Como viene siendo habitual, pagamos los 3€ de la entrada y nos dirigimos esta vez al Pabellón 1. En la edición anterior nos habíamos encontrado con un pabellón pequeño, estrecho y en el que hacía mucho calor, pero esta vez no ha sido así. Un pabellón, que rebosa simpatía, con un lado dedicado a los stands y un amplio trecho para el escenario que posteriormente iba a ser escenario, nunca mejor dicho, de diversas actuaciones.
Lo primero, es lo primero, y si Housui Yamazaki, autor de Kurosagi,iba a firmar ejemplares lo primero es… ¡hacerse con un ejemplar!
Una vez hecho lo importante toca disfrutar del ambiente, y vemos como un Wario pasea tranquilamente o como hacen propaganda a CuboMan. Cosplays por todas partes, y bastantes muy buenos.
Además, podemos decir que, si bien el sitio este año es mejor, no es sólo el sitio, ha sido todo más agradable, como los stands, llenos de mangas y merchandising. Una vez visto todo llegan las 12:00, una hora más tarde de la apertura de puertas al evento, cuando Housui Yamazaki da su charla.
Llegamos, y nos encontramos con tres o cuatro personas y un grupo de chicas muy simpáticas que publican en Japón y que nos contaban como los editores españoles «te hacen un favor» cuando publican tu manga, nada que ver con Japón.
Momentos más tarde llega Housui Yamazaki con su editor japonés, el invitado estrella del salón, acompañados del editor jefe de Ed.Glénat Félix Sabaté, la responsable de derechos del departamento de manga de la editorial, Sonoe Nankosu, y una traductora,
Un hombre, que como hemos podido ver, a pesar de que quizás sus dibujos reflejen a alguien extraño acorde con la historia, es tan cordial y normal como cualquier otra persona, que confiesa que a veces le cansan sus dibujos, por la temática.
Sus vacaciones son a veces espejismos, con 60 páginas de trabajo al mes y sin tener una relación constante con el guionista. Nos dice también que no le importaría dibujar Naruto, aunque añade, de forma humilde, que entonces «no tendría tanto éxito». En ese momento Félix Sabaté respondía entre risas con un «si llevara el nombre Naruto, tendría éxito asegurado».
Tras una agradable charla y saludar a todos, volvemos al stand de Comic Hunter, esta vez para que Housui nos firme el ejemplar de Kurosagi.
Sobre las 13:00 horas era el turno del Karaoke y se notaba que ya no eran las 10:30 de la mañana, con el doble de gente en el recinto. Mientras CuboMan seguía haciendo propaganda de su candidatura y Wario seguía dando cinco pasos y… ¡Pause!
La hora de comer ya está aquí, salimos, nos dan ejemplares gratuitos de Ed. Glénat y un nos sellan en la mano para volver un rato más por la tarde. Vamos a comer… ¡comida asiática!
Una vez comidos, y habiendo dado una vuelta, volvemos a entrar, y bueno, hacemos compras de ‘última hora’ y esperamos a las 17:00 para ver un rato el cosplay. Habiendo visto más o menos el panorama entre los participantes, podemos decir que algunos se enrollaban demasiado y otros sabían hacer una buena puesta en escena. (XD)
¡Pikachu, ataque Placaje!
¡Placaje, coño!
-Patada-. (al Pikachu)
Sin duda, entre todos los que he visto, me quedo con los entrenadores Pokémon, unas chicas que iban cosplayeadas de… no sé, y algunos grupos, que supieron entretener en su actuación a la gran aglomeración que allí había congregada. ¡Ah! Y de verdad, pobre del chico que iba de Wario, aún, desde las 11:00 de la mañana, seguía allí, a CuboMan… pues dejó de oírsele, por el momento.
Pero bueno, nada más… una pena que termine, pero eso sí, un salón insuperable, y que no debes perderte en futuras ediciones si tienes oportunidad de ir. ¡Hasta el año que viene!
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