En primera página, una pequeña guía de contenidos, se puede observar que la revista tiene unas 120 páginas, de ellas, unas 90 dedicadas al manga, bajo nuestro parecer muy pocas. Y es que, de los muchos mangas que tiene la revista y que anuncian, en este primer número sólo podemos distinguir realmente cuatro mangas, ¿¡Cuatro mangas!? ¿¡3€!?, la revista no ha empezado nada bien. Dejando atrás el índice se nos ofrece una entrevista aRodolfo Chikilicuatre hablando un poco de su manga, y a continuación, el Chiki-Manga… Está creado por Daniel Bermudez y Nuria Trias, el dibujo es un poco modo «chibi» y aunque algunos pasajes los tiene de dibujo enteramente manga, la gran parte no es manga. En total, consta de 26 páginas.
Tras el Chiki-Manga, viene una de esas secciones que sobra en la revista, y que la convierte en una revista tipo adolescente penca. Se trata de una sección de música, que ocupa tan solo tres páginas, pero igualmente sobra, esas tres páginas se podrían utilizar mucho mejor.
En este primer número, una de las pocas cosas que destacamos positivamente son las historietas de una página, podemos encontrar una de El mundo de Line y otra de Monkey Punch (algo decente tenía que tener). Otro manga que podemos encontrar es El Cazador de Almas, del Studio Kawaii (formado por dos chicas españolas al estilo CLAMP), con 19 páginas, un dibujo que deja que desear y un protagonista que recuerda demasiado al protagonista del videojuego para DS Phoenix Wright. Un manga que no nos acaba de cuajar mucho.
Bueno, tal vez hayamos sido demasiado duros, algunas cosas buenas tiene la revista, como es el caso de dos mini-suplementos, uno de ellos para aprender a dibujar manga, que bueno… dejémoslo en decente y el otro para aprender a hablar y escribir japonés, que aunque ya puedes aprender japonés de la misma manera por Internet, al menos es curioso de leer. Y por último, podrás disfrutar de… ¡una receta japonesa! En fin… También, fuera de las páginas dedicadas al manga, la revista te refleja un artículo de Akira Yamada, el mítico Sr. Ministro de la Embajada de Japón que está en todos lados últimamente, que habla sobre «el dios del manga», Osamu Tezuka, y su mítico Astro Boy.
Ya tan solo nos quedan dos mangas de los que hablar, uno de ellos es Puntos de Vista, de Juan G. Cayo, el cual, a pesar de no tener un dibujo demasiado bueno, tanto el argumento como la idea de la historia, son más que decentes. Además es el manga con más páginas de la revista, 29 en total, de lo mejor que hemos podido leer en esta Line Magazine. El otro manga de esta revista es el de Jose Luis Gaitán, titulado Babetool, que tiene 16 páginas escasas, un dibujo entre americano y europeo, y un argumento bastante mediocre. Luego, para finalizar en las últimas páginas de la revista podemos encontrar… ¡relleno!
Resumiendo todo esto, creemos que por 3€ no puedes vender 120 páginas, con mangas de dudosa calidad y con secciones de música, cine y demás temas que no suelen interesar al aficionado que compra una revista de manga, ya que busca otros contenidos y esta revista está enfocada al mundo del manga. Lo que en principio parecía una buena iniciativa, se ha convertido en un proyecto que ha empezado con mal pie. Si en vez de poner cuatro escasos mangas en la revista hubieran puesto casi todos los que tienen y anuncian, más viñetas y pequeñas partes de los mangas que tienen publicados, tal vez estas primeras impresiones de la revista serían muy distintas y las ventas habrían sido mucho mayores. Pero es que da la sensación de haber sido una revista hecha con prisas y ansias de aprovechar el efecto Chik-chiki de Eurovisión para ganar ventas de un público que en principio no iba a comprar esta revista.
Esperamos que en los próximos números cambien un poco de rumbo, y sepan ofrecer a los compradores habituales de manga lo que realmente están buscando y que la propia editorial anunció en un principio.
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