Tras un pequeño parón en la sección por el 27 Manga Barcelona, retomamos las reviews semanales de la segunda temporada de Guardianes de la noche: Kimetsu no Yaiba. Con el tren en marcha y nuestros protagonistas sumidos en un profundo sueño nos adentramos en la primera batalla del arco.
Cada domingo a las 17:45 (hora española peninsular), Crunchyroll estrenará un nuevo episodio en su simulcast en versión original con subtítulos en español, una hora después de la emisión en Japón. Desde Ramen Para Dos, en nuestra review haremos también una pequeña recapitulación del regreso de una de las series más populares del momento. Aunque antes recordar que las siguientes líneas contienen spoilers de la trama del episodio.
Retomamos la aventura con Tanjiro apunto de rebañarse el cuello para librarse de su sueño idílico. Un punto de inflexión clave para nuestro protagonista, que decide dejar su deseo pasado atrás para salvar y estar en su situación actual, la que él mismo cataloga como una pesadilla. En este momento encontramos un pequeño cambio respecto a la película Guardianes de la noche – Kimetsu no Yaiba: El tren infinito: el niño atado a Tanjiro, en el momento que el protagonista se corta el cuello, dentro de su alma se crea un agujero en el agua que lo hace caer. Por suerte, es rescatado por los pequeños seres de luz que residen dentro de nuestro protagonista. Por su lado, los sueños de Inosuke y Zenitsu siguen funcionando como el alivio cómico del capítulo.
Al despertarse, Tanjiro se encuentra con Nezuko intentando despertarle, el olor a sangre y la cuerda quemada le hacen atar cabos rápidamente. De un momento a otro, se encuentra a todos los niños manipulados por Enmu. En un abrir y cerrar de ojos, Tanjiro deja a todos inconscientes excepto al que estaba atado él. El joven con tuberculosis se había quedado prendado de su alma tan pura, dejándole desarmado a nivel emocional.
Tanjiro se lanza fuera del vagón en busca del demonio que ha sido el encargado de hacer dormir a todo el tren mientras que Nezuko se encarga de despertar al resto. El demonio Enmu le espera arriba de los vagones y, sin dudarlo, nuestro protagonista se abalanza a luchar contra él. En este momento volvemos a disfrutar de una animación desbordante por parte de Ufotable, el ritmo del combate y la banda sonora hacen gran parte del trabajo.
Una batalla corta y rápida que deja uno de los momentos más emotivos del arco. La voluntad de Tanjiro es imperturbable. Por mucho que Enmu le intente dormir, nuestro protagonista no duda en cortarse el cuello para despertarse rápidamente. E incluso, cuando el demonio muestra su lado más despiadado y muestra a la familia de Tanjiro culpándole de sus muertes, el cazademonio no lo duda: su familia nunca le diría eso. Cabe destacar en este momento el gran trabajo por parte del actor de doblaje de Tanjiro, el cual hace una interpretación memorable.
Un detalle que no debe pasar desapercibido para el espectador es que Enmu desvela que Muzan ha mandado matar tanto a los pilares como al chico con pendientes Hanafuda. Aunque las tornas cambian y Tanjiro es el responsable de cortar el cuello del demonio. Un corte limpio, casi sin esfuerzo hace rodar la cabeza de Enmu. Pero claramente, el combate no había acabado. El demonio se convierte en una masa deforme con la cabeza por delante, ya no era un cuerpo tal cual. Ahora Enmu es tren.
Desbordado por el momento, Tanjiro se lanza a la busca de sus compañeros. La situación se ha descontrolado y tanto el tren como los pasajeros están bajo el control total de Enmu. ¿Cómo podrán acabar con él? Para ello Inosuke sale del vagón con su fuerza característica, y comprendiendo la situación de inmediato, no duda en lanzarse a la lucha contra esa masa viscosa que es Enmu.
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