En la reseña que dedicamos a Biomega comentamos el problema que tuvo la serialización de esta obra cuando cambió de editorial en Japón. En el 2004 Nihei comenzó la serialización de Biomega en la Young Magazine de Kodansha, pero al poco de comenzar se quedó congelada. Una situación que no se desbloqueó hasta dos años después, en el 2006, cuando Biomega continuó con otra editorial, Shueisha, y en otra revista, la Ultra Jump. En este curioso impass de casi dos años, Nihei no se quedó parado y creó, entre otras, la obra que hoy reseñamos, Abara, que se serializó entre los años 2005 y 2006 en la misma revista que acogió la continuación de Biomega, la Ultra Jump de Shueisha.
Dicho esto parece que Abara, no es más que una obra que el autor creó para poder «seguir llevándose un plato a la mesa», mientras se desbloqueaba la situación con Biomega. Pero nada más lejos de la realidad, Abara es un nuevo espectáculo visual y narrativo de uno de los más dignos herederos de la ciencia ficción y el ciberpunk del manga japonés.
En sus páginas vamos a disfrutar de combates brutales, donde con un par de viñetas entendemos perfectamente la cinemática de los movimientos de los combatienes; splash-pages impresionantes con posturas, y escenarios dignos de trasladarse a un póster para adornar nuestras habitaciones; o de un argumento enrevesado, complicado pero que atraerá nuestra atención desde las primeras páginas.
Decir que Nihei vuelve a coronarse con Abara como el rey de la acción cyberpunk dentro del mundo del manga quizás es un poco precipitado (Más cuando en España tan sólo tenemos acceso a un pequeño espectro de todo lo publicado en Japón), pero sin lugar a dudas, al menos se acerca a ese trono.
Black & White
Abara nos narra una historia de ciencia ficción oscura, o cyberpunk, como así comenta en su contraportada. Dicha historia nos sitúa en un futuro oscuro, donde existen unos gigantescos mausoleos cuyo origen es desconocido. Siempre han estado ahí, y nadie se pregunta ya si han sido creados por la propia naturaleza o por la mano del ser humano en antigua era.
En este oscuro marco descubrimos como algo desconocido provoca que algunos humanos muten en extraños monstruos de aspecto blanco como la nieve, y con una salvaje predisposición a devorar a otros humanos. Estos seres que ganan fuerza, tamaño y poder a medida que van devorando más y más semejantes, son incontrolables por las Fuerzas Correccionales, algo así como la policía de dicho mundo. Dichos seres se les conoce como Shirogaunas (Shiro en japonés significa blanco).
En este momento es cuando una extraña chica llama Tadahomi, que pertenece a la Agencia de Inspección Visual, va a pedir ayuda al protagonista, un chico llamado Denji Kudo, que trabaja tranquilamente en una fábrica ajeno a lo que sucede más allá de su puesto de trabajo. Éste aunque al principio se niega a ayudar a solucionar el «problema», ya que parece quie tiene aun acuerdo para que la Agencia le deje en paz, acaba accediendo y sale en busca del Shirogauna que está haciendo estragos en la ciudad.
Pronto descubrimos que Kudo no es un humano normal y corriente, ya que posee la capacidad de recubrir su cuerpo de una materia oscura que surge de su espalda, a modo de una armadura de hueso de color negro. De esta manera se nos desvela que Kudo tampoco es un humano, sino un Kurogauna (Kuro en japonés es negro).
La batalla entre los dos «gaunas» está servida, entre el blanco y el negro, entre el Shirogauna y el Kurogauna.
Obviamente, nuestro protagonista vence, pero no sin pasar apuros. No daremos más detalles, no queremos reventaros la historia, os invitamos a seguir leyendo la reseña, y si os acaba convenciendo, haceros con este manga, por que es una pasada.
