El pasado domingo 19 de julio despedimos de la revista Weekly Shônen Jump a uno de los mejores y más influyentes spokon de los últimos años. Haikyû!! se marcha dejando un vacío muy grande en sus lectores, pero también en la industria. Su frescura, sus personajes divertidos y entrañables, y la emoción que destilaba en todas y cada una de sus páginas lo han puesto en lo más alto de forma merecida.
En Ramen para Dos no hemos querido perder la oportunidad de homenajear a una obra que ha sabido abarcar a un público muy variado. Por ello, a continuación, no solo haremos un repaso por sus orígenes y compartiremos nuestras impresiones sobre su final, sino que también ahondaremos en su éxito y en su capacidad para influir a toda una generación de japoneses a disfrutar del voleibol. Además, en este mismo artículo, podréis disfrutar de un vídeo con nuestro top 10 de mejores momentos del manga.
Pasión por el volley
“Ante mí, una pared muy muy alta. ¿Que podré ver al otro lado? Es una vista que no podré ver solo”. Con esta frase daba comienzo la historia de Hinata hace ocho años y medio.
En 2011, la idea original de Haikyû!! se publicó como un one-shot en la revista Jump Next!. Un año más tarde, la obra escrita y dibujada por Haruichi Furudate comenzó a formar parte del popular magazine Weekly Shonen Jump. Desde entonces, la obra ha cosechado grandes éxitos de venta e incluso logró alzarse con el 61st Shogakukan Manga Awards en 2016.
Actualmente, Haikyû!! se ha convertido en un gran éxito en todo el mundo. Especialmente desde la salida de la primera temporada de su adaptación animada de la mano de Production I.G en 2016. Además del anime y de una cantidad ingente de merchandising que hace las delicias de cualquier fan, Haikyû!! también cuenta con una serie de novelas ligeras y varias adaptaciones a obras teatrales que actualmente cubre desde el inicio de la historia hasta el partido en los Nacionales contra Inarizaki.
Su éxito también le ha valido que la serie de televisión haya podido llegar a España de la mano de Selecta Visión. Gracias a la distribuidora, es posible hacerse con las primeras tres temporadas en formato físico, mientras que de la primera parte de la cuarta temporada (y muy pronto de la segunda también) hemos disfrutado de su simulcast en versión original con subtítulos en español a través de su página web. Lamentablemente, y a pesar de muchas peticiones, el manga no ha llegado a España y, a día de hoy, es muy improbable que lo haga.
Está claro que estamos delante de un spokon especial. El pasado 20 de julio, el manga de Haikyû!! finalizó con su capítulo 402, que pudimos leer el domingo 19 de julio de forma legal mediante la aplicación Manga Plus, aunque en inglés. Las redes sociales se llenaron de fanarts y agradecimientos a Haruichi Furudate por estos 8 años y medio de historia e, incluso, logró ser Trending Topic mundial.
Pero esto es solo una parte de la influencia de este spokon. La historia de los idiotas del voleibol ha logrado influir a una gran cantidad de personas (especialmente jóvenes) para practicar este deporte. Cuando comenzó a ganar popularidad en Japón, hubo un gran incremento en las inscripciones de los clubes de voleibol de las escuelas de secundaria. O sin ir más lejos, siempre uso este ejemplo cercano: vivo cerca de una escuela de primaria tiene un equipo juvenil de voleibol que, después de la salida del anime de Haikyû!! en España, su uniforme cambió a los colores del Karasuno.
La fuerza y perseverancia del equipo de los cuervos ha traspasado fronteras y cautivado el corazón de muchos lectores. Y no es para menos, ya que Haruchi Furudate trata al voleibol con un amor excepcional e intenta unir a las personas mediante ese amor.
Una visión realista y optimista del deporte
Haikyû!! es uno de esos spokon que despierta interés por el deporte incluso a aquellos a los que no les gusta verlo o practicarlo. Es brillante a la hora de capturar la pasión que algunos atletas sienten por el deporte y lo transmite de tal manera a los lectores que estos pueden experimentar por sí mismos esa pasión.
Una de las cosas que más se ha criticado de la obra es que solo se centra en el voleibol, sin profundizar en exceso en sus personajes. Curiosamente, este comentario lo hemos escuchado y leído solo de aquellos que siguen el anime. Leer el manga de Haikyû!! es comprender y sentir el amor que Haruichi Furudate tiene por el voleibol. La mangaka se ayuda de la narrativa para que nosotros sintamos lo mismo, y eso es lo que hace a esta obra tan especial.
Furudate ofrece una visión muy realista, pero también muy optimista del deporte. Es evidente que existe un gran trabajo de documentación detrás. Haikyû!! hace un excelente trabajo ilustrando y explicando (incluso muchas veces de forma muy técnica) cómo funcionan las reglas del voleibol, las rotaciones y las jugadas para que cualquiera, incluso aquellos que nunca han visto o jugado voleibol, entiendan lo que está sucediendo. Las estrategias son variadas, la psicología de los personajes juega un papel importante y todos tienen puntos fuertes y débiles en la cancha.
Cuando te enfrentas a un oponente, quieres dar lo mejor de ti mismo, pero también quieres ganar al rival estando éste en su mejor nivel. Y esto es algo que Haikyû!! sabe reflejar a la perfección. El ejemplo más claro lo encontramos en Hinata y Kageyama, quienes empezaron como rivales para convertirse en compañeros de equipo. Sin embargo, dentro del compañerismo, los dos siguen teniendo una rivalidad que lleva a los dos a seguir creciendo y dar siempre lo mejor de sí mismos. Lo que distingue a Haikyû!! de otras historias es que se esfuerza por hacer comprender al lector lo que significa perder, puesto que las derrotas proporcionan las mayores oportunidades de aprendizaje. Es importante ver a los protagonistas perder, porque eso les permite reflexionar, entrenar más y aprender de sus errores.
Y, aún así, a pesar de las derrotas, Haikyû!! es tremendamente optimista. La obra se esfuerza por enseñarnos la importancia del compañerismo tanto dentro como fuera de la cancha. Los chicos del Karasuno se apoyan los unos en los otros para enfrentar sus debilidades y hacerse más fuertes, porque ninguno de ellos puede enfrentarse solo a los rivales. Por otro lado, los rivales no son unos villanos ni están solo ahí como mero obstáculo al que el equipo protagonista debe enfrentar para hacerse con el campeonato. Existe una retroalimentación entre todas las partes y en la cancha serán rivales, pero fuera de ella, aunque no tengan porqué ser todos amigos, sí se respetan. Este mensaje de Furudate nos parece muy importante, especialmente para las generaciones jóvenes, pues competir en el colegio y en el instituto debería servir para aprender y divertirse.
Este realismo, optimismo y pasión por el deporte ha llevado a Furudate a colaborar con organizaciones deportivas japonesas para promocionar el voleibol. Desde hace unos años, la mangaka realiza el cartel promocional del torneo Inter High que juegan los distintos equipos de voleibol de las preparatorias de Japón. No obstante, la última colaboración más destacada fue precisamente para los Juegos Olímpicos, que tenían previsto celebrarse en Tokio este año y que han sido aplazados, en principio, a 2021 debido a la pandemia del COVID-19. Furudate hizo una impresionante ilustración para los Juegos Paralímpicos, que se iban a realizar justo después.
Un vacío difícil de llenar
Quizás Haikyû!! no se haya ido por todo lo alto de la Shônen Jump, ocupando la portada, algo que ha estado al alcance de solo tres obras hasta el momento: Dragon Ball, Slam Dunk y Kochikame. Sin embargo, lo hizo con un capítulo de 28 páginas, algunas de ellas a color, y dejando un vacío innegable en el magazine.
El final de Haikyû!! supone una situación sin precedentes en la Shônen Jump. Con el capítulo 380, Haikyû!! se convirtió en el spokon más largo en publicarse en dicha revista, superando a todo un clásico como The Prince of Tennis. Con su final, la popular publicación de la editorial Shueisha se quedará por primera vez en su historia sin ningún manga de corte deportivo en sus páginas. O, al menos, así será durante unas semanas.
Lo cierto es que, si bien el spokon funciona bastante bien en Japón a diferencia de Occidente, no es un género que penetre fácilmente en el mercado nipón. Es muy difícil dar con la tecla de lo que debe ser un buen spokon que encandile al público y, aunque en la Shônen Jump lo han intentado en los últimos años, no han podido encontrar un sustituto que llene el vacío que deja Haikyû!! Ejemplo de ello son obras como Beast Children (rugby), Ole Golazo (fútbol) o Robot x Laserbeam (golf), que fueron canceladas a los pocos meses de iniciar su publicación.
Está por ver si Shueisha lo seguirá intentando en los próximos meses. Quizás se animen a convertir en serie, por ejemplo, a HOT, un one-shot sobre hockey sobre hielo que escribió y dibujó Akira Amano, autora de la conocida Katekyō Hitman Reborn!, y que se publicó en el número 35 de 2018 de la Shônen Jump.
Quien no arriesga no gana
Todos los lectores de Haikyû!! coincidirán en el gran impacto que ha dejado. Resulta difícil explicar lo que esta obra ha supuesto para nosotros, pero cada derrota, cada fracaso, cada victoria y cada momento de superación personal de los personajes ha sido, es y será también nuestro. La obra nos ha regalado grandes momentos durante sus 8 años y medio de publicación. Muchos de ellos han sido ya animados, pero otros todavía están por ver. A continuación, os dejamos las claves del final de la obra, tanto de lo bueno como de lo malo. Por ello, os advertimos de que las próximas líneas contienen importantes spoilers sobre la trama.
Haruichi Furudate tomó muchos riesgos con el arco final. El final del partido contra Kamomedai es uno de los momentos más duros y dolorosos que hemos leído en un spokon, porque no solo vemos al Karasuno perder, sino también a Hinata. Visto en perspectiva, la derrota del Karasuno no debía de haber sido ninguna sorpresa, pues a lo largo del último set del encuentro Furudate nos daba las claves del drama que estaba por venir. Sin embargo, durante la publicación de dichos capítulos, y por primera vez, teníamos la imperiosa necesidad de ver a los cuervos hacerse con la victoria.
Si algo tiene la obra de Furudate es que se trata de una historia muy coral. Por mucho que sigamos las peripecias del Karasuno, la autora se las arregla para hacernos querer también a los rivales. No obstante, Kamomedai no produce ese mismo efecto. No es que los odiemos o no nos gusten, es que simplemente los corazones de todos estaban con el Karasuno. Ver a Hinata en su límite, teniendo que ser retirado del partido, nos hizo convencernos más todavía de la necesidad de la victoria de los protagonistas.
Pero Furudate tenía otros planes. Como ya hemos comentado, la autora se arriesgó, no solo con la dolorosísima derrota del Karasuno en los Nacionales, sino también con el salto temporal que le sigue inmediatamente después. Acompañamos a un Hinata de 21 años que mejora sus habilidades practicando volley playa en Brasil. Un giro de los acontecimientos que no dejó indiferente a nadie y que dio mucho qué hablar. A lo largo de los capítulos fuimos descubriendo más cosas que habían pasado durante esos años: el Karasuno no ganó nunca los Nacionales (¡al año siguiente ni siquiera logró clasificarse!), Yamaguchi fue el capitán en tercer curso (algo que, honestamente, era muy esperado por todos los fans) o que Kageyama nunca fue a la universidad porque al acabar el instituto fue fichado por un equipo profesional en el tiene como compañero a Ushijima, también en la selección nacional.
Durante una serie de capítulos Furudate nos muestra a un Hinata que se esfuerza por seguir puliendo sus habilidades en un terreno más complicado como es la playa. Podemos ver que el sacrificio de Hinata de dejarlo todo atrás da sus frutos y se ha convertido en un jugador mucho más completo. Alrededor de un año después, Hinata regresa a Japón como jugador de un equipo de la primera división de voleibol, los Black Jackals, donde comparte vestuario con personajes tan conocidos y queridos como son Bokuto, Atsumu y Sakusa. El campeonato está por comenzar y el destino ha querido que su primer encuentro sea contra los Adlers, el equipo en el que juega Kageyama.
El reencuentro entre Hinata y Kageyama supone una reconciliación con Furudate. La autora aprovecha este último partido para dar cierre a los arcos de algunos personajes y reencontrarnos con viejos conocidos, algo más creciditos. Pero no solo se queda ahí. Llegados a este punto de Haikyû!! ya pensábamos que la mayoría del desarrollo de personajes no sería ninguna sorpresa. Para cerrarnos la boca aparece el pasado de Kageyama, para acabar de redondear a un personaje inolvidable y sobre todo ofrecer una reinterpretación del personaje a lo largo de la obra.
Este último partido demuestra la habilidad de Furudate de enlazar conceptos y momentos a lo largo de la obra. Un ejemplo perfecto es el último punto del partido entre los Black Jackals y los Adlers. Después del paso del tiempo tenemos a un Hinata más polivalente que nunca y la rivalidad con Kageyama rebosa por todos lados. Tras un bloqueo por parte del antiguo colocador del Karasuno, Hinata aprovecha su movilidad para elevar la pelota con el pie y de manera sutil recrear una jugada que ya parece lejana. Antes de que nos demos cuenta, Kageyama tiene puesta la mirada en Hinata pero no es él quién va a rematar. Bokuto aparece por la otra banda de la pista y anota el último punto del partido. Hinata, quien en sus días de instituto parecía negarse a ocupar ese papel, volvió a funcionar como el señuelo perfecto para abrir el camino hacia la victoria. En cambio, hay un amargo regusto en la derrota para los Adlers, pero al contrario que en anteriores ocasiones el lector se siente agradecido por todo el espectáculo que acaba de presenciar. Para los fanáticos este partido era (casi) imposible saber por qué equipo decantarse.
Antes de acabar la obra, Furudate tenía una última sorpresa: la cima del mundo deportivo. Kuroo reaparece en escena (después de ser esperado por los fanáticos de la serie durante varios capítulos) y ofrece a los dos locos del voleibol entrar en la selección japonesa. Y, así, en el último capítulo, aparece la ya conocida como Monster Generation, que tendrá que enfrentarse en los Juegos Olímpicos contra la selección Argentina, para la que ahora juega nada más y nada menos que Oikawa (vivan los memes argentinos sobre esto). Y os preguntaréis, ¿quién gana este partido? No se dice, y la verdad, da igual.
Aunque queda patente que la situación por el COVID-19 ha dejado cojeando las intenciones de Furudate de conectar el final de su manga con la celebración de los Juegos Olímpicos en Tokio, el último capítulo de Haikyû!! refleja lo que de verdad importa en su obra. A la autora no le interesan los resultados, ni quién se alza con la victoria. Vemos a muchos otros personajes expectantes por el partido e incluso vemos a un niño pasar por delante del mismo escaparate en el que Hinata conoció al Pequeño Gigante en su momento.
Haikyû!! no habla sobre vencedores y vencidos. La obra quiere transmitir el poder de motivar, incentivar a otros e incluso enamorar a alguien al voleibol. Las victorias y derrotas que cuentan Hinata y Kageyama son un mero trámite para lo que de verdad importa: mejorar como jugador, crear lazos y mantenerte en la pista el mayor tiempo posible.
Artículo escrito por Alejo y Marina
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