Bienvenidos a un nuevo Ranking RP2, la sección en la que varios redactores de la web participamos realizando listas relacionadas con el mundo del manga y el anime. En esta ocasión, aprovechando el estreno en las salas de cine japonesas el pasado 23 de abril de Rurouni Kenshin Saishûshô The Final, el primero de los dos nuevos live-action basados en la obra de Nobuhiro Watsuki, y el lanzamiento de la serie animada de Yasuke en Netflix, hemos decidido hacer un ranking con nuestros samuráis favoritos del manganime.
Eso sí, para hacer la lista más variada sólo hemos podido elegir a un personaje por obra. Es decir, puede que se echen en falta muchos samuráis que podrían estar incluso entre las posiciones más altas del ranking.
A continuación, os dejamos con los diez samuráis que, basándonos en nuestros gustos personales y teniendo en cuenta el punto anterior, consideramos que son los mejores que nos ha dado el manga y el anime.
10. Kosame – Appare Ranman! (por Cooperlynch)
Posiblemente Kosame sea uno de los personajes más entrañables de la serie, y uno de los samuráis de más reciente aparición en el mundo del manganime. Es alguien con un alto sentido del honor, de la amistad y del respeto, y que a su vez lleva a sus espaldas una gran carga emocional en forma de trauma del pasado. Este trauma solo le permite actuar con la katana envainada, lo cual no le impide ser un samurái muy diestro.
Kosame se ve arrastrado por las locuras de Appare, y de hecho actúa como su contrapunto. A pesar de querer volver a su Japón natal, decide ayudar a Appare en su aventura (el dinero del premio de la carrera para el viaje de vuelta es un gran aliciente). Además, para complicar más las cosas, en Japón le espera un compromiso matrimonial.
Kosame es un personaje que tiene una notoria evolución a lo largo de esta historia. Además de ser uno de los personajes más entrañables de la serie, vemos que se preocupa genuinamente por los demás y no duda en poner su propia vida en juego para salvar a sus amigos. De hecho gracias a esta actitud protagoniza algunos de los momentos más memorables de la serie, los cuales hacen que Kosame sea el compañero de viaje que cualquier protagonista desearía tener.
9. Kyo – Samurai Deeper Kyo (por miss_xerinola)
¿Puede haber algo mejor que un legendario samurái que se codeó con clanes ancestrales e incluso poseyó una espada forjada por el gran Muramasa? Exacto, tener dos samuráis sin igual por el precio de uno, tal y como pasa con la obra presente.
Este shônen de Akimine Kamijo se serializó en 1999 la Shônen Magazine, de Kodansha, y llegó a España en 2004 de la mano de la extinta Glénat. Pese a que quizá no llamó toda la atención que merecía, la manera en que el mangaka reescribió la historia del Japón Tokugawa con fuerzas sobrenaturales y espadachines legendarios compartiendo un mismo cuerpo por una maldición demoníaca, hicieron las delicias de quienes pudimos leer el manga.
Así, aunque el manga se inicia con Kyoshiro Mibu, un amable espadachín que carga el oscuro secreto de compartir cuerpo con Kyo Ojos de Ogro, pronto destaca éste en la narración por su agrio carácter como su oscuro linaje. Además de su increíble maestría con la espada, lo hacen resplandecer por encima del bueno de Kyo. Los enfrentamientos entre ellos por dominar el cuerpo físico son constantes, y aunque en más de una ocasión Kyoshiro enumera las maldades de Kyo, es solo verle entrar en escena, ver resplandecer esos ojos carmesíes y blandir su propia justicia para hacer que deseemos verlo en cada viñeta.
Y aunque Kamijo ofrece una trama repleta de adversarios, violencia gráfica y algún que otro momento para el fanservice como todo shônen superventas, acaba regalándonos al mismo tiempo un personaje magnífico y perfectamente planteado. Incluso con los claroscuros que pueden atraernos de un antihéroe inicial que acaba convirtiéndose en un protagonista tremendamente carismático y atractivo para el lector.
8. Afro – Afro Samurai (por Pirita)
Afro Samurai es una serie que bebe a partes iguales de la leyenda de Yasuke, el samurai negro de la época Sengoku, del hip hop y de las mejores series de acción. En el mundo de la serie existe una bandana con el número uno, que según cuenta la leyenda te da poderes sobrenaturales. Aunque nadie sabe muy bien si estos poderes otorgan la vida eterna, o te convierten en un Dios, sí que está claro una regla asociada a la bandana: solo el poseedor de la bandana con el número dos puede solicitar y entablar un combate con el poseedor de la bandana del número uno. Desgraciadamente, para el poseedor de la segunda bandana, cualquier persona puede solicitarle un combate a muerte.
Esta sencilla pero peligrosa mecánica provocará que nuestro protagonista, Afro Samurai, este enfrentándose continuamente con multitud de enemigos que le quieren arrebatar la segunda bandana. Todo esto mientras él busca al poseedor de la badana con el número uno. Pero a diferencia del resto de personas, la motivación de Afro Samurai para enfrentarse con el dueño de la primera bandana no es el poder sino la venganza, pues este mató a su padre cuando era niño.
Afro Samurai es un samurái obcecado por la venganza y se nota desde su apariencia a su experiencia en el campo de batalla, que le permite salir victorioso de cientos de batallas. Pero a la vez siempre está dispuesto a tener una pequeña pausa para reflexionar o tomar un poco de limonada.
Esta serie es una sucesión de peleas con un estilo de animación increíble y una estética avant-gard que recuerda a las mejores series de acción. Este estilo unido a una mezcla de cultura afroamericana y tradición japonesa, confieren a esta serie una estética muy original que sin duda agradará a muchos espectadores. Además, el estudio Gonzo fue capaz de crear en tan solo cinco episodios, uno de los mejores conjuntos de escenas y coreografías de acción de una serie. Todo esto con un protagonista que destila carisma por todos los costados. En definitiva, todo el que quiera ver una serie corta, pero intensa, con un samurái diferente tiene una candidata perfecta en Afro Samurai.
7. Goemon «Francis» – Lupin III (por Brook)
Uno de los samuráis más característicos a día de hoy en el manga y en el anime es Goemon Ishikawa XIII, al cual conocimos en España previamente como Francis con el primer doblaje que se emitió en España de Lupin III. Procede del linaje de los samuráis renegados de Goemon Ishikawa, teniendo un carácter tranquilo y callado. Suele participar en los trabajos de Lupin III, aunque con menos asiduidad que su compañero Jigen.
Aunque se le considera uno de los amigos de Lupin III podría decirse que ambos personajes mantienen una relación más profesional que de amistad, ya que en todo momento denota una lealtad hacia Lupin. Aún así le molestan las payasadas de este, sobre todo cuando está junto a Fujiko. Son dos polos opuestos, pero que se acaban entendiendo.
Entre las habilidades que se pueden destacar de Goemon nos encontramos con su conocimiento de diferentes artes marciales como son el karate, kenjutsu, jujutsu e iaido. A pesar de que el aprendizaje de estas defensas le sirven para desarrollar resistencias ante diversas situaciones, bien es cierto que normalmente no suele usar su katana tan libremente. Y menos si es para cobrarse una vida, algo que no hace a menos que la situación lo requiera y su enemigo muestre deshonor o se encuentre en un duelo. En ocasiones suele recurrir a su famosa frase “he cortado algo inútil”, ya que tiene que hacer uso de su katana para cortar cosas con las que nunca usaría su preciada arma.
Si queréis conocer a este personaje podéis verle en las diversas temporadas de la serie de animación, así como en las diferentes películas que acompañan a estos alocados personajes como la más reciente Lupin III: The First. También podéis leer sus aventuras en el manga Lupin III que edita Panini.
6. Musashi Miyamoto – Vagabond (por Serra)
«Recorrí provincia tras provincia luchando con guerreros de todo tipo y formación, mas ninguno pudo vencerme en los más de sesenta duelos en que participé». Sea verdad o no, lo cierto es que la figura de Musashi Miyamoto es indisoluble del guerrero samurái.
Nacido como Takezo Shinmen y originario de la provincia de Harima, desde muy joven ya corría por su sangre el espíritu del guerrero al ser hijo del hábil espadachín Shinmen Munisai. Quizás por este motivo, de muy joven era de carácter violento que, sumado a su pronto desarrollo físico, le llevó a meterse en todo tipo de enfrentamientos. Así con solo 13 años salió victorioso de su primer duelo con un samurái.
