Pokémon Go es un videojuego para móviles de realidad aumentada que tiene como objetivo principal fomentar la interacción social. Su jugabilidad implica desplazarse físicamente, por lo que durante estos últimos meses ha sido uno de los juegos que más se ha visto afectado por la pandemia y obligado a realizar varios cambios en su sistema.
Sin embargo, no todos los cambios han sido del agrado de la comunidad y hay cierto descontento en ella.En este artículo se comentarán los principales aspectos que se han modificado en el videojuego y se valorará si se ha sabido adaptar a la nueva situación.
La función principal del videojuego es muy simple: capturar Pokémon. Sin embargo, durante el confinamiento domiciliario era un aspecto bastante difícil de realizar debido a que los Pokémon aparecen a medida que se va caminando. Por ese motivo se dobló la efectividad del incienso (un objeto que atrae Pokémon) y en los eventos se ha aumentado su duración a tres horas.
Además, también se incrementó el ratio de alcance de las Poképaradas y los gimnasios, que es donde suelen aparecer más Pokémon y también donde se consiguen los objetos para poder capturarlos.
En relación a las Poképaradas, el año pasado Pokémon Go lanzó una nueva función que permite a los jugadores solicitarlas, por lo que ahora es mucho más accesible poderse poner una cerca de casa y lograrla coger sin tener que salir a la calle. Esta función antes era exclusiva para los jugadores de nivel 40, pero recientemente se ha bajado hasta el nivel 38.
Otro de los puntos más destacables del juego son las incursiones, una batalla contra un Pokémon en la que pueden participar hasta 20 jugadores en un mismo grupo. Esta es una de las funciones que reúne a más jugadores y una de las principales fuentes de ingreso de Pokémon Go, por lo que se tuvo que encontrar una manera de poderlas seguir haciendo tratando de evitar que los jugadores se juntasen.
Para solucionarlo se creó el pase remoto, un objeto que permite a los jugadores participar en las incursiones a distancia, siempre y cuando estén dentro del mapa de interacción del jugador (todo lo que pueda ver a su alrededor). Lo más destacable de esta función es que un jugador puede invitar hasta a 5 amigos para que participen en ella, evitando así que tengan que estar juntos para poderla completar. Además, las invitaciones pueden hacerse tanto en las incursiones en las que se participe de manera remota como en las que se hagan presencialmente.
En cuanto a los combates de entrenador, personalmente pienso que era uno de los aspectos más desaprovechados del videojuego. Antes de la COVID-19 se tenía que caminar o gastar Pokémonedas para poder combatir, algo que se hacía bastante tedioso ya que estaba muy desproporcionado. Sin embargo, debido a la cuarentena se quitó el requisito de tener que caminar y ahora cada jugador puede realizar un total de 25 combates diarios.
También se han hecho copas especiales como la copa Kanto, la copa voladora e incluso la copa Halloween, ofreciendo además recompensas exclusivas que únicamente pueden conseguirse combatiendo. De hecho, incluso recientemente se han ampliado los rangos de entrenador con el objetivo de premiar a los jugadores que participen más en los combates de entrenador.
De esta manera se ha conseguido tener a los jugadores más motivados y se trata de una función que se puede disfrutar sin la necesidad de tener que salir de casa ni de tener que relacionarse con otras personas.
Hasta ahora hemos tratado los cambios más positivos que se han realizado en el videojuego, pero no todo ha sido del agrado de la comunidad. El tema de conseguir Pokémonedas siempre ha sido delicado, ya que supone tener que enfrentarse a otros jugadores e incluso en ocasiones han habido disputas por ello.
Para poder conseguir Pokémonedas un jugador debe permanecer ciertas horas de líder en un gimnasio y después debe ser derrotado para poderlas recibir. Por lo tanto, todos aquellos entrenadores que no consigan alcanzar un gimnasio desde su hogar se ven en la obligación de tener que salir al menos dos veces al día: una para ponerse de líderes y otra para quitarse y poderlas recibir.
Pokémon Go realizó una prueba en unos pocos países para poder obtener algunas Pokémonedas realizando ciertas misiones, pero finalmente se descartó y esta función nunca llegó a España. Por lo que a día de hoy aún no se ha realizado ningún cambio para poderlas obtener, y la única manera de conseguirlas sin tener que utilizar los gimnasios es adquiriéndolas con dinero real en la tienda del videojuego.
En cuanto a los intercambios, es otro de los aspectos que más quejas ha recibido. Para poder intercambiar un Pokémon se necesita estar cerca del otro jugador, por lo que durante el confinamiento domiciliario era prácticamente imposible de poderse hacer.
Además, habiendo implementado ya las incursiones remotas, no tenía mucho sentido que no se hiciese lo mismo con los intercambios. Sin embargo, desde hace unos días se permite a los jugadores realizar intercambios con otros entrenadores que estén en una distancia máxima de 40 km, y aunque ahora mismo se trate de algo temporal, es muy probable que finalmente se acabe implementando esta función definitivamente.
Como conclusión, considero que Pokémon Go ha procurado mantener a sus jugadores activos tratando de evitar que se junten y que no se puedan contagiar entre ellos. Para poderlo hacer ha añadido nuevas funciones en su sistema (como los pases de incursión remota) y ha sabido potenciar otros aspectos del videojuego que se pueden hacer de manera individual (como la reciente subida de niveles).
Por lo que en líneas generales opino que, aunque aún queden algunos aspectos por mejorar, (cobrar en los gimnasios, los intercambios a distancia…) el videojuego ha sabido adaptarse a la nueva situación logrando que sus jugadores puedan seguir disfrutando del videojuego cumpliendo con las medidas sanitarias y manteniendo su seguridad personal.
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