11:35
Manga corta y plushe/peluche de Naruto colgado en el pantalón, cola de 30 metros y… una pizca de cosplay. ¿Dónde estamos?
¿Qué reparten? El XIII Salón del Cómic de Granada dará comienzo a las 12:00 y… el calor es insoportable. El que ha pasado con el traje de Hokage debe de estar pasándolo muy bien ahí dentro, sí… Muy a gusto.
Un año más, nos desplazamos a la Feria de Muestras de Armilla (Granada) para asistir al Salón del Cómic, aunque, más que nada, vamos a ver manga.
Esta décimotercera edición del salón trae varias novedades respecto a las anteriores, pero nos son bastante indiferentes.
11:59
Tras aguantar un ratito los rayitos solares, nos abren la puerta. ¡Weee! La cola avanza, nos graba un «señor» que no tiene como ganarse la vida más que trabajando como periodista en una cadena local y, tras diez minutos enfocándonos con la cámara de las narices, llegamos a la puerta. Nos roban 3€ que más tarde serán «recompensados» y… ¡Comienza el Salón!
Paseíto por los exteriores y «primera actividad»: cuatro frikis dándose de palos con espadas de plástico, con el sol pegándoles de lleno. Espero que lleven protección solar. Llegamos a la entrada, echamos un vistazo y sí, por fin olvidamos la basura del Salón del Manga y nos concentramos en este sitio… Mucho espacio, mucho espacio, mucho espacio: esto sí que es un salón en condiciones.
¡Ring,Ring,Ring! Nos acercamos al primer stand y… ¡El tomo número 10 de FullMetal Alchemist! ¡Lo sabía! Desembolso 7€ y ya soy feliz. Lo demás, que rule.
Dando un vistazo general al salón podemos observar muchos stands, exposiciones, videojuegos, actividades… Vamos, lo típico.
Empezaremos por los stands: al fin y al cabo, tenemos toda la mañana, ¿no? ¡Montones y montones de stands de «muchas tiendas»! Hay donde elegir, montañas de mangas amontonados, figuritas, pósters, art books, plushes, cd’s…
Lo más estúpido (y divertido) es ver como la gente tira el dinero comprando «gominolas», como si no hubieran comido en su vida: se amontonan en el puesto casi dándose palos.
Cabe destacar que por fin asisten al salón los stands de Mangaline Ediciones y Norma Editorial (ésta a través de otra tienda).
Nos detenemos en el stand de Glénat, el más grande de todos, y nos hacemos con unos tomos de Death Note y otros pocos de Bleach. Por comprar en la tienda, nos regalan un póster gigante en el que pone bien clarito «Nº1 EN VENTAS», y en el que aparece un Naruto que aparentemente se va a caer del papel. ¿Guay, no? ¡Sin comprar ningun tomo de Naruto! Lástima que lo que más se vea en el póster sea el logo de Glénat.
Tras comprar diversas cosas, nos decimos: «Ahora iremos al stand de Mangaline, nos compramos unos tomos de GTO entre otros y así, pasaremos un ratito por los diferentes sitios.»
Descuentos de 6€, buen rollo y (en general) buena gente. ¿Qué más se puede pedir?
Unas buenas horas de compras por los distintos stands: con la cosa de ser el primer día, los dependientes están más animados, destacando uno sobre los demás, el cual vendía pósters y plushes/peluches. El hombre (hay que ser adecuado) «no sabía español», y si querías pedirle cuentas… No tuvimos problemas para hablarle, pero el muy listo quiso cobrarnos un 1€ de más. ¡Con lo estropeado que estaba el póster! Si es que se hacen los tontos, pero poco tienen de eso. También estaba el caso de las diferencias de precio en el mismo producto. ¡Con diferencias de más de 10€ en tiendas diferentes! Vaya, lo normal.
Y tras varias experiencias más como «negociantes», nos vamos a visitar las diferentes exposiciones del Salón.
¡EXPOSICIÓN DE CÓMIC GAY!
Pues después de tanta polémica como ha generado… vaya exposición más decepcionante. Escenas más gays hay entre Cantizano y Mariñas. Sobre el resto de exposiciones, resaltamos una de Víctor Capdevila más bien normalita y otra de «un concurso que hubo de cómics», exponiendo a los ganadores. Y, cómo no…
¡EL CÓMIC MANGA EN PRIMER LUGAR!
Así tiene que ser, pero… en lo que respecta a las exposiciones, poco que añadir. Todo muy normalito.
Nuestra visita empieza a acercarse a su fin. ¡Al menos hemos podido venir! Todavía podemos echar un rato consolero: y como una grata sorpresa para todos, pudimos ver el maravilloso Super Smash Bros Brawl, que acaba de salir en Japón, exportado desde allí y con cola de dos semanas. Finalmente, después de un poco menos de media hora pudimos probarlo. También probamos el Melee de NGC, el Halo 3 de XBOX 360, a parte de una gran variedad de juegos de Wii.
Ahora sí, el salón, finaliza para nosotros. Este año no hemos podido exprimirlo demasiado, la verdad. A la salida, nos pillamos un «Say Hello Black Jack» y un «DiGi Charat PIYOKO», ambos buenos mangas de Glénat. Nos despedimos, entonces. El año que viene, mucho más.
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