Paramount Pictures va revelando poco a poco datos sobre la adaptación cinematográfica de Ghost in the shell, manga escrito y dibujado por el enigmático autor de ciencia ficción Masamune Shirow.
En las últimas dos piezas publicadas esta semana, hemos descubierto por fin a Takeshi Kitano en el papel del jefe Aramaki, así como otra pequeña escena de Scarlett Johansson algo más interesante que las anteriores.
Analizando lo visto hasta ahora tenemos varios puntos a favor para pensar que la gran carga visual que impone a sus creaciones el director Rupert Sanders (Blancanieves y la leyenda del cazador, 2012) ha ido en una buena dirección. Parece que Sanders ha sabido asimilar el característico mundo de Ghost in the shell, universo que a su vez hace ya 17 años inspiró profundamente la saga Matrix. En los pocos minutos que se han desvelado, han desfilado algunos de los iconos más reconocibles del manga, como las geishas robot o los cables en la nuca para conectarse a la red. Tampoco se puede pasar por alto, que el logo de la película, así como la tipografía, son muy similares a los usados en la saga de películas de animación de Oshii.
En cuanto a la caracterización de los personajes, me encuentro un poco contrariado. Johansson en principio da el pego como Motoko, aunque bajo mi punto de vista le faltan centímetros y músculo. Mi actriz ideal para la mayor Kusanagi, hubiera sido una Sigourney Weaver con 30 años menos, en su época de Aliens el Regreso, pero me hubiera conformado con la Uma Thurman de Kill Bill… visto que a ambas por su edad se les escapaba este papel, tampoco está mal ver de nuevo repartiendo estopa al alter ego de la Viuda Negra.
El que me chirría bastante, sobre todo tras ver ese peinado, es Kitano. Si en el papel de Kusanagi pasamos por alto detalles como su potencia e imponente físico (y con esto no digo que Johansson sea un callo, si no que la mayor es un cyborg que da hostias como panes), el director podría haber “adaptado” el característico peinado del jefe de la Sección 9, sin que pareciera un abuelo recién levantado de una dura resaca de anisete.
De todas formas, lo que más me escama es el argumento sobre el que girará la película. Ghost in the shell, a pesar de ser un manga muy complicado y denso -siendo posiblemente la obra más madura de Shirow-, cuenta con adaptaciones animadas que pueden presumir de haber conseguido ser productos mucho más digeribles por el gran público, sin perder ni una pizca de sabor a la obra original. De hecho, bajo mi punto de vista, la serie de televisión de Kenji Kamiyama, es la mejor adaptación del manga, sin desprestigiar lo más mínimo las películas de Oshii.
La película aparentemente adapta el arco argumental de la primera temporada de la serie, ya que entre los personajes está Michael Pitt (Boardwalk Empire, Funny Games) como El Hombre que Ríe, principal antagonista de la Sección 9. Esperemos entonces que hayan seguido también el ritmo y el ejemplo de Kamiyama, haciendo de esta película un producto más digerible y sencillo para el gran público, acercándose al estilo de lo plasmado en la serie: un grupo de acción policial al estilo de los CSI, pero dedicado al ciberterrorismo.
Tampoco es que el director de la cinta destaque en su filmografía con guiones relevantes o trabajados. Lo mismo pasa con los guionistas Jonathan Herman y Jamie Moss, por mucho que hayan contado con la colaboración y supervisión de Shirow o la producción de Spielberg. Por esto espero que no se hayan liado la manta a la cabeza intentando imitar a Oshii con diálogos trascendentales y el trasfondo del alma robótica, por que Mamoru es único. Esto es lo que más miedo me da, más allá de que estéticamente pueda estar mejor o peor inspirada en el manga, serie o películas de Ghost in the shell.
Yo personalmente me conformaría con una película de 90-120 minutos, en la que la Sección 9 intente resolver el caso de un hacker informático que usa geishas robot para realizar ciertos asesinatos en su nombre, con algún que otro flashback que nos revele el origen y motivaciones de la Mayor. Me sobran las últimamente habituales intros de veinte minutos que intentan dejarte mascadito ciertos elementos del argumento (como en el El hombre de acero). Ya veréis cómo meten tras los créditos de inicio, una larga secuencia de la formación de la Sección 9 o la guerra donde Battou y Kusanagi se conocen. Algo que ni en la obra original se narra, tan sólo se menciona de manera tangencial… porque la verdad, no interesa. Lo que queremos es ver a la Mayor repartiendo mientras va subida en un Tachikoma, ¿verdad?
En fin, aún queda mucho para ver la película, su estreno está previsto para marzo de 2017. Hasta entonces seguramente Paramount seguirá lanzando píldoras en forma de teasers de unos cuantos segundos. Por lo que hasta entonces, seguiremos especulando con el miedo en el cuerpo.
¿Y vosotros, qué opináis de lo visto hasta ahora?
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS