El último de estos bochornosos episodios me lo ha comentado vía email el insigne Jose A. Serrano de la Guía Del Comic, y se ha dado lugar en el diario La Razón. Periódico de dudosa reputación por los «elementos» que allí escriben, los cuales se dedican a ir contra todo y contra todos siempre que les apetece.
Este periódico, en su edición del Lunes, daba cobijo a un artículo tan desafortunado como poco documentado de un tal «Paco Rodríguez» que titulaba «España permite los cómics pedófilos». Toma, así sin más… como el que paseando a su perro deja el «regalito» en la acera, sin preocuparse que un distraído transeúnte pueda tropezar con él.
El susodicho artículo, que en teoría trata sobre la creciente popularidad del Lolicon y la polémica que suscita acerca de su legalidad o no, acaba siendo un «pim, pam,pum» contra el cómic en general, y particularmente contra el manga o y el anime. El articulista se cubre de gloria con datos no contrastados, términos contradictorios, y una demostración de una falta total de cultura del cómic, el manga y el anime fuera de toda duda.
Para empezar comenta la existencia de las «viñetas lolicon», que salvo que un humilde servidor se equivoque, no existe tal cosa. Existe un género llamado lolicon, pero no «viñetas lolicon». Primer problema que demuestra una falta total de cultura acerca de los cómics. Luego sigue cubriéndose de gloria con la aseveración rotunda, atención, de que el lolicon «anima» a los pedófilos a cometer abusos con menores.
Esto tan sólo son las dos o tres primeras líneas que hay tras el título del artículo. A uno se le revuelven las tripas ya nada más leer estas primeras palabras, y le hacen reflexionar sobre como puede haber gente escribiendo de lo que no sabe, y encima cobrando por ello. Es como si ahora pusieran a Carmele Marchante a comentar los partidos de la Eurocopa, por Dios.
Que el que suscribe estas líneas escriba tonterías en este blog, como la infinidad de bloggers existentes, tiene un pase, por que no cobramos por ello y lo hacemos como afición o pasatiempo. Que alguien, que trabaja como periodista, y parece ser que ha estudiado para ello, escriba de cosas que no tiene idea, es, cuanto menos, intrigante.
Pero bueno, si siguiésemos leyendo, y el resto del texto estuviera libre de más «perlas del estilo» al menos podríamos achacar esas palabras a un afán de buscar la polémica fácil y la atención del lector con un inicio rompedor. Pero no, agarraros los machos por que vienen curvas.
El señor Paco Rodriguez continúa escribiendo cosas como ésta:
«…Los cómics japoneses siempre han estado rodeados de polémica. Son muchos los que han criticado la violencia de algunas de sus historias o el marcado carácter erótico de otras. Sin embargo, cuentan con millones de seguidores en todo el mundo, que celebran convenciones anuales por todo el planeta para intercambiar impresiones y debatir sobre sus héroes preferidos…»
Vamos, que «a pesar» de que nos gustan unos cómics que suelen contener violencia y erotismo nos gusta reunirnos. ¿»A pesar»? Voy a aguantarme comentar nada sobre ésto, e ir repasando párrafo a párrafo , ya que creo, que vosotros mismos os podéis hacer una idea del tipo de artículo que ha escrito Paco Rodriguez, a riesgo de morirme envenenado por morderme la lengua.
El resto del texto es un sin fin de tópicos poco o nada documentados, ya que se nota que lo único que ha mirado esta persona es la Wikipedia, solo falta mirar como describe él el lolicon, y comprarlo como lo hace la famosa enciclopedia cibernética:
Descripción del señor Paco Rodriguez:
«…«Lolicon» (que surge de la unión de dos palabras japonesas y significa «complejo de lolita») es un fenómeno surgido en Japón al hilo de «Lolita» -la novela de Vladimir Nabokov-, que se caracteriza porque está protagonizado por personajes femeninos de rasgos infantiles, manteniendo relaciones sexuales con adultos…»
Descripción de la Wikipedia:
«…Lolicon (ロリコン, rorikon) es la contracción japonesa de Lolita complex («complejo de Lolita», derivado a su vez de la novela Lolita, de Vladimir Nabokov). Es un género de animé y manga que involucra personajes femeninos de rasgos infantiles, en situaciones eróticas o en una relación sentimental con un adulto. En Japón, el término se aplica, además de la forma ya mencionada, para denotar la atracción hacia las jóvenes menores de edad y, así mismo, para la persona que se sienta atraída por ellas…»
¿Se parecen, no? Pero, si os queda alguna duda acerca de donde ha buscado documentarse este articulista, sólo tenéis que ver que imagen acompaña el texto en La Razón y en el de la Wikipedia. Creo que sobran los adjetivos, creo que Ana Rosa Quintana, al menos, tenía más clase cuando lo hacía.
