Paredes que nos separan es un manga shôjo de Haru Tsukishima que nos llega de la mano de Norma Editorial. Esta reseña es a partir del segundo hasta el último, por este motivo, aconsejo leer antes la reseña del primer tomo, para refrescar ideas y no perder ningún detalle.
En la historia, las dudas asaltan a Makoto y no sabe muy bien por quién decidirse… ¿A quién ama realmente desde lo más profundo de su corazón? ¿A su amigo de la infancia Reita o a su compañero de trabajo Yusuke?
Sinopsis
Makoto es incapaz de ver a su vecino Reita como a alguien con quien tener una relación, ¡son muchos años de amistad, por muy guapo que sea! Pero cuando medio en broma Reita le dice que deben salir juntos, tras la sorpresa inicial Makoto descubre sorprendida que no lo ve tan mal…
Paredes que separan
La historia se desarrolla bastante lentamente en cada tomo, sobre todo gira en torno a Makoto y Reita. Primero comienzan fingiendo que salen juntos y se entera toda la escuela, incluso sus padres. Pero su relación no es para nada amorosa, enseguida están discutiendo y no se ponen de acuerdo en nada. En especial Makoto, no se cree que Reita pueda estar enamorado de verdad. Para rematar, algo que no me ha gustado nada, es que el resto de chicas del instituto empiezan a hacerle bullying por celos y Reita no sabe cómo reaccionar para ayudarla correctamente, solo piensa en sí mismo y lo deja pasar. No logro entender cómo un grupo de personas puede hacerle bullying a otra por el simple hecho de que ha empezado a salir con alguien. Ocurre bastante en algunos mangas de temática amorosa y me hace plantearme si de verdad esto ocurre en Japón o es solo una invención.
Los dos protagonistas tienen una relación bastante tóxica, donde no dejan vivir al otro tranquilamente. La frase “ni contigo ni sin ti” va genial para este manga. Por lo menos, hasta el quinto tomo. A partir de ahí, la relación se estrecha bastante entre ambos y madura por buen camino, aunque sigue teniendo las típicas escenitas de celos adolescentes.
Debido a que Makoto está hecha un lío, decide fingir que sale con Yusuke para quitarse de en medio a Reita y pensar menos en él. Personalmente, no creo que esa sea la solución, ya que está perjudicando al chico y a ella misma. Como era de esperar, este pequeño amorío dura muy poco. Solo sirve para abrir los ojos de Makoto y que se dé cuenta de que quiere a Reita de verdad. El pobre Yusuke se queda colgado y perdidamente enamorado. Aunque estuvo de acuerdo en ayudar a su amiga en los momentos de desesperación, al final ha sido él quién ha salido perjudicado. De hecho, Yusuke tiene mucho protagonismo al principio del manga, pero se desinfla muy rápido y enseguida desaparece del mapa. Una pena, porque podía haber estado como amigo apoyando, no ser solo un simple objeto de quita y pon.
Ante este panorama, Reita siguió insistiendo una y otra vez en salir con Makoto, le daba igual todo. Y como no, finalmente comienzan a salir en serio. Son la mar de graciosos cuando están a solas, ya que van a compartir sus primeras veces juntos, como dar un beso, darse la mano, salir al cine, etc. Lo típico que hace una pareja de adolescentes, pero esta vez, sin fingir. ¿Conseguirán que sus sentimientos sean cada vez más fuertes? ¿Cómo llevarán el tema de mantener relaciones sexuales entre ambos? ¿Podrán superar la barrera de ser amigos de la infancia?
La adolescencia es un caos
Para entender y comprender a todos los personajes, hace falta pararse un momento y reflexionar sobre ellos por separado.
Por un lado, Makoto, la chica protagonista, es una indecisa que no tiene claros sus sentimientos. Le da miedo cambiar, quiere que las cosas sigan como siempre y nadie más la abandone. Este trauma viene porque sus padres se divorciaron hace tiempo y su padre se fue de casa. No quiere que algo así vuelva a ocurrir. No tiene claro sus sentimientos por Reita, ya que son amigos de toda la vida y no quiere que la relación vaya a más por miedo a que en un futuro él también se pueda marchar. Por eso, empieza a trabajar en una tienda, para no tener tanto tiempo libre y poder mantener la mente en otro sitio. A veces me saca de mis casillas por lo indecisa y pava que es.
Aunque también protagoniza escenas la mar de divertidas, como cuando intenta practicar su primer beso con la almohada o con la mano. Seguro que más de uno en la vida real ha intentado algo parecido.
Por otro lado, Reita es un egocéntrico, un narcisista y se cree el rey del instituto. Al principio de la historia solo mira por sí mismo, no se preocupa para nada de los sentimientos de Makoto. Cree firmemente en sus ideas y le cuesta mucho cambiar de opinión. Es un personaje insoportable, tiene unos comentarios que me han cabreado mucho en más de una ocasión. Se cree el centro del universo y que por ser guapo ya tiene el mundo a sus pies. No ve más allá. Alrededor del quinto tomo empieza a cambiar la mentalidad y piensa más en Makoto como persona, no como objeto. Menos mal que mejora, porque sino me iba a costar mucho seguir leyendo esta obra.
Por último, Yusuke es un amor de persona. Se preocupa antes del bienestar de cualquier persona de su alrededor que de sí mismo, es muy condescendiente. Sin darse cuenta, se enamora de Makoto poco a poco. Eso sí, prefiere que ella sea feliz antes de forzarla a salir con él. Parece el pringado de turno, ya que no es popular y es el buenazo del grupo. Pero yo no lo veo así para nada, me parece un chico muy majo, el único que tiene empatía en este manga. Además, sus ideales coinciden bastante con los míos. Es el típico personaje que está en medio para meter cizaña entre los dos protagonistas y hacerles dudar, lo malo es que sabes desde el primer momento que la protagonista nunca acabará saliendo con él, una pena.
La dura realidad de la sociedad japonesa
La autora refleja muy bien los distintos tipos de adolescentes que hay en el mundo. Esto es algo que nunca cambia. El popular de la clase del que siempre se enamoran todas, la chica tímida y dudosa, el deportista, el estudiante modelo, la amiga que solo escucha, la rival que tiene envidia, etc. De esta forma, cualquiera que lea el manga puede sentir algo de afinidad con cada uno de ellos. Aunque en realidad la historia gira tan alrededor de los tres protagonistas, que apenas da tiempo a conocer al resto de personajes secundarios.
No solo eso, hay pequeños gestos machistas arraigados en la sociedad japonesa que cuestan tanto que desaparezcan, que hasta salen reflejados en los mangas más modernos de hoy en día. Cómo asumir ciertos gestos o cosas que las chicas deberían hacer y los chicos no, y viceversa. También se nota en el vocabulario que utilizan o en las expectativas de futuro que se pone sobre cada uno de ellos.
Algo que no me ha gustado nada es que parece que los sentimientos de Makoto son los que menos importan. Como si Reita y Yusuke fueran más importantes en la relación e ignorasen lo que opina Makoto. De hecho, el segundo tomo me ha parecido una bazofia. Menudo cabreo leyendo este tomo. Tratan a la chica como si fuese un objeto de su propiedad. Creo que podría haber planteado la rivalidad entre los dos hombres de una forma totalmente distinta. Entiendo que los adolescentes tienen las hormonas revolucionadas y a veces actúan antes de pensar. Pero hay límites que no puedo tolerar, como tener cero empatía o tratar a las personas como si fueran propiedad de otra.
Cambio radical
Este manga empieza con unas ideas muy claras y machistas, donde se trata a la protagonista como un objeto. Pero de repente, en el tomo cinco cambia radicalmente. En especial, el protagonista Reita. Su actitud es completamente diferente, ya no antepone sus sentimientos a los de los demás. Empieza a pensar más en Makoto y en su bienestar que en él mismo. Ha madurado bastante desde el comienzo de la historia.
No entiendo porque el manga empieza tan mal y luego mejora tanto. Pienso que la mangaka debería haberlo hecho de otra forma desde el principio. Por este motivo, tengo sentimientos encontrados con la obra, hay partes que odio y otras que me han gustado mucho.
Como bien indica el nombre del manga, sigue abusando del concepto “kabedon”, es el acto de acorralar a alguien contra la pared dando un golpe con la mano, una típica escena que suele salir muy frecuentemente en los mangas shôjos y que ya me saca de quicio. Es que encima utiliza este recurso cada dos capítulos. Se hace muy pesado que ocurra tantas veces, pierde la esencia y la emoción del momento por completo. Si Reita acorrala a Makoto cada dos por tres, la tensión que quiere crear la mangaka se va al traste. Ya que se convierte en algo frecuente.
Un punto muy a favor del manga, es cómo cuenta en los dos últimos tomos la primera relación sexual entre los protagonistas. Makoto no está preparada para nada, tiene muchas dudas en su interior y no es capaz siquiera de desnudarse delante de Reita. Él con toda la comprensión del mundo, le dice que no le importa esperar el tiempo que haga falta, ella tiene que estar 100% segura de lo que van a hacer y cuando esté lista, él estará allí para apoyarla. Cada persona es un mundo, y las situaciones de cama son muy complicadas, me ha gustado mucho que trate el tema con delicadeza, que los personajes no vayan a saco y se tomen su tiempo para reflexionar y estar convencidos.
Sobre la mangaka
Haru Tsukishima se centra en contar historias de amor adolescente. La primera de las obras que publicó esta autora fue Rabu Kare – Gokujou Men Dokuhon! en 2007, una serie de historias cortas en el que participaban varios autores, entre ellos, Robico, la mangaka de El monstruo de al lado y de Nuestras preciosas conversaciones.
Aparte de Rabu Kare, también ha publicado varios tomos únicos románticos como «Sensei» to Kiss, e historias más atrevidas y sugerentes como Love Beast (Anthology). Tsukishima se centra mucho en historias de amor de instituto, publicando varias obras de 3 o 5 tomos como Suki Kirai Suki. Pero Paredes que nos separan cuenta con 7 tomos y es la primera obra de la mangaka que llega a nuestro país.
Actualmente, se encuentra publicando en Japón el manga Zettai ni Tokimeite wa Ikenai! y por el momento, ya lleva ocho tomos publicados. Así que esta será su obra más longeva hasta la fecha.
Edición en España
Norma Editorial ya ha terminado de publicar en nuestro país el manga de Watashi-tachi ni wa Kabe ga Aru, traduciendo el título original japonés a Paredes que nos separan. El formato del tomo es de 115 x 175 cm de tapa blanda con sobrecubierta, y todas las página en blanco y negro. La edición española es bastante sencilla, pero respeta la edición japonesa al máximo. Cada volumen publicado hasta la fecha lo podemos encontrar a un precio de 8,00 €. La obra cuenta con 7 tomos recopilatorios en total.
Conclusión
Se trata de una historia de amor que contiene muchos altibajos. Algunas escenas entre los protagonistas son la mar de divertidas, pero otras son un poco forzadas. En ciertas ocasiones la relación es muy fluida y parece que avanza, para luego atascarse y repetir los mismos errores. Aunque es cierto que de cara al quinto tomo parece que da un cambio radical y mejora bastante el manga. Aún así, pienso que podría haberse contado de otra manera desde el principio.
Lo mejor:
- La relación entre Yusuke y Makoto.
- El cambio radical que pega Reita en el quinto tomo.
Lo peor:
- La actitud y el ego de Reita al principio de la historia.
- El machismo en algunas escenas.
- Tratar a Makoto como si fuera un objeto sin sentimientos propios.
Paredes que nos separan
Editorial: Norma Editorial
Formato: Tomo (115x175) rústica de tapa blanda con sobrecubierta
Tomos: 7 (Finalizada)
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS