En Ramen Para Dos tuvimos la suerte de poder asistir a un pase de prensa de Ponyo en el Acantilado organizado por Aurum, disfrutando así de ésta película antes de su estreno y enteramente doblada en castellano, pudiendo así ofreceros nuestras impresiones en el mismo día de su estreno. Por Eduardo ‘Aruku'»Ponyo, Ponyo, es una niña-pez…»
Cantando, así he salido de la sala del cine Palafox donde ha tenido lugar la proyección de la ultima genialidad de Miyazaki doblada al castellano.
Como no podía ser de otra manera, él y su equipo vuelven a hacerlo: han creado otra obra maestra de la animación que encandilará a niños y mayores de manera inevitable.
A las doce daba comienzo esta sesión extraordinaria, enfocada a enseñar la película a medios y trabajadores del sector, acompañados de sus hijos. Por este motivo, la sala estaba especialmente concurrida a pesar de tener lugar en horario laborable (y ademas post-puente), como podéis observar en esta captura tomada varios minutos antes del inicio.
En cuanto a la película en sí, creo que con copiar y pegar aquí cualquier texto sobre sus anteriores trabajos podría valernos perfectamente. Un dibujo estilizado y limpio con colores lisos en tonos pastel, una animación soberbia mientras permanece simple y serena -sin los alardes habituales del anime actual-, y una banda sonora perfectamente entremezclada con el discurrir de la acción.
Los personajes, en la misma linea, podrían pasar por los de cualquier otra película anterior de Miyazaki: basta con observar el tremendo parecido del personaje del padre de Ponyo con Howl de El Castillo Ambulante.
El argumento, para el que no lo conozca, es el siguiente:
Un día, al bajar a jugar a la playa que está al lado de su casa, Sosuke se encuentra una niña-pez, a quien pone de nombre Ponyo. Se hacen muy amigos, pero el padre de Ponyo (que, por si no os habéis dado cuenta, está bastante relacionada con las divinidades y criaturas fantásticas) no quiere que su hija viva entre los humanos, y se la lleva del lado de Sosuke, de vuelta al mar.
Pero Ponyo ha decidido que quiere tener manos y pies, y vivir en la superficie con su amigo, aunque ello implique la destrucción del mundo.
Con la ayuda de sus hermanos, su madre, Sosuke y la gente de su pueblo, Ponyo logrará hacer realidad su sueño y evitar el trágico problema que lleva asociado.
Aunque no queden del todo resueltos algunos puntos de la historia (por ejemplo, no se describe apenas la leyenda en que se basa la película -si es que hay alguna-, o qué pretende el padre de Ponyo), la sensación al termino es de haber vivido una historia mágica, que nada en la inocencia de la infancia y el deseo de salir adelante inherente al ser humano, por tópico que suene.
El toque mágico Miyazaki/Ghibli lo tenemos presente hasta el mismo final de la cinta, con unos créditos muy originales, y por qué no, divertidos.
Respecto al cambio que más nos interesa a los aficionados españoles, el del del doblaje, he de decir que para mi cumple con creces. Claro está, no soy ningún experto en la materia, y mi oído no está acostumbrado a apreciar hasta el último de los matices de las distintas voces, pero en mi opinión este asunto esta resuelto de forma excelente.
Cada personaje tiene la suya propia, sin que en ningún momento tengamos la sensación de que se están repitiendo voces de manera muy evidente. También hay que tener en cuenta que no hay muchos personajes secundarios, lo que facilita el resultado.
Y no hay que olvidar la bella canción principal de la película, por supuesto, cantada en español de manera magistral.
Creo que no hay mucho más que decir, ya que estoy seguro de que todos querréis verla.
Aprovecho para dar las gracias a la gente de Aurum por permitirme disfrutar esta maravilla, y a mis amigos de Ramen para Dos por haber contado conmigo para este “trabajo”.
Por mi parte, creo que seguiré igual durante un tiempo…
«…del mar ella ha venido, veras que guapa es».
Enlaces:
Web oficial de Ponyo en el Acantilado
Lista de Cines del estreno
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