Tras la ruptura con la empresa japonesa, afirma que intentaron negociar con las series que no quería nadie, para extender el contrato más allá de los 6 meses establecidos y poder así vender los mangas ya pagados que tenían en los almacenes, unos 800.000 aproximadamente. Sin embargo, ante la negativa de Shueisha, se vieron ante la situación de tener que deshacerse de dicho material antes del 30 de mayo, fecha a partir de la cual, los ejemplares serán enviados para ser destruidos.
También habla de las distintas ideas que se les ocurrió. Por un lado, la venta de derechos de Bleach, Naruto y demás a Panini, Planeta deAgostini y Norma. Mientras agradece la máxima solidaridad a las dos primeras, de la última, afirma que les ha hecho una propuesta por Death Note, con la cual pierden dinero. Además destaca que de Ivrea nunca se supo.
Por otro lado, los packs de las series que no va a querer continuar nadie y los cuales reconoce que están siendo un auténtico éxito, de los cuales destaca Kimagure Orange Road, que se agotó el primer día. Con estas ofertas han logrado vender 150.000 ejemplares.
Según ha calculado Joan Navarro, con los packs que lanzarán, así como los regalos que se harán en los Salones del manga, les sobrarán finalmente entre 100.000 y 200.000 mangas que, si nada lo impide serán enviados a destruir el 30 de mayo. Hasta que se cumpla dicha fecha, acepta todo tipo de ideas para evitar la destrucción del material.
Fuente: Blog de Joan Navarro
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