Por otra parte, esta segunda entrega cuenta con numerosas mejoras, desde un mundo completamente abierto a la posibilidad de manejar cinco razas diferentes. La desarrolladora ha focalizado su esfuerzo en conseguir una experiencia dinámica de juego interactivo con historias personalizadas. Además, la Beta Pública del juego está a punto de comenzar, pudiéndonos apuntar como candidatos en esta página web para optar a formar parte de uno de estos procedimientos de prueba de Guild Wars 2.
La saga original de Guild Wars ha vendido más de 7 millones de unidades en todo el mundo y sigue disfrutando de una base de jugadores activos. La historia se sitúa en el continente de Tyria 250 años después de la última expansión de la primera parte Eye of the North y se centra en el despertar de los dragones que ya se podían ver en dormidos en la entrega de la saga.
Durante generaciones, la guerra y el caos se alzaron sobre la tierra de Tyria. Cinco grandes razas compitieron y guerrearon entre sí, luchando por inclinar la balanza del poder en su favor. Entonces el dragón se despertó.
La todopoderosa bestia despertó de su sueño milenario bajo la tierra y del mar. Con su aliento mágico los dragones propagaron la destrucción y crearon retorcidas legiones de esclavos. Un dragón inmortal llamado Zhaitan emergió la nación hundida de Orr, provocando terremotos y maremotos que destruyeron ciudades enteras a través del Mar del Pesar.
Las legiones no-muerta de Zaithan emergieron del mar, hambrientos por destruir las cinco razas de Tyria: los Charr, una raza feroz de guerreros felinos; los Asura, los inventores mágicos de pequeño tamaño y gran intelecto, los Norn, imponentes guerreros de las gélidas tierras del norte con la capacidad de transformarse en animales, los Sylvari, una joven misteriosa raza ligada con la naturaleza, y los Humanos, un pueblo asediado, pero resistente.
Ahora los héroes de las cinco razas deben dejar de lado las antiguas rivalidades y unirse contra sus enemigos comunes. La magia, la tecnología y el frío acero determinarán el destino final del mundo.
Fuente: Koch Media
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