A partir de los 16 decidió abandonarlo todo y dedicar su vida al camino de la espada. Durante esa época vagabundeó en busca del conocimiento a través de la espada en duelos, concursos…, de los que casi siempre salió victorioso. Todos esos conocimientos fueron plasmados en El libro de los cinco anillos, manual de artes marciales, militares, pero que en la actualidad es utilizado en distintos ámbitos de la sociedad japonesa.
Por estos motivos, la presencia de Musashi Miyamoto en la cultura popular es bastante recurrente. Aunque quizás la representación más aclamada del personaje sea el manga Vagabond de Takehiko Inoue y editado por Ivrea en España. En esta obra podemos ver la evolución del Miyamoto y, sobre todo, su técnica gracias al arte de Inoue y su habilidad para representar los combates que marcaron la vida del legendario guerrero.
Gracias a los trazos de Takehiko Inoue podemos ver a un joven Musashi Miyamoto derrotando a un enemigo tras otro gracias a su poderío físico. Incluso un simple boken en sus manos puede causar severos problemas a samuráis más experimentados. Sin embargo, a lo largo de este camino lo veremos evolucionar, no solo como guerrero, sino también como persona. Un camino solo guiado por su espada y su afán de conocimiento.
Lamentablemente, la obra está en pausa desde hace varios años por motivos de documentación del autor. Además, Satori Ediciones ha editado El libro de los cinco anillos.
5. Mugen – Samurai Champloo (por Ryoji)
Mugen se aleja de la construcción arquetípica del samurái. No llegó a conocer ningún código y entendió que preservar el honor en un periodo donde imperaba la ley del más fuerte no tenía sentido. Vaga sin rumbo por Japón buscando la perecedera satisfacción del combate y saciar sus necesidades primarias. Es un salvaje. Un animal rabioso, caprichoso e impredecible. En combate actúa como una bestia acorralada: siempre en continuo movimiento, guiado por un instinto que le obliga a la continua improvisación estratégica mientras esquiva con una frenética danza que baila al compás del artista Nujabes. Pudiera parecer un ser despreciable, pero es en su afilada lengua, su enérgica identidad y su carácter temperamental donde habita un carisma único y magnético.
Shin’ichirō Watanabe logró capturar a la perfección el ocaso de la era feudal japonesa en Samurai Champloo. Los antaño vanagloriados samuráis ahora eran poco más que perros sin dueño. Sujetos que no conocían otro lenguaje que no fuese el de la violencia, con una moral obsoleta y cuyas existencias eran carentes de sentidos. En pocas palabras: vivían desubicados de su contexto social, atrapados entre dos eras y Mugen es su incómodo reflejo.
Su contraparte en la narrativa, Jin, encarna al samurái que habita en nuestro inconsciente colectivo: es más reservado, metódico y usa la espada siguiendo las estrictas enseñanzas de su maestro. Ambos son personajes incompatibles, enteramente contrarios, como una suerte de metáfora sobre el Yin y el Yang. Así, se presagia un enfrentamiento que parece inevitable. Durante el combate, las cosas se tuercen y son arrestados para ser ejecutados a la mañana siguiente. Es aquí donde entra Fuu, una extrovertida y enérgica joven, quien los liberará de su aciago destino con una condición: que sean sus guardaespaldas hasta poder encontrar al “samurái que huele a girasoles”. A partir de entonces, empezará un viaje por todo el archipiélago de Japón con el fin de cumplir el deseo de la chica. Y es que, aquellos que hayan acompañado a este trío de parias sabrán los motivos por los cuales el desaliñado guerrero merece estar aquí.
4. Itto Ogami – El lobo solitario y su cachorro (por Batto)
Posiblemente el samurái del manga y el anime más famoso en el mundo entero, puesto que su popularidad se remonta a los años 70 cuando comenzó a publicarse en las páginas de la revista Manga Action por Kazuo Koike y Gôseki Kojima. Tal ha sido su repercusión que ha llegado a inspirar a infinidad de autores de todo el mundo como Frank Miller (Sin City), Quentin Tarantino (Kill Bill), Stan Sakai (Usagi Yojimbo), Max Allan Collins (Camino a la perdición) o Genndy Tartakovsky (Samurai Jack).
Itto Ogami, apodado lobo solitario, es un samurái errante sin señor, o ronin, que se gana la vida como sicario. En el pasado fue albacea oficial para los harakiris oficiales, pero no se revela mucho más de su pasado, ni siquiera de Daigoro, su hijo el cachorro, que le acompaña en sus travesías a bordo de un carro que guarda más de una sorpresa. Juntos son El lobo solitario y su cachorro.
El lobo solitario no suele aceptar cualquier encargo de asesinato, además tiene sus propias reglas antes de aceptarlo: debe saber todo la información para evitar malentendidos, por que normalmente suele involucrarse solo en casos que sean justos y no impliquen represalias para él o su hijo.
Otra de las características que hacen único a este asesino es que siempre va acompañado de su hijo pequeño, un niño de unos 4 o 5 años, que le sirve para pasar desapercibido en muchas ocasiones o para llegar hasta sus objetivos sin levantar muchas sospechas, ya que ¿quién se va a imaginar que un asesino va con un carrito y un niño pequeño?
Poco más se sabe tanto de él como de su hijo. Ambos van recorriendo Japón en una de sus épocas históricas más convulsas impartiendo su justicia por unos cuantos ryos. Los misterios que rodean al origen del personaje y su hijo es uno de sus mayores atractivos de la obra. Un manga publicado en los años 70, que Planeta Cómic ha traído a nuestro país recopilado en 20 volúmenes. Hay hasta seis películas basadas en el personaje y sus aventuras. Tras la triste muerte de Goseki Kojima, Kazuo Koike recuperó el personaje con los lápices de Hideki Mori en El nuevo lobo solitario y su cachorro, también publicada en nuestro país por Planeta Cómic.
3. Manji – La Espada del Inmortal (por Alejo Correa)
A simple vista, Manji podría ser un samurái cualquiera. Malhumorado, habilidoso con la espada, pero en el fondo en busca de un fin bondadoso. La verdadera complejidad, e incluso encanto, del personaje reside en su inmortalidad. Al borde de fallecer, Manji es visitado por una sacerdotisa que le introduce unos gusanos, kessenchū, en su cuerpo. Estos seres son los responsables de regenerar cualquier herida e incluso son capaces de restaurar cualquier miembro amputado.
Manji, para poder librarse de los gusanos y morir, emprende la misión de matar a mil hombres malvados como penitencia por haber matado a 100 compañeros suyos. Durante su cruzada, el samurái se cruza con Rin Asano, hija de un maestro samurái que busca vengar la muerte de sus padres a manos de una escuela rival. De esta manera, el objetivo de ambos se entrelazan, emprendiendo una aventura juntos.
Manji es un personaje cargado por la culpa y el remordimiento. Un samurái lleno de matices que ha sido arrastrado a una vorágine incontrolable de muerte y destrucción, unido a una horrible maldición, o don según se mire, del que no puede escapar. A pesar de ello, incluso podemos lograr ver su lado más humano gracias a Rin Asano, en el afán de Manji de ayudar a la joven aprendiz.
Si queréis conocer el desenlace de la historia de Manji, en nuestro país podemos disfrutar de la obra de Hiroaki Samura gracias a Planeta Cómic en una edición Kanzenban de 15 tomos. Por su lado, la última adaptación animada de la obra por el estudio LIDENFILMS está disponible en la plataforma de Amazon Prime Video. Además, Netflix España cuenta en su catálogo con la película en imagen real basada en el manga de Hiroaki Samura, dirigida por Takeshi Miike y protagonizada por Takuya Kimura en la piel del inmortal samurái.
2. Gintoki Sakata – Gintama (por Marina)
Gintama se caracteriza por su comedia y su humor absurdo. Sin embargo, la historia también está impregnada de seriedad cuando la situación lo requiere y de referencias reales. De hecho, Gintama utiliza como base uno de los puntos más significativos de la historia de Japón, el periodo Edo. Su autor, Hideaki Sorachi, mezcla el pasado y la modernidad al introducir a unos extraterrestres denominados Amanto, quienes invadieron la Tierra y terminaron imponiéndose a los humanos en la conocida como Guerra Joui. Desde entonces, las espadas quedan prohibidas y los samuráis, así como el arte de la espada, han desaparecido casi en su totalidad.
Pero, a pesar de todo ello, el espíritu samurái continúa. Puede que los samuráis ya no sean capaces de luchar o llevar espadas, pero pase lo que pase su espíritu de lucha sigue ardiendo con fuerza. Y es aquí donde entra precisamente en acción nuestro número 2 de este ranking, Gintoki Sakata.
Como muchos ya sabrán, los samuráis seguían un estricto código conocido como Bushido, que también significa «camino del guerrero». El código Bushido era un conjunto de valores que enfatizaban el honor, la lealtad, la justicia, la disciplina o la honestidad. Gintoki presenta todos estos valores, pero muestra su propia versión de los mismos. Todo ello puede verse a lo largo de los arcos que componen la obra, siendo en mi opinión uno de los mejores ejemplos su relación con Otose, la gruñona arrendadora que siempre tiene que reclamarle el alquiler a Gintoki cada vez que éste no paga.
Ambos se conocen en el cementerio al que Otose acude para visitar la tumba de su marido. Allí, ella da el alimento de ofrenda a su marido a un hambriento y débil Gintoki y, desde entonces, él jura frente a la tumba de éste protegerla para mostrar su gratitud. Si bien los dos discuten constantemente por el pago del alquiler, vemos a Gintoki cumplir esa promesa hasta las últimas consecuencias cuando Jirochou ataca y hiere a la mujer. Porque esa lealtad, aunque en este caso no sea hacia un señor feudal, forma también parte del honor de un samurái. Y es que puede que Gintoki nos haga reír en muchas ocasiones, pero sabe cuáles son sus deberes como samurái. Y por eso se merece estar en la parte alta de nuestra clasificación.
1. Kenshin Himura – Rurouni Kenshin (por Corj)
¿Quién más podría ocupar el primer puesto de este ranking además de Kenshin Himura? Cuando le preguntas a alguien por algún samurái que aparezca en un manga o un anime, lo más normal es que ese sea el primer nombre que se le viene a la cabeza. Kenshin nació de la mente de Nobuhiro Watsuki a mediados de los noventa y, desde entonces, es uno de los personajes más famosos y carismáticos de todos los que han desfilado por las páginas de la revista Weekly Shônen Jump de Shueisha. Para el que no lo sepa, Kenshin es un antiguo asesino conocido como Hitokiri Battōsai que formó parte de los Ishin Shishi durante la Restauración Meiji. Años más tarde, el todavía joven samurái ahora convertido en ronin, decide vagar por Japón bajo la promesa de no volver a matar a nadie.
En el momento en que comienza la obra, Kenshin es una persona que tiene un gran corazón y posee unos fuertes valores. Todo ello como consecuencia directa de un turbulento pasado que prefiere olvidar, pero que siempre vendrá a llamar a su puerta. Esto hace que estemos ante un personaje que levanta gran interés y hace que el lector se haga bastantes preguntas sobre su participación en la restauración. Algo que llama la atención de Kenshin, y que le diferenció de muchos de los grandes protagonistas de los mangas de su época, es su apariencia. Es de complexión delgada y de un tamaño más bien pequeño en contraposición a otros héroes de la revista Weekly Shônen Jump. Puede que este punto hiciera que el lector lograra identificarse más con él. Asimismo, el hecho de no querer acabar con la vida de alguien dio lugar a que Kenshin porte su famosa espada de filo invertido, pasando a ser una de las armas más famosas del mundo del manga y el anime.
Además de todo esto, habría que añadir que Kenshin siempre ha estado a nuestro lado. En España, ya desde críos madrugábamos los fines de semana para seguir sus aventuras a través de Canal + y, posteriormente, nos llegó el manga de la mano de Glènat/EDT (aunque actualmente la obra se encuentra en manos de Panini Cómics). Asimismo, más tarde pudimos disfrutar del anime (serie, película y OVAs) en formato físico gracias a Selecta Visión. Pero no es lo único que nos ha llegado de Rurouni Kenshin, puesto que Mediatres Estudio nos trajo los tres live-action estrenados hasta la fecha, los cuales se encuentran disponibles actualmente en Amazon Prime Video, aunque próximamente llegarán las dos últimas entregas cinematográficas a través de Netflix. Todas estas puede que sean de las mejores adaptaciones cinematográficas de imagen real basadas en un manga.
Con esto finalizamos este ranking de los mejores samuráis del manga y el anime. Sabemos que echaréis en falta a muchos que quizá vosotros sí que habríais incluido. Si es así, no dudéis en dejar constancia de ello a través de los comentarios de nuestras redes sociales o rellenando la encuesta que podéis ver a continuación. Siempre teniendo en cuenta que lo que habéis podido leer aquí son gustos personales de la redacción.
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS