Es viernes y como cada viernes, toca RamenRumor, toca desgranar algún tema que esté rondando por foros y webs como rumor entre los aficionados, para que todos vosotros, que nos leéis fielmente, flipémos todos juntos un poco más con lo que mueve cada día este mundillo del Manga y el Anime.
Bien, esta semana, no recuerdo donde la verdad, en un blog -si alguien se siente aludido que me lo diga y le pondré el enlace pertinente XD- leí una entrada que hacia referencia a una curiosa pregunta de un aficionado de Death Note en el foro de Preguntas a la Redacción de Glénat . La pregunta en cuestión -faltas ortográficas a parte- preguntaba por la posible edición del tomo número 13 de Death Note. ¿Tomo número 13? Es que no eran 12? Es que han alargado el manga? No puede ser, no creo que pueda soportarlo!!!
Coñas a parte XDDD, este número 13 como podréis imaginar no es ninguna continuación del manga, tranquilos por que a la pareja Ohba y Obata no les ha entrado ninguna neura por cerrar todos los cabos sueltos de su obra como a Naoki Urasawa. Realmente este tomo 13 es el típico tomo extra lleno de curiosidades, material inédito, datos técnicos, entrevistas y algún regalo para el fan de la obra. Tan típico en Japón, como típico es que ese tipo de material nunca llegue a España. Todavía esperamos que por ejemplo, en una misma situación, Planeta se plantee cerrar el material existente de Appleseed de Masamune Shirow con el quinto tomo llamado Appleseed DataBook que tantas veces se ha hablado que iba a editar.
Bueno centrándonos de nuevo, este tomo número 13 de Death Note, fue como «un regalo» que hizo Shueisha a todos sus fans, en forma de tomo especial. Este tomo llamado Death Note How to Read-como los interludios de los capíulos donde se explica el funcionamiento de la Death Note- se puso a la venta el día 13 de Octubre del 2006, casualmente un Viernes 13. Este tomo incluía -sacado de la Torre de Hechicería – varias cosas interesante:
– Una tarjeta con el verdadero nombre de L., e ilustrada por Takeshi Obata.
Es que los que no leamos este número 13 nunca sabremos el puto nombre de L.? Me juego el cuello a que ni ellos mismos lo sabían y le llamaron L que quedaba mas cool
– Death Note One-shot, que ya fue serializado en la Shonen Jump previamente y además incluye un yonkoma (tiras de cuatro viñetas) que no se han editado antes.
Material que normalmente otras editoriales incluyen en las páginas extras de sus tomos, como Ivrea o Norma, Shueisha y Glénat prefieren sacarnos unos cuantos euros más por ello.
– Sobrecubierta reversible, por un lado un diseño de Takeshi Obata y por el otro un Death Note.
Esto si me ha gustado, al menos los Cutre-Cosplayeros de Kira ya no tendrán que pintarrajear de negro el cuaderno del Insti para llevar su propia Death Note.
– Perfiles de los personajes principales, incidentes, etc.
Como sean como las fichas de personajes de los DVDs de Selecta Visión mejor que no las incluyan. ¿Habrá video del incidente de la detención de la poli de Takeshi Obata?
– Lista de chucherías y dulces de L.
Lo más cachondo de esta lista de extras, así todos los Cutre-Cosplayeros de L podrán completar su disfraz con las chuches correctas del chino de la esquina del barrio.
– Una colección de figuras SD de los personajes principales.
Así los DeathNotards podrán jugar a los Pin y Pon con sus personajes favoritos XD
– Una caja de coleccionista muy chula ilustrada por Obata para guardar todos los tomos, incluido el 13.
Otro detalle, que otras editoriales regalan como Norma con Fullmetal Alchemist o Mangaline con GTO y Yûgo.
Este tomo 13 salió en dos ediciones, la normal por unos 680 yenes, y la especial por reserva por unos 3500 yenes. Mientras que la normal sólo contenía el tomo propiamente dicho, la especial era la que incluía todos los regalos extras como las figuras SD o la caja contenedora ilustrada.
Tras esta explicación de que es exactamente este tomo número 13 de Death Note, seguiré con el origen de esta entrada -como me enrollo eh?-. ¿Dónde nos habíamos quedado? Ah! sí, en la pregunta de un aficionado al respecto de la publicación de este tomo especial en los foros de Glénat. El caso es que, la respuesta del responsable de la editorial en los foros aunque ambigua y nada clara deja una puerta abierta que llenará de esperanza a todos los aficionados a las machadas de Light Yagami.
«Está en estudio. Normalmente no publicamos los tomos de material extra, frecuentes en Japón, ya que sus costes de traducción y maquetación son muy elevados, pero es posible que hagamos una excepción en el caso de una serie tan popular como Death Note. En cualquier caso todavía no hay una desición tomada» (Juro que pone ‘desición’ XD)
«Está en estudio» dicen, es decir, si compráis muchos tomos de DNote de aquí a la finalización de la serie, igual lo sacamos «por haceros el favor» .
Yo siempre he alabado el hecho de influencia tan bárbara que ha tenido Glénat en el boom del manga de los últimos años. Mientras que otras habían estado años intentando plantarle cara a Planeta sin éxito, editando manga en nuestro país, tuvo que ser esta filial española de la todopoderosa editorial francesa la que reventara el mercado con las primeras colecciones en formato tomo (como Ruroni Kenshin), y rescates de otras obras míticas que quedaron inconclusas en la época del manga en comicbook como Ranma, Caballeros del Zodíaco o La Espada del Inmortal. Pero Glénat en ocasiones se pasa de «prepotente» y suele hacer muchos oídos sordos al público en general yendo a su bola, haciendo lo que le da la gana mientras saca dinero por unas ediciones que en la mayoría de los casos son clónicas en cada una de sus líneas editoriales. Por lo que dudo de que esta decisión no se tome hasta que las cifras de ventas de DNote repartan tantos beneficios que no suponga un esfuerzo económico traer este tomo número 13. Es más, en el hipotético caso de editarse, ¿Quién se juega conmigo una ronda de birras, a que la edición que vemos aquí es la normal sin sobrecubierta especial, ni mucho menos figuras o caja contenedora ilustrada?
Bueno, como siempre digo, habrá que esperar acontecimientos.
Cofundador y Administrador de Ramen Para Dos. Programador, blogger, gamer y otaku desde los 90. Fan incondicional de AKira Toriyama y su gran obra Dragon Ball, así como del padre de todo, Osamu Tezuka.
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