiene que lidiar con un hijo adolescente que acaba de aparecer en su vida. Posteriormente, en 2012, publicó tres obras BL ambientadas en el mundo escolar, entre las cuales destaca Iberiko Buta, publicada en la Gush de Kaiousha y finalizada con tres volúmenes recopilatorios. Incluso contó con un spin-off: Bokura no Mitsudomoe Sensou.
Después de esta etapa tan intensa, Shoowa empezó a probar suerte con obras más cortas, siempre dentro del boys love. Este es el caso de la obra fantástica Niini no Mori, o los relatos cortos Getsuei. También lanza Akamatsu y Seven junto a Hiromasa Okujima, aunque como guionista. Tras esta última solo ha participado en alguna antología de historias e ilustraciones. No obstante, en su cuenta de Pixiv es muy activa y donde demuestra sobre todo su pasión por JoJo’s Bizarre Adventure.
En cuanto a Hiromasa Okujima, nació el 23 de marzo de 1982 en la prefectura de Hyōgo. Sus primeros pasos en el mundo del manga, los dio de la mano de Tetsuya Saruwatari (Tough, Riki-Oh) como asistente entre 2002 y 2005. Esta experiencia influenció bastante su carrera posterior, sobre todo a la hora de introducir en sus mangas tramas de peleas o bandas callejeras.
Debuta como mangaka en solitario en 2007 con Shout!, ambientado en el mundo peleas urbanas. Publicado en la Young King de Shonen Gahosha, finalizó con un total de 6 volúmenes recopilatorios. También se puede ver la influencia del estilo de Takehiko Inoue, mangaka del cual siempre confesó ser un gran fan.
En esta primera etapa, la mayoría de sus historias se ambientan en el mundo de las bandas callejeras, sobre todo los yankees (término japonés para referirse a los japoneses violentos y que vestían con estilo, normalmente pertenecientes a bandas). De entre todas ellas, destaca sobre manera Akira No. 2. Publicada en la Young King de Shonen Gahosha en 2012, finalizó con 6 volúmenes recopilatorios. Una historia donde Akira No. 2 tratará de convertirse en el estudiante alfa de uno de los institutos más conflictivos de Japón.
En 2012, lanza Akamatsu y Seven junto a Shoowa. Destacar que es el primer boys love del autor, aunque siempre ha sido un género por el cual sintió predilección.
Sin embargo, es el ambiente callejero es el contexto que más le atrae para desarrollar sus historias, donde incluso ha llegado a darles un giro interesante y original. Este es el caso, por ejemplo, de Assistant Assassin, publicado en 2018 y que sigue a dos mangakas de día y asesinos a sueldo de noche, y Eight Princes Go to the Teppen, publicado en 2019 donde mezcla las peleas de bandas con el género más de moda: el isekai. Si bien el primero finalizó con 6 volúmenes recopilatorios, el segundo quedó inconcluso después de tres volúmenes.
En 2020, deja de lado temporalmente las peleas de bandas, para volver al boys love más tradicional junto a Jitirain en 2gether. Publicado bajo el sello WANI BOOKS sigue a un joven que tiene que fingir estar en una relación con el más guapo del instituto huyendo para dar esquinazo a un admirador. Por el momento cuenta con tres tomos. En esa misma época, su dosis de yankees vino de la mano de Nyuuyoku Yankees en las páginas de Web Action de Futabasha. Una obra de tres tomos donde los dos protagonistas recorren Japón metiéndose en peleas, aunque en verdad el objetivo de su viaje es bien distinto: encontrar la mejor casa de baños o sento.
Actualmente, está publicando Babanbabanban Vampire, protagonizada por un joven y un vampiro que regentan unos baños públicos. Publicado en la Bessatsu Shōnen Magazine de Akita Shoten desde 2021, por el momento cuenta con dos volúmenes recopilatorios. Además, es muy activo en redes sociales, además de ser un gran fan del cine y, como no, de las artes marciales.
La edición
Tomodomo Ediciones lanzó la obra en un formato tomo B6 (12,8 x 18,2) rústica tapa blanda con sobrecubierta. Las portadas respetan los diseños originales, además de posicionar el texto en las mismas, de tal manera que se puede disfrutar del dibujo de Okujima en toda su extensión y a todo color.
Una vez dentro, la maquetación es correcta. Destacar sobre todo la traducción de Ana María Caro, que siempre localiza acertadamente muchas situaciones para que no pierdan un ápice de humor.
El precio de 8€ es más que ajustado al formato de la obra y, por la compra en la web de la editorial, de regalo venía un marcapáginas hasta agotar existencias.
Conclusión
Akamatsu y Seven tiene todos los ingredientes para gustar al público. Peleas de bandas, humor, boys love…, una obra con la cual es imposible no entretenerse y divertirse con el día a día de los dos protagonistas.
A pesar de las distintas líneas temáticas, el principal atractivo de la obra son Akamatsu y Seven. Dejando al lado su físico (y el dibujo de calidad de Hiromasa Okujima que es indudable), tenemos a dos personajes cuya naturalidad conquista al lector. Tanto por las situaciones en las que se ven envueltos, sino también por ver cómo su relación va evolucionando poco a poco.
Es cierto que algunas tramas con la banda criminal, sobre todo hacia el final, echan un poco por tierra la comedia slice of life con la que uno disfruta de los dos primeros volúmenes. Pero eso no quita que sea uno de los mejores boys love publicados hasta la fecha en España. Así que os recomiendo que le deis una oportunidad, incluso si no sois amantes del género.
Lo mejor
- La evolución de la relación entre Akamatsu y Seven
- El dibujo de Hiromasa Okujima
Lo peor
- La trama yakuza pierde interés frente al día a día de Akamatsu y Seven.
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