De lo tecnológico a lo orgánico, pero con la misma base
Nihei es conocido de sobras en nuestro país por Blame!, obra con la que debutó en España hace unos años. En dicha obra hacia gala de un virtuosismo con el dibujo espectacular, con escenarios laberínticos, y personajes a medio camino entre la máquina y el ser humano.
Más recientemente hemos podido comenzar a disfrutar de su ultima obra, Biomega, que comenzó a serializar antes que que esta que tratamos hoy, Abara. En Biomega hay mucha tecnología, pero también un importante componente orgánico en las armas y enemigos.
Ahora con Abara, saltamos de un importante componente tecnológico, con pistolas de gravedad, motos que hablan o naves, a personajes y enemigos totalmente orgánicos. En Abara no hay armaduras tecnológicas, no hay armas hiper-potentes capaces de destruir edificios, sino armaduras orgánicas, monstruos y bestias con super fuerza, velocidad y brutalidad, mucha brutalidad.
La sensación que llega a transmitirnos, es que Nihei, sin alejarse mucho del género cyberpunk y de la ciencia ficción, con Abara ha querido hacer algo distinto a todo lo anterior que había hecho. Cierto es, que si nos dejamos el detalle de las armaduras orgánicas, tenemos los mismos temas que abundan en sus otras obras: agencias gubernamentales enfrentadas, tecnología puntera, experimentos con seres humanos…. y un futuro apocalíptico, donde las ciudades se han convertido en laberintos de cemento y cristal.
Y es que, aunque en Abara Nihei nos traslade a una encarnizada lucha entre bestias con armaduras orgánicas, el resto sigue la línea marcada por sus anteriores obras. Nihei sigue demostrando que es un especialista del estilo cinematográfico hecho cómic, maneja los planos, contraplanos, y la secuencias de acción como si estuviera realizando un storyboard para una película, dando una sensación de acción ininterrumpida de principio a fin. De que todo está conectado.
Además Nihei vuelve a desatarse como un diseñador espectacular. Nunca unas armaduras orgánicas compuestas de huesos fueron tan atractivas para la vista. El protagonista, sin ir más lejos, no es más que un compendio de costillas, y huesos de color negro, pero que en conjunto quedan de lo más «molón».
Tampoco podemos olvidarnos de otra marca de la casa, y es que en las obras de Nihei prima la acción sobre el diálogo. ¿Para qué vamos a contarte una trama hiper enrevesada con conversaciones sin fin, si es más atractivo ir al grano con diálogos directos, y breves? Si a esto le sumas que esta vez los «gaunas» son verdaderos acorazados sin posibilidad de hablar, las batallas son simplemente una sucesión de viñetas, a cada cuál más espectacular.
Tsutomu Nihei, el rey del cyberpunk japonés
Vuelvo a repetir que declarar a Nihei como el rey del manga cyberpunk japonés quizás es muy osado por mi parte, pero dentro del minúsculo apartado de obras que han llegado a mis manos, éste es el autor más y mejor vinculado a este género popularizado por películas como BladeRunner.
Nihei nació en Japón en 1971, y estudió para arquitecto emigrando a Estados Unidos para trabajar. En 1991 regresó a su país con una idea muy clara, hacerse mangaka, otra de sus pasiones.
Su primer gran obra fue Blame! a finales de los 90. Toda una declaración de intenciones. En esta obra de 10 tomos demostró de lo que es capaz creativamente. Un mundo laberíntico, donde el protagonista Killy intenta salvar la raza humana de su erradicación por parte de los seres del silicio. Tras ésta, en el 2001, llegó su spinoff Noise, una obra de un sólo tomo que venía a cerar alguno de los cabos sueltos de la trama de Blame! tras su finalización.
El mundo de Blame! no obstante no terminó con Noise. Tsutomu Nohei siguió explorando dicho mundo laberíntico en otras obras, de distintas maneras. Por un lado tenemos la autoparódica Blame Academy (2004) donde los principales protagonistas son trasladados a una hipotética clase de instituto. Tras está tenemos tambien la conocida Net Sphere Engineer, auténtica secuela de Blame! que actualmente está sin terminar, con tan sólo un capitulo publicado en la Morning Extra de Kodansha.
