Tras la buena acogida en Japón de la primera novela de Guardianes de la noche, La flor de la felicidad (y que ya reseñamos en Ramen para Dos), en octubre de 2019 Aya Yajima regresó para escribir una segunda novela basada en los personajes del manga escrito e ilustrado por Koyoharu Gotouge. Al igual que su predecesora, esta segunda entrega ofrece una visión detallada de la vida y los antecedentes de los personajes y en esta ocasión, sobre todo, de los personajes secundarios.
Desde el pasado 3 de septiembre es posible adquirir en librerías Guardianes de la noche – La mariposa de una sola ala. En ella, Tanjirô y compañía pasan a un segundo plano para dejar el protagonismo a otros personajes, en especial los Pilares. Como se puede adivinar por el título, la historia central de esta novela ligera la protagonizan las hermanas “mariposa”, Kochô Kanae y Shinobu. Y son precisamente ellas las que hacen que esta lectura no solo sea interesante, sino también dolorosa a su manera.
Mariposas de alas rotas
Quizás Guardianes de la noche no sea una gran historia, ni haya aportado nada novedoso al género, pero ha sabido ganarse un hueco muy especial en mi corazón. Leer las novelas de Guardianes de la noche es como leer un fanfic. Pero no en el mal sentido. Me encanta leer este tipo de historias que profundizan, tanto en su narración como en su descripción, en los personajes y en ciertos eventos del contenido original, manteniéndose fieles a todo lo que, como lectores del manga, hemos experimentado.
Para La mariposa de una sola ala, Aya Yajima narra seis historias, siendo la primera de ellas precisamente la que da título al libro. Este relato narra la historia de las hermanas Kochô, Kanae y Shinobu, tras haber sido rescatadas cuando eran pequeñas por el Pilar de la Roca, Gyômei Himejima, de los demonios que mataron a sus padres. La trama refleja los sentimientos que ambas hermanas guardaban en su interior y que las forjaron en las personas que conocemos en el manga de Guardianes de la noche, en especial a Shinobu.
Al hacer la reseña de la primera novela de Guardianes de la noche, La flor de la felicidad, ya comenté que creía que Koyoharu Gotouge, su autora, había perdido grandes oportunidades de dar más profundidad a sus personajes y lamenté que hubiera pasado de puntillas por ciertas tramas. Este relato es una de las razones por las que me sigo manteniendo firme en este pensamiento.
En concreto, “La mariposa de una sola ala” no solo conocemos mejor a Shinobu y Kanae, sino también a Himejima. Sabemos por pinceladas del manga de la traición que éste sintió por parte de los niños que vivían en el templo con él, cuando Kaigaku los traicionó ante un demonio. Si bien en realidad supimos que todo fue un malentendido de los aldeanos, quienes no creyeron a Himejima cuando se intentó defender. A través de este relato, también nos introducimos en los pensamientos del Pilar de la Roca, quien teme formar vínculos con las hermanas Kochô dada su traumática experiencia. Sin embargo, con el paso del tiempo, y casi sin darse cuenta, los tres forjan fuertes lazos y Himejima comienza de nuevo a abrir su corazón a otras personas.
Pero, como todos ya sabemos, Kanae fue asesinada por el demonio Douma y es a través de los ojos de Himejima como experimentamos el dolor de la pérdida de un ser querido. Los tres se habían convertido en familia y, con la muerte de Kanae, Himejima no solo perdió a Kanae, sino también a Shinobu, quien no volvió a ser la misma. Una historia preciosa y dolorosa al mismo tiempo, por las cosas que los personajes piensan, pero nunca se dicen; y que se convierte por derecho propio en uno de los mejores relatos que le hemos leído a Aya Yajima.
Mezcla perfecta
En los siguientes capítulos, Aya Yajima mezcla la comedia con elementos más serios para ofrecer historias muy interesantes y que complementan las tramas personales de los personajes. En concreto, en el segundo capítulo, “Los baños termales perfectos”, la autora nos sitúa en el arco del entrenamiento con los pilares, concretamente, en el del Pilar del Sonido, Tengen Uzui.
La historia resultará un poco insoportable para algunos porque sigue a Zenitsu en su intento por excavar un manantial para convertirlo en un baño mixto con el objetivo de ver a las tres esposas de Uzui desnudas y, sorprendentemente, incitado por este. No lo hará solo, sino acompañado de Inosuke, a quien engaña para que le ayude, proporcionando los momentos más divertidos del texto.
Durante el arco del Distrito del Placer vemos a Uzui y a Zenitsu constantemente mantener disputas, porque los dos son muy diferentes y a la vez muy parecidos. Pero en el fondo se puede intuir que por eso mismo Uzui tiene cierto aprecio al chico. En este sentido, lo bueno de “Los baños termales perfectos” es que, a pesar de que nos muestra una cara bastante terrible de Zenitsu, tiene un final muy reconfortante cuando descubrimos cuál es el verdadero propósito de Uzui al encargarle a Zenitsu esa tarea.
Por otro lado, “El secreto de Mitsuri Kanroji” es una historia adorable que tiene como protagonista a la Pilar del Amor. A través de este relato, en el que Mitsuri teme haber perdido el cariño de Shinobu, podemos acceder a los pensamientos tanto de Mitsuri como de Shinobu y comprender mejor la clase de amistad que une a ambas chicas. Una relación tierna, llena de admiración mutua y en la que contamos también con la aparición de un Obanai Iguro preocupado por la persona a la que ama.
La cuarta historia, titulada “Para ti, que no sonríes”, se centra en Genya Shinazugawa y sus complejos sentimientos hacia su hermano, Sanemi, el Pilar del Viento. Aunque parezca un muchacho duro por fuera, Genya es un chico dulce y repleto de inseguridades en su interior, pero que finalmente termina abriéndose a Sumi, una de las niñas que habita en la Mansión Mariposa. Una historia conmovedora que refleja el amor que se tienen dos hermanos lo suficientemente cabezotas como para no comunicarse lo que sienten y que resultará mucho más dolorosa para todos aquellos que hayan leído el final del manga.
La quinta historia deja a un lado la seriedad de los anteriores relatos para recompensar al lector con “Para ti, que no sonríes”, donde los pilares se ponen de acuerdo para hacer reír a Giyû Tomioka, el Pilar del Agua, al malinterpretar uno de los deseos del Patrón. La premisa resulta absurda (cómo es posible que los Pilares, espadachines de élite del Cuerpo de Matademonios, dediquen tiempo a algo tan trivial como hacer sonreír al soso y desesperante Tomioka), pero el resultado es efectivo. El lector puede imaginarse perfectamente las acciones de los personajes, despertando más de una carcajada.
Más Academia Kimetsu
Para el último relato, Aya Yajima ofrece una nueva entrega de las aventuras de los personajes en la Academia Kimetsu, una reimaginación de Guardianes de la noche hecha por la propia Koyoharu Gotouge que puede encontrarse como contenido extra en el manga. En esta ocasión, el comité ejecutivo de estudiantes del festival cultural, formado por Shinobu, Aoi, Kanao y Senjurô, intenta impedir que los Demócratas Pijos y Desaliñados, una banda formada por el profesor Uzui, Tanjirô, Zenitsu e Inosuke, actúe en el festival cultural para poder minimizar las bajas que provoca la terrible música que tocan.
Un cierre simpático para un libro que, en mi opinión, es algo menos consistente a lo largo de los capítulos que su predecesor, pero que resulta igualmente disfrutable. Los personajes se comportan de forma muy fiel a cómo lo hacen en el manga y es posible sentir la gran pasión de Aya Yajima hacia Guardianes de la noche.
En la parte artística, Koyoharu Gotouge se vuelve a encargar de la ilustraciones de la obra. Al igual que en la primera novela, me habría gustado más que las del interior fueran más elaboradas, pero también comprendo que es más cómodo para un mangaka hacerlas más sencillas teniendo en cuenta su apretada agenda.
Asimismo, aunque la ilustración de la portada me gusta mucho, creo que habría sido un acierto que hubiera tenido a Shinobu como protagonista. O, al menos, que apareciera en ella. La historia que da título al libro se centra sobre todo en ella y en su hermana y, además, su presencia es relativamente constante en todos los relatos.
La edición
Norma Editorial edita la segunda novela de Guardianes de la noche, La mariposa de una sola ala, en un formato de rústica con solapas de 14,8 x 21 cm, es decir, un tamaño algo más grande que un volumen de manga; y diferente al original japonés, que es un tankoubon. El libro cuenta con 136 páginas y su precio es de 19€. La traducción vuelve a correr a cargo de Marta Moya, de Daruma.
A pesar de que el formato es diferente, Norma Editorial ha incluido todo el contenido del original. Por lo tanto, hay que darle también su mérito a la editorial, pues ofrece una edición en una gran calidad de impresión y un tipo de letra que con su tamaño e interlineado hace agradable la lectura. Asimismo, se ha incluido un póster con la portada del libro por una cara y por la otra una ilustración de Shinobu, Rengoku y Giyû. Una pena que esta última simplemente una las ilustraciones de las portadas de los tomos 5, 6 y 8.
Conclusiones
Aunque la novela ligera sea un medio diferente del manga o el anime, no pierde el «corazón» de la historia principal. Guardianes de la noche – La mariposa de una sola ala está muy bien escrita. Es reflexiva y presenta una exploración más profunda de los personajes sin que pierdan su esencia. Al igual que La flor de la felicidad, La mariposa de una sola ala completa la historia y se convierte en un producto indispensable para cualquier fan del manga de Guardianes de la noche.
Lo mejor
- El relato que da nombre al libro es una maravilla. Aya Yajima muestra su mejor versión como escritora y nos permite conocer más en profundidad a Shinobu y Himejima.
- Aya Yajima entiende perfectamente a los personajes de Koyoharu Gotouge. Todos se comportan de forma consistente a cómo lo hacen en el manga.
Lo peor
- Me habría gustado que la segunda ilustración del póster tuviera un dibujo original, no un reciclado de las portadas del manga.
- Tengo la impresión de que las historias han sido algo menos consistentes en esta novela en comparación con las de la primera.
Guardianes de la noche - La mariposa de una sola ala
Editorial: Norma Editorial
Formato: Rústica con solapas. 14,8 x 21 cm
Tomos: 1 (Finalizada)
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