Hoy 20 de mayo de 2021, nos hemos enterado del fallecimiento de Kentaro Miura. Todo el mundo del cómic está en shock. Contaba tan sólo con 54 años. Era muy joven, con una larga y exitosa carrera por delante aún por recorrer. El pobre Miura murió el pasado 6 de mayo debido a disección aórtica aguda, una afección cuasi mortal y fulminante. Su familia hizo un funeral privado, pero no ha sido hasta hoy que se ha anunciado oficialmente a través de la editorial y la revista donde publicaba su obra más popular, Berserk.
【三浦建太郎先生 ご逝去の報】
『ベルセルク』の作者である三浦建太郎先生が、2021年5月6日、急性大動脈解離のため、ご逝去されました。
三浦先生の画業に最大の敬意と感謝を表しますとともに、心よりご冥福をお祈りいたします。2021年5月20日 株式会社白泉社
— 白泉社 (@Hakusensha) May 20, 2021
Aún sin creérmelo me he dispuesto a escribir unas líneas para rendirle homenaje. Creo que es lo justo. Pero no quería escribir la típica biografía repasando su carrera, ya habrá tiempo para eso. Así que he decidido contaros por qué Kentaro Miura y su obra han sido y son tan importantes para mi. Seguramente todos tengáis historias similares y que coincidan con la mía en muchos momentos. Sin lugar a dudas este talentoso autor, enamorado de la arquitectura medieval de nuestro país, ha llegado a calar hondo en nuestros corazones otakus y perdurar en ellos durante los últimos 25 años.
Toda una vida siguiendo a Gatsu
Corría el año 96, cuando en España conocimos a Kentaro Miura y su Gatsu, el guerrero negro. Era una edición en comic-book, como tantas otras de la época, editada por la que se llamaba por aquel entonces Planeta DeAgostini Comics, en un mercado que comenzaba a andar y en el que eso de los tomos tankoubon eran todavía una rareza.
Era la época en la que en las estanterías convivían Video Girl Ai, Las aventuras de Fly, La Patrulla especial Ghost o la todopoderosa Dragon Ball. En el anime estábamos viviendo una segunda época dorada tras la eclosión del 90-92, con multitud de anime en la televisión y en los videoclubs.
Pero posiblemente no fue hasta unos años después, en 2001, después de aquellos primeros diez comic-book de Gatsu el guerrero negro, cuando una incipiente editorial que buscaba ganarse un sitio en el mercado, probó suerte con la publicación de Berserk. Ahora sí, con su nombre original y en formato tomo. Era Mangaline, la que posiblemente junto a Jonu Media y el Canal Buzz algo más tarde, elevaron la obra de Kentaro Miura de manga de culto a éxito arrollador.
Yo me enganché a Berserk por aquella época por la edición de Mangaline. También gracias al anime, que producido en 1997, llegó a mis manos a través de los fansub de principios del 2000.
Había pasado muchas horas de mi infancia entre dados y hojas de papel, jugando a juegos de rol como Dungeons and Dragons, El señor de los anillos, Runequest o Rolemaster. Como tantos otros de mi generación, disfruté de la lectura de los libro-aventuras de Timun Mas y gracias a mi abuelo, que en paz descanse, de vez en cuando leía cómics de Conan y Red Sonja. Obviamente también saboree en aquellos años lo que eran los JRPG con Final fantasy, Secret of mana y Legend of Zelda. Por lo que mi devoción por la fantasía épica en el manga era un paso lógico.
Empecé flipando en el 95 con Bastard de Kazushi Hagiwara, siendo uno de los primeros tankoubon en llegar a nuestro país. Luego me enganché cosa mala a Record of lodoss, un anime tope rolero que a finales de los 90 Canal+ emitía codificado. Por lo que cuando Mangaline comenzó a editar un manga de fantasía épica, no dudé en darle un tiento.
