Junto a la entrevista, se han colgado una serie de imágenes en als que Miyazaki dibujaba una joven. Además, mientras iba realizando los diferentes trazos, iba explicando por qué se podía realizar un diseño así: veréis, que podáis dibujar o no, ser capaz de crear diseños como este, depende de si os podéis decir a vosotros mismos: «Oh, sí, en la vida real existen chicas como esta“. Acto seguido, afirmaba que si la gente no observaba a la gente real, no podrían hacer eso.
Sin embargo, el fundador del legendario Studio Ghibli no se quedaba ahí, sino que iba más allá al continuar diciendo que el problema de casi toda la animación japonesa es que se realiza sin observar a personas reales, y producida por seres humanos que no soportan mirar a otros seres humanos. Finalmente, concluía que esto ocurría porque la industria está llena de otakus.
Hay que tener en cuenta que el término otaku al que se refiere Miyazaki tiene un significado diferente al uso habitual que se le da en España. Mientras aquí se utiliza para hacer referencia a todas aquellas personas aficionadas a la cultura japonesa y el manga/anime, en Japón suele utilizarse más para personas centradas en sus aficiones, retraídas y que no se relacionan con el mundo. Con estas declaraciones Hayao Miyazaki denuncia que muchas personas de la industria del anime están aisladas del mundo, lo que les impide crear personajes e historias reales.
Sin embargo, esta no es la primera vez que las palabras de Hayao Miyazaki desatan la polémica. En agosto del año pasado, en una entrevista afirmaba que hacía películas solo por negocio y no para cumplir un cometido cultural. Estas declaraciones fueron en respuesta a las malas críticas que suscitó el estreno de Kaze Tachinu, última película del director y recientemente nominada a los Óscar, y con la que muchos lo acusaron de «anti-japonés» y «traidor».
Fuente: Rocket News 24
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