Hoy hace 1 año ya que Japón se vio afectado por el mayor terremoto de sus últimos 140 años de historia, un terremoto de una magnitud de 8,9 grados que minutos después arrasó la costa de Sendai en forma de un tsunami con olas de más de 10 metros de altura.
Seguro que todos recordareis las dramáticas imágenes con las que nos bombardearon los medios de comunicación durante semanas, unos medios de comunicación que dieron que hablar mucho a la población de nuestro país, que trajeron verdades a medias y jugaron a vender más con algo que a todos nos entristecía profundamente.
Imágenes de tiendas de alimentos vacías, de fuego y destrucción en la planta nuclear de Fukushima, pero Japón lejos del caos y desolación que pudimos ver por televisión ha sido una nación que ha luchado por mantener la calma y entereza que les identifica, han hecho gala de un comportamiento ejemplar y como muestra de ello durante los últimos meses hemos podido empezar a ver imágenes de su empeño por seguir adelante y de todas las reconstrucciones que se están llevando a cabo sobre todo en las zonas mas afectadas por el tsunami de la costa de Sendai.
Durante estos meses nos han llegado imágenes curiosas, como las de un Tokio a media luz debido al plan de ahorro energético de emergencia respetado por comercios y ciudadanos que nos hacían ver barrios como el de la bulliciosa Shibuya o siluetas como la de la torre de Tokio como nunca las habíamos visto.
Pero el tema que mas ha preocupado y mas ha dado que hablar ha sido sin duda el estado de la central nuclear de Fukushima con sus posibles fugas de radiación y las consecuencias de ello sobre la población. La central, propiedad de la Tokyo Electric Power Company (TEPCO) sufrió durante el temblor una parada en el sistema de refrigeración de dos de los cuatro reactores que desencadenó varias explosiones de hidrógeno que dañaron el revestimiento de los núcleos, provocando una fusión parcial en los reactores 2 y 3 obligando a evacuar a toda la población a 20 kilómetros de distancia de la central. A día de hoy la zona sigue desierta y los trabajadores de TEPCO son los únicos que continúan trabajando para completar las labores de seguridad en la zona y hacer informes sobre los costes de la futura desmantelación de la central, que estiman que podría durar alrededor de 30 años.
Una día como hoy, un año después del temblor, no puede decirse que la situación haya vuelto totalmente a la normalidad ya que en muchas ciudades de Sendai la convivencia con los medidores de radiación se ha vuelto algo cotidiano, pero el ambiente que se respira en las ciudades fuera del área de evacuación es de relativa calma, podemos ver imágenes de un Tokio reestablecido, parece que la gente ya respira tranquila y que nada puede vencer al espíritu japonés.
Por Isabel ‘Aeris’
Fuente de las imágenes: Noticias Yahoo, Japon pop
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