“Solo en la oscuridad puedes sentir la verdadera luz” por Kentaro Miura
Berserk era algo distinto, no era tan académico como Lodoss ni tan gamberro como Bastard. Era crudo, realista, cruel y muy bestia. Desde las primeras páginas en las que veíamos como Gatsu (o Guts, lo siento, para mi siempre fue Gatsu) destrozaba literalmente a sus rivales con ese trozo de hierro que usaba como una espada, intuíamos que algo le había pasado para volverse así de frío y cruel. Era el arquetipo de antihéroe que tan bien funciona en la fantasía épica, pero con un regusto a brutalidad que te atrapaba desde las primeras páginas.
Pronto Mangaline sobrepasó lo publicado por Planeta en comic-book y entramos en el grandioso flashback sobre el pasado de la Cuadrilla del Halcón, la Era Dorada, donde irremisiblemente nos enganchó a todos. Ese giro tan inesperado, tras un par de aventurillas, nos dejó a todos de piedra… Al fin íbamos a conocer por qué Gatsu tiene ese brazo metálico, la marca que le avisa de la presencia de demonios y por que se había vuelto tan sanguinario. Miura nos tuvo ensimismados nada más y nada menos hasta el tomo 14. Más de 10 tomos de flashback. Una proeza narrativa al alcance de muy pocos.
Durante ese periodo, también nos llegó el anime. En 2005 Jonu Media compró los derechos, editando la serie en DVD y consiguiendo que el Canal Buzz la emitiera. Un año más tarde, vio la luz una de las mejores ediciones de un anime en DVD vistas en este país: la Stigmata de Berserk. Otro hito histórico para la obra de Miura y que no hizo más que acrecentar su popularidad en España. Tanto es así que, a pesar de los problemas que tuvo la edición de Mangaline, tras su desaparición, Glénat no dudó en recoger el testigo mejorando y poniendo al día su publicación, lo mismo que Panini en última instancia. No voy a perder mucho más tiempo en hablar de todo este periplo en su publicación, puesto que mi compañero Antonio “Cooperlynch”, ya habló muy bien de ello aquí.
Sólo un apunte al respecto de esto último. Pocos autores y obras, por no decir que se pueden contar con los dedos de una mano, podrían sobreponerse a cuatro intentonas de su publicación en nuestro país y aún así seguir gozando de tanta popularidad como para que Panini haya mantenido dos ediciones de la obra en paralelo. Otra muestra más de lo querido que era Kentaro Miura y su obra Berserk.
En los últimos tiempos ha habido varios intentos de revitalizar la franquicia, como la saga de películas en CGI. Tienen sus momentos, y aunque no llegan al nivel de calidad que logró el anime de los 90, yo las disfruté como otro fan más de Berserk. Lo más reciente fue una infecta serie de anime de aparente bajo presupuesto que intentó replicar el CGI de las películas en formato serie. Ese nuevo intento no llegó a llamar mi atención, la verdad. No obstante, esto no apaciguó nunca mi interés por seguir las aventuras del grupo de aventureros que se habían juntado alrededor de Gatsu. Yo seguía así religiosamente con el manga, comprando cada tomo que iba editando Panini.
Mientras sucedía todo esto he visto como además la influencia de Miura traspasó totalmente el papel y la pantalla llegando a inspirar a Hidetaka Miyazaki para parir la saga Dark Souls. No voy a mentir, mi fanatismo por Berserk siempre me impulsó a probar varias entregas del juego, pero no son mi estilo y nunca he llegado a disfrutarlas realmente.
Más allá de todo esto, es obvio que se nos ha ido uno de los más grandes talentos del cómic mundial. Un portento que con apenas sólo una obra, la cual lleva más de 30 años publicándose, llegó a influir tanto y en tantos, que es inabarcable.
Que a día de hoy muchos se pregunten si Berserk se quedará inconclusa o la continuará alguno de sus asistentes es lo de menos. Lo importante es la persona que nos deja, y lo bien que nos lo ha hecho pasar durante el tiempo que ha estado entre nosotros.
Gracias por tanto Miura-sensei. Descanse en paz.
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