Desde hace apenas unos días está disponible la demo para su descarga en el bazar de XBox live, la cual se merece un análisis completo.
Un pequeño resumen del argumento
Un fenómeno conocido como diablosis brota de una antigua y misteriosa torre, mutando todo lo que toca y amenazando con aniquilar todas las colonias de los alrededores, los últimos restos de humanidad.
En el interior de la torre, dos facciones luchan por tomar el control, los Nosferatu y los Gillskin. Luchan de igual a igual hasta que la torre se transforma a causa de la diablosis.
En medio de este caos, el guerrero solitario Syd, entra en la torre para destruirla. En su interior, la misteriosa Filena lucha para salvarla, deberán combatir codo con codo para que alguno de los dos llegue a lo más alto.
Una pantalla sencilla con el título del juego y nuestro protagonista en primer plano es lo que se ve al arrancar la demo. En el menú principal solamente se puede seleccionar el modo historia,así como la dificultad. Tras esto, arranca la primera cinemática.
Una ciudad derruida, una torre extraña en mitad de la misma, soldados intentando adentrarse en ella, disparos por todas partes y un enemigo que defiende la torre a toda costa. Junto al protagonista aparece una chica de pelo blanco, con la que colabora unos instantes, pero tras derrotar al enemigo, ambos se apuntan uno al otro.
Los controles no son complejos y se muestran en la primera pantalla de carga tras la corta cinemática inicial. El stick izquierdo sirve para controlar el personaje, el derecho para la cámara, el pad analógico para cambiar entre las tres armas disponibles o recoger alguna que se encuentre pulsando abajo, un gatillo para apuntar, otro para disparar, un tercero para recargar, y un cuarto para lanzar a la compañera por los aires a modo de proyectil. Los botones son sencillos, dedicados dos al ataque cuerpo a cuerpo, uno a evadir y otro a cubrirse tras los obstáculos, evitando los disparos.
Para cuando se puede tomar el control del personaje, este se encuentra dentro de la torre y mientras se escucha a la megafonía avisando de que hay un intruso, activándose así las defensas.
Acto seguido, ataca un pequeño número de enemigos que se atrincheran tras los obstáculos y cambian de posición para intentar alcanzar al protagonista si este se cubre. El control del protagonista es un tanto hosco y a veces parece que le cuesta responder como se quiere. Lo mismo pasa a la hora de apuntar, puesto que el juego sigue la pauta de «si has disparado a un enemigo, espera a que complete su animación de impacto o los disparos serán en balde aunque le des de lleno». Por suerte se les puede atinar en la cabeza para acabar con ellos con un sólo tiro.
Tras limpiar la primera planta, lo cual se hace un poco aburrido, se sube por las escaleras, pasando por una pantalla de carga en la que se dan la pequeña porción de historia, revelada al inicio del texto. A continuación, se nuestra una corta conversación entre los dos personajes principales, en la que se desvela a qué facción pertenece cada uno y un poco por encima qué piensan el uno de la raza del otro.
Tras esto, llega el momento de enfrentarse a más enemigos, pero esta vez contando con la ayuda de Filena, a la cual se puede agarrar y lanzar hacia adelante cual proyectil y, si tenemos un poco de puntería, destrizando la cara con su espada a los enemigos. Efectivo en cuanto a daño, pero entre el duro control y la mira de lanzamiento tan amplia, a veces se hace complicado controlar los lanzamientos.
La acción continua matando enemigos sin parar, intentando cubrirse, mientras uno se pelea con el control y la mira para apuntar, lanzando de nuevo a Filena una y otra vez, hasta que llega el enfrentamiento con el enemigo final de la demo, un gran enemigo que necesitará de los espadazos de Filena, tras ser disparado, para vencerlo.
Gráficamente Quantum Theory no está mal, algo por debajo de lo que se esperaba de él pero tiene un nivel aceptable, aunque, al menos lo que se ve en la demo, el aspecto general del juego desprende poco carisma. El interior de la torre parece demasiado genérico y se hace muy repetitivo. Los diseños de armas que se ven en la demo parecen sacados de algún manga de las CLAMP, con un aspecto muy enrevesado y poco intuitivo, y es que, de no ser por el nombre que marca en la pantalla de cada una de ellas, no quedaría muy claro qué hace cada una.
Los personajes cumplen, el protagonista, Syd, recuerda mucho a Gatsu de Berserk (parecen hermanos, de verdad), mientras Filena parece uno de esos personajes femeninos típicos de los juegos orientales: chica con poca ropa, espada, pelo blanco y buenas curvas. No desagradan, pero tampoco llaman la atención.
La música que se puede escuchar durante la demo no es gran cosa, muy típica de situaciones de tensión, con tambores y acordes fuertes pero que no termina de cuajar como debería.
El juego bebe claramente de influencias como Gears of War, al cual parece querer imitar en muchos puntos, pero se queda por ahora en un «quiero y no puedo» que no proporciona una grata sensación tras jugarlo. Tal vez el juego completo cambie lo suficiente como para corregir esos pequeños puntos negros en el control, que hacen perder el ritmo de la partida, pero ahora mismo la sensación es que este Quantum Theory puede ser otro juego «del montón».
Personalmente, esperaba bastante más de la primera incursión del señor Kikuchi en esta generación de consolas, aunque pese a todo le daré una oportunidad al juego en su versión final para ver si me acaba de convencer.
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