Ni No Kuni cuenta con la colaboración en el diseño de personajes del archiconocido Studio Ghibli y se ha de reconocer que de momento, por el tanteo que hemos podido hacer del juego, nos ha causado muy buena impresión.
El juego comienza con los típicos tutoriales de movimiento que nos ayudan a introducirnos en la historia en la cual Oliver, siendo tan solo un niño, deberá iniciar un viaje repleto de elementos fantásticos y peligros, con el objetivo de rescatar a su madre, secuestrada por la llamada Bruja Blanca.
En primer lugar destacan los gráficos, el cell-shading, un tipo de renderización de gráficos que simula el dibujo a mano, es sublime, como estar jugando dentro de un anime directamente. Los escenarios están muy bien detallados, son atrayentes y los movimientos de los personajes son fluidos y reales. Asímismo, la música compuesta por Joe Hisaishi es de un nivel descomunal, al que ya nos tiene acostumbrados de sus anteriores trabajos para Ghibli.
Por otra parte, la disposición del menú, inventarios y mapas es cómoda, por lo que la jugabilidad de este título paraece estar bien desarrollada y atrayente. Desafortunadamente, no pudimos probar ninguna fase de lucha, solo de exploración.
Además, pudimos tener en nuestras manos el libro de conjuros que se incluirá con la edición especial del juego, una auténtica maravilla con ilustraciones, textos en japonés y una portada y presentación sobresalientes.
Ni No Kuni me ha atrapado completamente en todos los aspectos por su presentación, su historia, los gráficos, la música, por su belleza y por tener el sello Ghibli. Lo único que lamentamos es no haber podido disfrutar del modo de lucha. Sin duda, Ni No Kuni será uno de los grandes lanzamientos del próximo año en Europa para los fans del anime y de los RPGs de origen japonés.
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