Actualmente ha finalizado recientemente Biomega, recopilada en 6 tomos, el último publicado en marzo del 2009. Como hemos comentado al inicio de esta reseña, Abara se publicó durante el parón que sufrió Biomega, aunque no fue la única, existen varias obras cortas publicadas durante este tiempo que fue desde el 2004 al 2006.
Una de las más interesantes, a parte de Abara, es Digimortal, donde una secta ultrareligiosa que aboga por la modificación del cuerpo humano con biotecnologica ,tiene el control de la sociedad, hasta que aparece un extraño asesino armado con una especie de hoz y enfundado en una armadura que recuerda, a parte iguales, a las de los protagonistas de Biomega y Abara, en ciertos detalles como el casco. Tampoco podemos olvidarnos de Wiged Armour Suzumega, quizás el primer acercamiento de Nihei al space opera, donde los humanos atacan a una raza alienigena en el espacio, armados con mechas, y donde se vuelve a ultizar el termino «gaunas», quizás con cierta relación con el argumento de Abara.
Pero Nihei no se ha centrado sólo en el manga japonés. En el 2004 colaboró con Marvel para realizar un cómic con el conocido mutante Lobezno como protagonista, titulado Wolverine Snikt!, y más posteriormente en la novela gráfica del conocido videojuego Halo, con una historia corta titulada Breaking Quarentine.
Con Abara, Panini Comics se desmarca del formato tankoubon de Biomega y nos trae una edición más cercana a Ikigami, otra obra de la misma editorial, con un tamaño mayor (16.5×23) y unas 200 páginas. El gramaje del papel es muy bueno, y no hemos visto tramas mal impresas, siendo en general un trabajo de imprenta impecable. Todo a un precio muy ajustado de 9.95€.
En cuanto a la traducción, felicito a Marc Bernabé por un gran trabajo, y haber mantenido, por ejemplo, en todo momento los nombres de Kurogaunas y Shirogaunas, a pesar de que obviamente se refieren a «gaunas blancos» y «gaunas negros».
Por último, si la comparamos con la edidicón original también hay que felicitar a Panini Comics ya que ha mantenido la portada de la edición japonesa, añadiendo el titulo en una fuente incluso más bonita que la usada en otros países (Como Alemaniá y Francia), ya que en japonés está en katakana.
En Conclusión
Abara es recomendable para todo el fan que haya disfrutado ya de Blame!, Noise y Biomega. Tenemos más Nihei en estado puro, en una historia corta con bestias zurrandose de los lindo con armaduras orgánicas, en una cuidada edición de Panini Cómics, más grande de los normal, y que no sobrepasa la barrera psicologica de los 10€.
Sin lugar a dudas, para un servidor, de los platos fuertes, en cuanto a manga se refiere, de este pasado XXVII Salón del Cómic de Barcelona.
Lo Mejor: Más Nihei con el que solventar el mono hasta el próximo tomo de Biomega, a un precio espectacular por la edición ofrecida.
Lo Peor: Si no te han gustado otras obras de este autor, huye. En Abara hay incluso hasta menos diálogos que en Blame! o Biomega, siendo la trama tan complicada enrevesada como en éstas últimas.
Fecha técnica:
Título original: Abara
Guión: Tsutomu Nihei
Dibujo: Tsutomu Nihei
Editorial japonesa: Shueisha
Editorial española: Panini Comics
Formato: Tomo (165x23mm) cosido con sobrecubierta en mate
Precio: 9,95€
Nº de tomos en japonés: 2 Tomos, obra completa.
Nº de tomos en castellano: 2 Tomos.
Abara |
Buena |
||||||||
|
|
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS