La imagen que se encuentra en este artículo es una de las más emotivas que jamás se hayan visto. Hachiko era un perro de raza Akita que pertenecía a un profesor de la Universidad de Tokio. Cada día iba a encontrarse con su dueño en la Estación de Shibuya, mientras que un día en 1925 el profesor nunca volvió. Inconscientemente para Hachiko, su dueño sufrió una hemorragia cerebral fatal y nunca volvió. Pero Hachiko esperaba día tras día en vano su regreso.
La historia del perro que nunca se rindió, ganó mucha atención y noticias locales y nacionales, inspiraron a visitar a Hachiko a la Estación de Shibuya y ofrecerle golosinas. La historia se extendió por todo el mundo, y Hollywood inspiró una película protagonizada por Richard Gere basada en esta historia real.
La foto que se ve en este artículo fue tomada el 8 de marzo de 1935 y es la última imagen de Hachiko, que fue encontrado muerto en una calle de Shibuya. La esposa de su dueño y el personal de la estación están sentados alrededor de su cuerpo, de luto por la pérdida de tal compañero fiel.
Años después, una estatua fue erigida en honor a Hachiko y una réplica de la original se encuentra cerca de la Estación de Shibuya. Aunque hoy en día se utiliza como punto de encuentro, aún sigue siendo el símbolo de la extrema lealtad de este perro y un recordatorio de las distancias a las que uno puede llegar para ser fiel a un amigo. De hecho, desde aquí se puede acceder a ver fotos del lugar exacto donde se encuentra la estatua.
Fuente: Rocket News 24
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