Recientemente ha abierto sus puertas La Gatoteca, uno de los locales más curiosos y agradables de Madrid Capital. En el podremos disfrutar de la compañía de unos amiguetes peludos que a muchos nos fascinan: Los Gatos. Este es el primer local de esta índole que abre sus puertas en Madrid. Dentro de él podremos pasar un rato tremendamente agradable mientras tomamos un refresco, acompañados por una colonia de mininos a cada cual más majete. Pasemos adentro de La Gatoteca y compartamos la tarde con los primos de Chi y Doraemon. ¿Podrás resistir la tentación? Miau!
Origen
El primer país en animarse a abrir un Café de Gatos fue Taiwán, en 1998. Ubicado en la ciudad de Taipei, un local que muy pronto consiguió llamar la atención de los turistas japoneses que visitaban la zona. Hubo que esperar hasta el año 2004 para ver como abría sus puertas el primer Café de Gatos en la ciudad de Osaka. Tal fue el éxito de esta idea importada que a día de hoy podemos encontrar 39 de estos locales, en los que algunos de ellos se han especializado en razas y colores. Gran parte de este éxito se debe a que en Japón, por ley, en muchos apartamentos está prohibido tener mascotas.
Varios expertos atribuyen a esta actividad de interacción con estos animales beneficios terapéuticos. Acariciarlos y jugar con ellos favorece la relajación. Esto, en una sociedad que suele tener tantos niveles de estrés y ansiedad como es la japonesa, ha fomentado también el éxito de estos locales.
Pero este tipo de negocio no es exclusivo de estos países asiáticos, ya que en Europa, ciudades como Viena y París cuentan con locales de este tipo, abiertos en 2012 y 2013 respectivamente.
Dentro de la Gatoteca
La Gatoteca está situada en la calle Argumosa nº28, cerca de la estación de Atocha en Madrid. Una vez dentro podemos ver cómo está organizada: Al entrar, en la zona de recepción, se le explica al visitante de manera clara y concisa cómo funciona el lugar y cuales son las normas de convivencia en el mismo. Éstas sobretodo están centradas en el bienestar de los gatos y en cómo debemos tratarlos e interactuar con ellos. Allí podemos ver este graciosísimo y explicativo cartel hecho por nuestra colaboradora Helena Kamapon:
Una vez entendidas estas premisas, se hace entrega de una pulsera donde se escribe la hora de entrada. A la salida deberemos enseñarla para que se determine el importe a pagar por nuestro tiempo de estancia.
Ya con la pulsera puesta en nuestra muñeca podremos pasar, si lo deseamos, a una pequeña estancia provista de diversas neveras donde podremos servirnos a nuestro gusto diversos refrescos, agua o zumo. Ya servidos es cuando, por fin, podremos pasar a conocer a la familia gatuna.
En nuestra visita nada más pasar a la siguiente estancia, ya nos recibió y saludó el primer minino, que debía estar un poquito cansado de tantas atenciones, ya que al ir a acariciarlo…digamos que no le hizo excesivamente gracia, aunque muchos conocemos el diverso carácter de estos felinos. En esta primera estancia no había demasiada actividad, aunque al fondo se encuentra la sala de conferencias y cursos donde se estaban celebrando diversas charlas con motivo del primer Festimiau. Dentro de ella ya había unas cuantas personas participando activamente.
La Gatoteca cuenta con una segunda planta, más espaciosa, que es la que podría considerarse la auténtica gatoteca como tal. Nada más subir ya se podía percibir un estupendo ambiente. Los inquilinos peludos se encontraban a sus anchas paseando, durmiendo, jugando y siendo acariciados por diversos visitantes. Se notaba que todos ellos lo estaban pasando en grande.
Llamaba la atención lo relajados que estaban la mayoría de los mininos. Muchos de ellos se encontraban tranquilamente recostados en cojines, sofás y demás “mobiliario gatuno” especialmente dispuesto para su comodidad. Ni uno de ellos estaba desatendido, siempre había un visitante acariciándolo o jugando (hay además diversos juguetes especiales para ellos dispuestos en la sala para poderles hacer “rabiar” un poquito).
Cabe mencionar también que los gatos pueden estar a sus anchas allí, no están recluidos en ninguna zona. De hecho, debemos dejarles estar a su aire y si el gato por lo que sea se cansa de nosotros hay que dejarle marchar si decide irse a otra zona de la sala. Tampoco se puede pasar por alto la labor de los voluntarios y trabajadores de La Gatoteca, que en todo momento velan para que a los protagonistas del local no les falte de nada. Por supuesto los humanos también podemos sentarnos allí y charlar tranquilamente, refresco en mano, mientras comentamos la visita.
Un aspecto que resultó tremendamente agradable fue ver a unos cuantos niños bastante pequeños, a los que sus familias llevaron para que conocieran a sus nuevos amiguetes bigotudos. Posiblemente ellos eran los que más encantados estaban con el lugar y más de uno, cuando llegó la hora de volver a casa, poco le faltó para agarrarse al gato de su elección y decir que de ahí no se movían. Un 10 para estas familias que llevan a los niños a vivir estas experiencias para que desde bien pequeños se acostumbren a tratar y a querer a los animales.
Una vez que se decide dar por finalizada la visita deberemos mostrar en la recepción nuestra pulsera. Mirando la hora escrita a la entrada se nos comunicará la cantidad a abonar. Esta es la lista de precios:
¿ Y quién está detrás de La Gatoteca?
La Gatoteca es la sede física de la ONG Abriga (Asociación Benéfica por el Rescate e Inserción de Gatos en Adopción). Sus objetivos son rescatar gatos sin hogar, en convenio con otras asociaciones y protectoras, para encontrarles un hogar definitivo. También se centran en la educación y sensibilización que conlleva hacerse cargo de un gato, la adopción responsable o el maltrato y el abandono.
Otros campos que comprende su labor son la Etología Felina, que es el estudio psicológico de los animales en su entorno. Estos estudios se enfocan también hacia el bienestar físico y psicológico de estos animales. Igualmente importante para la asociación es la investigación, desarrollo y fomento de los beneficios en la relación persona-gato. La asociación también ofrece un servicio de terapia activa a personas apoyada por gatos.
Adoptar y apadrinar
A través de La Gatoteca es posible adoptar o apadrinar a cualquiera de los gatos que habitan el lugar. El proceso de adopción es gestionado por la asociación protectora que esté encargada del gato en cuestión. Para iniciar este proceso es fundamental conocer al animal y hacerse socio de Abriga. Asimismo, se realiza un seguimiento bastante exhaustivo para asegurar que el animal va a estar en buenas manos. Se puede encontrar mayor información sobre el proceso de adopción en el siguiente enlace.
Para apadrinar se puede aportar una cantidad fija mensual, la que se desee, a partir de 1 euro. Este dinero se invertirá en alimentación y cuidados veterinarios. También se puede hacer una donación puntual, indicando para qué gato va destinada la aportación.
Para comprobar y vivir su evolución se envían avances del gato, fotos exclusivas y, si es adoptado, los seguimientos que se realicen. Todo ello para poder comprobar lo bien que se encuentra el gatete gracias a la generosidad de quien lo apadrine. Si se desea apadrinar a algún gatito en especial se puede rellenar el siguiente formulario que se puede encontrar en este enlace.
Exposición Kamapon
Durante nuestra visita pudimos disfrutar de una estupenda exposición de dibujos realizada por nuestra colaboradora Helena Bermejo Kamapon, a quien nuestros lectores conocerán por ser la dibujante de nuestra tira cómica semanal Otakus y Mazmorras. Dicha exposición, como no podía ser de otra manera, estaba protagonizada por gatos en situaciones muy variadas y a cada cual más graciosa. Por supuesto el cosplay gatuno en estos dibujos no podía faltar.
Dicha exposición ya ha finalizado pero si os interesa alguno de los dibujos podéis poneros en contacto con Kamapon enviando un e-mail a [email protected].
Gatotienda
La Gatoteca cuenta también junto a la entrada con una tienda especializada en artículos para nuestros amigos felinos. En ella podemos encontrar juguetes, collares o rascadores entre otros muchos artículos dedicados a ellos. También se encuentran disponibles objetos artesanales de recuerdo como bolsos, carteras, peluches o colgantes.
Conclusión
La labor que ejerce la asociación Abriga es estupenda. Iniciativas como esta deberían ser más habituales. Visitar La Gatoteca es una experiencia totalmente recomendada que además de ser original y para todas las edades, fomenta una gran labor social. Es tremendamente agradecido poder convivir un buen rato con estos mininos y todavía lo es mas poder cuidarlos y disfrutar de su compañía. Ellos hacen que a la salida de La Gatoteca tengamos con una gran sonrisa.
Y por favor, si consideras tener un gato como mascota no compres. ADOPTA.
La Gatoteca
C/Argumosa, 28. Madrid
Metro: Atocha
Horario: de 10:30 a 22:30h
Lunes cerrado hasta las 14:30h.
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