El lolicon según la wikipedia…
(pulsa en la imagen para verla mejor)El lolicon según La Razón…
(pulsa en la imagen para verla bien)
Aquí pasa algo, raro, ¿no?
Para más inri, queda claro que, la única documentación que ha tomado este hombre para informarse, es una enciclopedia de acceso libre donde cualquiera puede escribir lo que quiera. ¡Viva la el periodismo profesional!
Me pregunto si no hubiera sido más decente para un artículo de esta índole, que se va a publicar en portada de un diario de tirada nacional, haberse informado más y mejor. No se, por ejemplo consultando a profesionales del mundo del manga con un amplio bagaje como Alfons Moliné, Marc Bernabé, Nuria Calafell, Anabel Espada, o el propio José A. Serrano.
Lo más grave quizás de todo este tema, es que tras poner al mismo nivel la pornografía infantil y el Lolicon, se denuncia, sin ningún tipo de miramientos, que en España se permiten estos cómics. Hasta donde yo sé, ninguna editorial en España, de las dedicadas a la publicación de manga, edita ninguna obra lolicon. Limitándose únicamente el acceso a este tipo de material a través de Internet, vía por la cuál, todo sea dicho, cualquiera sea o no mayor de edad, puede ver de todo desgraciadamente, no sólo «viñetas lolicon».
Ante esto, creo que las editoriales deberían tomar cartas en el asunto y protestar abiertamente, ya que el articulista da a entender que en España se editan cómics así, y claro para el padre ignorante que únicamente sepa que su hijo lee «cómics japoneses», esto puede ser un shock. De nuevo, ¡Viva el periodismo profesional y responsable!
Al final del texto, el señor Paco Rodriguez añade que algunos países ya han tomado cartas en el asunto con legislaciones más duras sobre la pornografía infantil, prohibiendo el tráfico tanto de imágenes reales como de imágenes ficticias de menores de edad en actos sexuales.
Esta parte del texto parece explicar la finalidad última del artículo, ya que una vez lo has leído completamente llegas a la conclusión de que este texto está única, y explícitamente, escrito con afán de lanzarle otro «ladrillo» más al gobierno actual, a sabiendas de la afiliación política del diario La Razón.
Poco o nada le importa a Paco Rodriguez el Lolicon, el manga o los cómics en general, vistas las fuentes que busca para informarse. Simplemente buscaba la confrontación y la polémica para «enmerdar» con algo más, una vez ya no les quedan más balas en la recámara relacionadas con el 11M, ETA, la crisis económica, el trasvase del Ebro…
No se que opinaréis los que leáis estas líneas, pero entre el atropello hacia los aficionados al manga y al anime sufrido por los medios hace unas semanas con el incidente de Akihabara, y ahora con ésto (me niego ya, a llamarlo artículo), a uno le hace replantearse la situación, y quizás pensar en mover algún tipo de queja o protesta formal.
Texto a parte se merecería el tema del género lolicon, del cual no soy para nada partidario. Ni de su difusión, ni de su proliferación. De hecho, nuestro colaborador Gryphus ya dejó caer algunas gotas de sentido común acerca de esto en su aportación al Invitado Estrella de OtakuBloggers. Pero lo que si que no es de recibo, es trivializar con este tema metiendo a todo el manga y a los aficionados en esta polémica, simplemente por desconocimiento total, y ganas de agitar a las masas de alguna manera con artículos amarillistas.
PD: Mientras acababa de escribir este texto, nuestro compañero Gryphus, intentó dejar un comentario en la noticia, el cuál ha sido borrado sin ningún miramiento dejando otro que habla de «cortar cabezas», otro detalle más que muestra la profesionalidad y el buen hacer de La Razón.
Visto, lo visto, no perdáis el tiempo mandando mails o dejando comentarios, quizás lo mejor será haceros eco de su «incompetencia» pasando/copiando este texto, o escribiendo el vuestro propio sobre el tema, en foros, listas de correo o blogs. Quizás se consiga así hacer un poco de «ruido», quien sabe.
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