Después del capítulo original de la semana pasada, la segunda temporada de Guardianes de la noche: Kimetsu no Yaiba pone rumbo a la misión del tren infinito, con una reedición de lo que ya hemos visto en la película de Guardianes de la noche – Kimetsu no Yaiba: El tren infinito. ¿Vale la pena volver a ver lo mismo? ¿Hay algún cambio significativo?
Cada domingo a las 17:45 (hora española peninsular), Crunchyroll estrenará un nuevo episodio en su simulcast en versión original con subtítulos en español, una hora después de la emisión en Japón. Desde Ramen Para Dos, en nuestra review haremos también una pequeña recapitulación del regreso de una de las series más populares del momento. Aunque antes recordar que las siguientes líneas contienen spoilers de la trama del episodio.
El episodio comienza tal y como terminó el anterior, con nuestros protagonistas subiendo al tren en busca de Rengoku. En comparación con la película, en este inicio no está la escena de Kagaya Ubuyashiki frente las tumbas de algunos cazademonios. En esta escena, el responsable del equipo de guardianes de la noche reflexionaba sobre la pérdida y el dolor por un bien mayor. Aunque no aparece la escena, en la canción de inicio hacen referencia a ese mismo momento, así que podríamos llegarla a ver más adelante.
Uno de los añadidos de esta segunda temporada es el opening. El tema Akeboshi interpretado por LiSA acompaña unas imágenes potentes que resumen los diferentes momentos más destacables de todo el arco. Aquellos que hayamos disfrutado de la película reconoceremos todos estos momentos al instante. Aunque en esta ocasión, con otra brillante aportación de la artista japonesa en el apartado musical.
Tanjiro, Zenitsu e Inosuke se encuentran rápidamente con el pilar del fuego. Nuestro protagonista y Rengoku mantienen una conversación sobre la técnica del dios del fuego, habilidad que usó en el combate contra Rui. Por desgracia, el pilar es la primera vez que escucha sobre ella. Rápidamente, Rengoku no duda en proponer a Tanjiro para que sea su discípulo. El pilar del fuego es un personaje con el que es fácil encariñarse y contagiarse de su actitud glotona, risueña y directa. Al igual que nuestro protagonista, notamos su sentido de la justicia desde el primer momento. Sin duda, el primer capítulo original de esta temporada sirve para destacar todas estas actitudes de Rengoku.
Tras esta conversación, un revisor con un aura extraña, entra en el vagón para sellar los billetes. Tanjiro le mira extrañado, percibe algo extraño en él, aunque no hace hincapié en ello. Seguido, Rengoku detecta a dos demonios dentro del tren. La fuerza del pilar es abismal, derrotando a ambos en un abrir y cerrar de ojos. Si en la primera temporada Giyu nos demostraba una fuerza basada en la tranquilidad, Rengoku nos demuestra una destreza y temperamento espectacular, combinando el control de la situación con la fuerza bruta.
El revisor del tren se esconde y suplica a una mano que le deje dormir para ver a su mujer y su hija fallecidas. Más adelante nos enteramos que Enmu, la primera luna inferior, está detrás de esto y de la desaparición de 40 pasajeros y otros cazademonios que habían intentado investigar el asunto. El demonio usa a un grupo de niños para llevar a cabo una misión vinculada con nuestros protagonistas: deben atarse a ellos mientras han caído en un profundo sueño.
Enmu es un personaje excéntrico, su aspecto y movimientos lo delatan desde el primer momento. Además, da la sensación de que tiene toda la situación bajo control. Sin duda, ahora mismo es el dueño del tren y pondrá a Tanjiro y los demás contra las cuerdas.
Tanjiro cae en un sueño idílico. Como si no hubiera pasado nada, se encuentra con su familia aún viva. El joven se abalanza sobre ellos rompiendo a llorar. Está claro que nuestro protagonista daría lo que fuera por volver a aquellos momentos, con su familia en aquella cabaña rodeada de nieve. Pero, ¿de verdad Tanjiro piensa que todo ha sido un sueño o se está dejando engañar porque es lo que de verdad desea?
Un capítulo casi idéntico a la película, a excepción de pequeños detalles casi imperceptibles. Entonces, ¿vale la pena ver este primer arco? Los verdaderos fans de la obra de Koyoharu Gotouge no tendrán problema de volver a disfrutar de la virguería técnica de Ufotable. Habrá que ver si de cara a los siguientes capítulos encontramos algún cambio más significativo o algunas escenas ampliadas para poder adentrarnos más en este arco.
Por suerte, el capítulo cierra con el tema Shirogane interpretado LiSA, una canción con fuerza que viene acompañada de unas visuales dignas de fondos de pantalla. Estas imágenes nos muestra el camino de nuestros protagonistas a través de un tren repleto de peligros. Un viaje que no parece que vaya a dar ninguna sorpresa a aquellos que ya hemos disfrutado de la película más taquillera del país nipón.
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